viernes, 14 de junio de 2019

Festival folclórico colombiano 2019: Paz e identidad cultural

Por Nelson Lombana Silva

La Marcha Carnaval y el desfile y coronación de la reina de los empleados públicos del orden municipal (ASOEMPUBLI), podría considerarse como el pregón del festival folclórico colombiano 2019, en su 47 versión.


Ibagué, la ciudad Andina de los Derechos Humanos y a su vez, ciudad musical de Colombia, se viste de alegría y entusiasmo en calles y barrios. Residentes y visitantes se juntan con los distintivos propios de la región como el sombrero pajizo, el rabo de gallo, la camisa y pantalón blanco arremangado, el poncho y las alpargatas o cotizas. La tambora resuena y los aires musicales propios de la imponente región andina como el contrabandista irrumpe en esta ciudad de 600 mil habitantes, durante el me de junio.

Los desfiles no se hacen esperar, los conciertos y la degustación de las bebidas propias que ofrece el departamento de Tolima, se comparten con intensidad y emotividad.



Ayer, se llevó a cabo este desfile de los empleados públicos municipales partiendo de la plaza Simón Bolívar y terminando en el emblemático colegio San Simón. Cientos de personas se volcaron a la calle a presenciar el desfile multicolor, el cual recorrió la distancia bajo una resolana espléndida. Todas las secretarías municipales participaron del evento, unas con sus reinas y otras con su presencia dinámica y artística. Propios y extraños se confundieron en un mar de alegría y sana diversión.

Paz e identidad cultural

Más allá del sano esparcimiento se encuentra el sentido del 47 festival folclórico colombiano y XX Reinado ASOEMPUBLI, que seguramente quiere transmitir la alcaldía del médico Guillermo Alfonso Jaramillo, que hay que analizar con detenimiento en momentos en que la escuálida democracia colombiana se encuentra en inminente peligro y un posible golpe de Estado al parecer se cuece en el gobierno que lidera Uribe desde la sombra con su payaso Iván Duque Márquez.

El mensaje es de paz y de rescatar nuestras identidades culturales y artísticas, tan golpeadas y manoseadas por el neoliberalismo y la presencia de la cultura foránea en nuestro territorio. La cultura gringa e inglesa se impone a raja tabla a estas nuevas generaciones de una forma violenta en unos momentos y subliminal en otros, para lo cual no duda el régimen capitalista en borrar las huellas de nuestros antepasados. Todos sabemos que hoy no se enseña historia ni en las escuelas, ni en los colegios, ni en las universidades. También sabemos que los aires musicales difícilmente aparecen en los grandes medios de comunicación, ese espacio lo ocupan los géneros extranjeros con suma preeminencia.

Una sociedad que no conoce el pasado, necesariamente no puede dimensionar el presente y menos proyectar el futuro. Se convierte en robot manipulable por la clase dominante, clase dominante que no le anima ni la paz, ni la cultura vernácula, solo le interesa sus mezquinos intereses económicos e imperialistas de clase. “Pasado y presente guardan una estrecha relación siendo elementos de una misma dimensión que se conjugan como un todo”, señala el abogado y estudiante del pensamiento bolivariano y la Revolución Cubana, Edwin García Maldonado.[i]


Desde esta perspectiva es que hay que valorar y defender el festival folclórico colombiano, vivirlo y disfrutarlo en sus diversas actividades programadas. Apoyando el festival estamos apoyando la paz, el acuerdo de la Habana, relievando nuestra cultura musical y artística, nuestra identidad nacional, nuestras bellas y emocionantes tradiciones.

Por estos días las festividades no solamente se sienten en esta ciudad, sino también en varios municipios del Tolima y por supuesto en nuestro hermano departamento Huila. Esta región, a pesar de la compleja situación socioeconómica y política por obra del desgobierno que hay en Colombia, hace una pausa para divertirse, invitando a nacionales y extranjeros a compartir una buena dosis de buen ánimo y esperanza en una segunda y definitiva independencia. ¡Qué viva el 47 festival folclórico colombiano! ¡Viva nuestra cultura musical y artística! ¡Viva la paz con justicia social! ¡Que suene la tambora, el tiple, la guitarra y la maraca! ¡Que suene el barcino y el bunde tolimense!

[i] Taller No. 45. Revista de análisis de la actualidad política. Publicación del Centro de Estudios e Investigaciones sociales CEIS. Febrero – abril de 2019. Página consultada 84.





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