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| El presidente de Colombia, Iván Duque y el almirante Kurt Tidd |
Todo parecería indicar que el presidente títere Iván Duque Márquez, en vez de hallar soluciones concretas a la terrible crisis del pueblo colombiano poniéndose de acuerdo con el Comando Nacional de Paro, estaría pensando en embarcarse en una aventura guerrerista de vastas proporciones contra la hermana república bolivariana de Venezuela. Pretende apagar el fuego con gasolina.
Por orden expresa de Estados Unidos y el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, el mandatario ha convocado cumbre con el único propósito de activar el esperpento del Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca (TIAR), con el fin de profundizar la agresión contra este país. El encuentro se realizaría hoy en Bogotá. Eso resulta gravísimo no solo para Colombia sino para todo el continente americano.
El 11 de septiembre de 2019, la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobó convocatoria para la activación del TIAR, solicitud que estuvo a cargo del apátrida gobierno colombiano, avalado por Estados Unidos y Brasil. El TIAR como es bien sabido fue fundado en 1947 al comienzo de la “Guerra Fría” y bien se constituye en una especie de “OTAN Latinoamericana”.
El plan militarista para invadir a esta nación que ha decidido voluntariamente ser libre del imperialismo norteamericano, estaría en marcha. El pasado 29 de noviembre, hacia las once de la noche, toda la fuerza militar tuvo que activarse ante el rumor en la frontera con Colombia de penetración del binomio militar- paramilitar. El fluido eléctrico fue suspendido y todo el arsenal militar pesado activado, según se pudo establecer.
Todo indicaría que el gobierno colombiano trabajaría febrilmente en la organización de un gran ejército militar – paramilitar para desarrollar operaciones de “bandera falsa”. Es decir, operaciones de saboteo contra Colombia y adjudicarle la autoría a las fuerzas militares venezolanas y así “justificar” la invasión militar.
Ante esta felonía de la burguesía colombiana y venezolana, los pueblos de Colombia y Venezuela deben fortalecer brazos y voluntades de solidaridad, unidad e internacionalismo proletario, rechazando estas criminales aventuras del gobierno colombiano, con el único propósito de agradar a los Estados Unidos. Iván Duque Márquez demuestra una vez su condición de cipayo de los dictámenes del Tío Sam.
Las declaraciones del “gusano” cubano, Carlos Alberto Montaner Suris, son bastantes dicientes. Hay que recogerlas y no echarlas al costal sin fondo. El destacado periodista Oscar H. Avellaneda, cita un acápite de un escrito de este agente de la CIA, que ha intentado infructuosamente liquidar la histórica Revolución Cubana.
La parte citada en este artículo titulado: “El TIAR busca llevar a Colombia y Brasil a la guerra contra Venezuela”, aparecido en la página web: www.pacocol.org, el 2 de diciembre de 2019, señala textualmente: “Las naciones latinoamericanas tienen las razones para intervenir militarmente en Venezuela y el instrumento legal. Les falta dividirse las tareas. En mi opinión, Estados Unidos, posee los recursos para borrar con un ataque aéreo el 95 por ciento del aparato militar venezolano sin necesidad de disponer de un solo hombre en el terreno. De eso se encargarían los ejércitos de Colombia y Brasil con la colaboración de los demócratas venezolanos”, dice el “escritorzuelo” de pacotilla.
Todo indicaría que el presidente Iván Duque Márquez proyecta prestar el territorio y el binomio militar – paramilitar para una aventura militarista contra Venezuela y de paso hacerle “conejo” al enardecido pueblo colombiano que viene peleando en la calle reivindicaciones, justicia social, paz y sana convivencia. Ahí están pintados los guerreristas de todos los pelambres comandados por el narcotraficante número 82, según la CIA, Álvaro Uribe Vélez.
Una razón más para salir a las calles y a las plazas públicas a paralizar con más contundencia el sector financiero, la rancia oligarquía colombiana este 4 de diciembre en toda Colombia. Hay que levantar la solidaridad y el internacionalismo proletario con Bolivia, Nicaragua, Argentina, Ecuador y la hermana República Bolivariana de Venezuela. ¡Alerta, pase la VOZ!
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