Balance electoral Comunista en Ibagué: “Se perdió una batalla pero no la guerra”

Interviene el camarada Rodrigo López Oviedo. Foto Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

A iniciativa del comité local del Partido Comunista de Ibagué, Tolima, fue convocada asamblea el sábado que pasó, con el fin de hacer un análisis político de los resultados electorales presentados el 9 de marzo en el marco de las elecciones parlamentarias.

El evento se desarrolló organizadamente, con fraternidad y mucha franqueza exponiendo los distintos criterios acerca del certamen electoral que más se pareció a un vulgar “mercado persa” por parte de la derecha y la extrema derecha que un debate electoral democrático y de la exposición dialéctica de las ideas, como se supone debe ser un evento de esta naturaleza.

Realmente no fue quien expuso mejores argumentos, sino quien colocó más dinero, quien entregó más prebendas y quien tuvo más hígado para mentir, engañar y manipular.

Fue un debate electoral caracterizado por el ventajismo, la corrupción y el oportunismo. Del Tolima las “aves cuaresmeras” se llevaron alrededor de 270 mil votos; “dirigentes” tolimenses que no tuvieron escrúpulos de feriarlos como se feria cualquier elemental mercancía. Esos mercaderes de la política disfrazados de “dirigentes políticos” hicieron su agosto, sin importarle el futuro del departamento.

A pesar de todas esas contingencias objetivas más los errores al interior de las izquierdas en el departamento que no tuvieron grandeza para unificar criterios y apoyar una sola lista como lo planteó el Partido Comunista y los mismos yerros al interior del Partido, que por supuesto no es perfecto, el secretario general del comité local, quien presidió la magna asamblea, Rodrigo López Oviedo, llamó al optimismo, a continuar la lucha con renovado entusiasmo, espíritu crítico y autocrítico. Llamó a la unidad frente a la campaña presidencial, la cual – dijo – hay que desarrollar con decisión política. En otras palabras, “se perdió una batalla pero no la guerra”.

Cifras y hechos

El compañero Rodrigo López Oviedo, abrió la sesión con algunas cifras estadísticas presentadas en el marco del debate electoral, cifras que se pueden resumir, así:

“Potencial electoral a nivel nacional: 32.835.856; votaron: 14.310.367; abstención: 56.41 por ciento; abstención bruta, porque esta es necesario depurarla un poco. Por ejemplo, depurarla extrayendo del número de sufragantes la cantidad de personas que llegaron y no marcó sus tarjetones. Ese número ascendió a 842.615 y hay que sustraerle también la cantidad de votos nulos: 1.485.567”.

“Esto quiere decir, que el total de votos válidos, o sea, los votos por las listas más los votos blancos, fue de solo 11.672.251 votos y si a este total le sacamos la cantidad de votos blancos, que fueron 746.659 votos, queda en total 10.925.592 ciudadanos que fueron a las urnas y respaldaron realmente a candidatos de carne y hueso, esta cifra representa solo, escasamente el 33.27 por ciento”.

“¿Qué podemos deducir de allí? Pues el cuerpo congresual que eligió nuestro país solamente está representando directamente al 33.27 por ciento; y quiere decir también que el 66.73 por ciento de los colombianos no tiene ninguna representación en el congreso. Es decir, no acudieron a las urnas o si acudieron a ellas no lo hicieron con el propósito de hacerse representar por alguien en particular, sino con el propósito de no registrar el tarjetón, registrarlo mal o registrarlo en blanco. Claro hay necesidad de hacer alusión al hecho de que algunas personas anulan el voto no de manera intencional, sino simplemente porque hay unas complejidades que no les permite actuar de una manera debida, pero de todas formas, el efecto final es el mismo. Es decir estas personas no están siendo representadas por nadies allí en el congreso”. 

“Ante los hechos nosotros tenemos que sacar una conclusión muy importante con miras a las próximas elecciones. Si el congreso de la república solamente está representando el 33.27 por ciento de los colombianos, quiere decir que hay una masa social de electores del 66.73 por ciento que está allí como “tierra virgen disponible para ser conquistada”; allí es donde nosotros tenemos nuestro reto. Claro, los partidos del establecimiento también tienen reto sobre estas gentes, pero de todas formas allí está nuestro reto”.

“Incluso, yo diría que el reto es un poco más amplio; más amplio en el sentido de que resulta más favorable para nosotros los comunistas, es decir, es más fácil encontrar donde hay que donde no hay. Este 33.27 por ciento también está alimentado por personas que fueron a las urnas no porque les placiera votar por alguien en particular, sino simplemente porque les ofrecieron el tamalito, los 20 mil pesitos o la docenita de tejas”.

“Si nosotros realizamos el trabajo debido, obviamente que eso no se consigue en dos o tres meses, pero si realizados el trabajo debido muy seguramente que esa posibilidad de ascenso electoral no es tan difícil, no es tan complicada. Pero se necesita que nosotros trabajemos con el entusiasmo debido y ese entusiasmo debido es el que nosotros necesitamos elevar entre nuestros amigos, entre nuestros simpatizantes. Es decir, entre las personas ante las cuales nos movemos. Si por el contrario, dejamos que sean ellas que con su estado de pesimismo actual determinen la pauta de lo que hay que hacer, pues lo más probable es que nosotros caigamos en esa misma situación y en las próximas elecciones seamos solamente nosotros lo que concurramos a las urnas y sigamos con ello enterrando las posibilidades de un cambio por la vía pacífica”, concluyó diciendo el dirigente Comunista.

Durante el debate se destacó la pérdida de la senaduría del partido comunista en cabeza del camarada Carlos Lozano Guillén, se dijo que no era una simple pérdida para los comunistas, sino para la izquierda, el país y la paz. Salió a flote la debilidad de la izquierda en el tema de la política de alianzas y de la debilidad para colocar en el imaginario del elector colombiano y tolimense la prestancia que encarna el director de Voz La verdad del pueblo.

Se hace necesario develar los errores simplemente para corregirlos y no volverlos a cometer, fue como la síntesis de la activa participación de los asistentes que por más de tres horas estuvimos deliberando en la sede departamental del Partido Comunista Colombiano, Regional Tolima.