Las Bravuconadas de la gobernadora tolimense

Captura de pantalla. Las Bravuconadas de la gobernadora tolimense En la Cumbre de Gobernadores en Villa de Leyva

Por Agamenón

Cumpliendo el libreto de la mal llamada oposición al Gobierno del Cambio, la gobernadora del Tolima Adriana Magaly Matiz, uribista y barretista pura sangre, tenía que aprovechar el encuentro de gobernadores para pretender desprestigiar al presidente del Cambio, Gustavo Petro Urrego y Francia Márquez, aspirando figurar en primer plano en los desprestigiados medios masivos de incomunicación. El tiro le salió por la culata. Por el contrario, hizo el ridículo. Ni sus mismos colegas la respaldaron, solitaria y sin medios tuvo que soportar el “oso”.

Con sus débiles bravuconadas quedó en evidencia una vez más su poco talante y su incapacidad de mostrarse autónoma y razonable. Su jefe inmediato, Óscar Barreto Quiroga, “el senador mudo” en el Parlamento, al parecer, según la revista Cambio, el senador más rico de Colombia, con una fortuna que se aproxima a los diez mil millones de pesos, el mismo que se opuso a ley de financiamiento, al proyecto de la reforma a la salud y demás iniciativas que el presidente ha puesto a consideración de esa unidad legislativa, con el único propósito miserable de “amarrar” al gobierno para que no pueda sacar adelante su Plan de Desarrollo, sin importarle un comino el pueblo colombiano, para al comenzar la campaña salir con su doble moral a decir que el gobierno ha incumplido y que él es el senador salvador, por el que hay que votar nuevamente para que siga aumentando su patrimonio y al parecer haciendo chanchullos a diestra y siniestra con el presupuesto de los tolimenses.

Y qué decir del narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, ad portas de ir a la cárcel, responsable de los falsos positivos, de horrendas masacres en distintas regiones del país, del tráfico de narcóticos, fundador del paramilitarismo con la figura de las Convivir, de violar la soberanía nacional de los países vecinos, caso de Ecuador, amigo de Papá “Pitufo”, Pablo Escobar, los Ochoa, etc.

Esos son los “personajes” que rodean a la gobernadora, ahora con el apoyo del ex general Zapateiro, supuesto asesor de seguridad del departamento que quiso ridiculizar al Señor Presidente, pero su intento se convirtió en bumerang, haciéndose la hazmerreir no solo en el departamento sino en toda la nación. ¿No sabe acaso que sus jefes se prestaron para la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC), arrasando la agricultura colombiana, entre ella, el cultivo de arroz? En vez de pretender encarar al presidente, encare a estos bandidos y oportunistas al parecer al servicio de mafia. Ellos son los directos responsables al apoyar abiertamente el Neoliberalismo. Como vamos señora gobernadora, vamos de mal en peor. Deja esas bravuconadas y gobierne con transparencia, no con mentiras y acciones suaves, carentes de veracidad. El Tolima está despertando.