jueves, 18 de enero de 2024

“¡Ay! Manizales del alma…”

 


Por Nelson Lombana Silva

Conocer la capital de Caldas, Manizales, era un sueño que acariciaba desde joven por algo muy sencillo: Era una ciudad pendiente. Las calles son empinadas y estrechas, ubicada al lado del nevado del Ruiz. Imaginaba una ciudad pintoresca distinta a las demás capitales de departamento del país.

El interés aumentaba al conocer los comentarios de los visitantes y turistas. Es una ciudad encantadora, no solo por su geografía, sino por sus gentes. Es, en síntesis, una ciudad culta, humana muy humana.

El momento llegó. La gira comenzó el 14 de enero de 2024. La ciudad festejaba las tradicionales ferias y fiestas en su 67 versión. El escritor, poeta e historiador, Edison Peralta González, no solamente nos acogió en su apartamento que comparte con su esposa Vilma Aydee Arciniegas y sus dos hijos, sino que se convirtió en guía turístico.


Gracias a él, pude conocer un amplio sector de la ciudad. Caminar por el centro, conocer algunos parques e incluso, el municipio de Villa María, usando el cable aéreo, desde donde se tiene una panorámica oceánica de la ciudad. Es una ciudad limpia con personas que saludan al paso y dan información verídica. Los conductores del servicio públicos son educados.  

El escritor, poeta e historiador Peralta González, es un conversador empedernido, un revolucionario de tiempo completo que admira el Gobierno del Cambio y no duda en llamar al pueblo a movilizarse para que el proceso de cambio siga su curso y se haga irreversible. “Con mis ochenta años sigo en pie de lucha”, señala. Es una de las personas que más sabe del crudo conflicto que padeció Villarrica (Tolima), durante la dictadura sangrienta del general Gustavo Rojas Pinilla, en alianza con la vieja y rancia oligarquía liberal-conservadora. Crimen atroz que continúa en la más completa impunidad y que el maestro vivió en carne propia siendo a penas un niño. Hizo parte de ese mundo de niños que fueron sacados de la zona y regados por el país, que relata el laureado escritor Gabriel García Márquez.

Es un personaje que se ha forjado a la intemperie y que para fortuna suya ha encontrado un soporte sólido y consistente en su esposa y sus hijos. Vilma Aydee Arciniegas, hermana de uno de los poetas más grandes que tiene Colombia actualmente, Julio Cesar Arciniegas, autor de trece libros hasta el momento, se ha “comido las verdes y las maduras”, como se dice coloquialmente, pero no ha desfallecido y se mantiene firme como el roble, es una mujer llena de generosidad y solidaridad.

  

Gracias a los buenos oficios del escritor, poeta e historiador, pudimos entrevistar a Darío Eccehomo, director regional Caldas del ministerio del trabajo. Un comunista hormonal, honesto y trabajador, que sacó un buen tiempo para compartir al calor de un tinto, los recuerdos y los proyectos que tiene en mente. Su enorme responsabilidad al parecer no le ha hecho perder el contacto con el pueblo. Trabaja incansablemente. Se mueve por las oficinas como pez en el agua, siempre con alegría y la certeza que está contribuyendo a hacer el Cambio que ha propuesto el presidente Gustavo Petro Urrego. De igual manera, pudimos recorrer las instalaciones de la biblioteca pública de esta ciudad, caminar por sus pasillos solitarios, revisar la estantería y abogar por la presencia de lectores. Es todo un inmenso edificio en el corazón de Manizales.

De esta amena conversación surgió el interés por conocer a un camarada veterano, que se mantiene firme en sus convicciones ideológicas y políticas: Reinaldo Ramírez García. “Usted no puede irse sin recoger el testimonio de nuestro camarada”, dijo Darío Eccehomo. El camarada Edison Peralta González dijo que él militaba con él en la célula Gilberto Vieira W.

También Peralta González no ahorró elogios hacia el camarada. “A sus 93 años es un tipo brillante, lleno de conocimientos y firmeza ideológica”, señaló.

Con esa presentación, el interés por saludarlo y pedirle una entrevista, se convirtió en una obsesión, que el escritor, poeta e historiador Peralta, hizo realidad. “A las 6:30 de la tarde lo recibo”, dijo. Salté de alegría. A la hora acordada ya nos estaba esperando. Alto, sonriente, nos esperaba cruzado de brazos. Después del corto saludo y el principal objetivo de la visita, entramos en materia, terminando casi al filo de las once de la noche, con una exquisita copa de vino. Admirable su memoria para determinar fechas, nombres y hechos. Un intelectual comunista, un hombre integral, que se preocupa porque el proceso de cambio del Gobierno Petro, se profundice y desde luego, se radicalice.  

Vamos para Calarcá, Quindío

Muy temprano, marchamos a la hermosa y ardiente población de Calarcá, Quindío, con el propósito de saludar al camarada Nelson Guzmán Baena. En el recorrido dejamos abandonado el libro sobre Agamenón, que veníamos leyendo a intervalos. Ojalá el taxista lo lea y lo disfrute a plenitud como lo venía disfrutando.

Fue un viaje tranquilo en compañía de una jovencita llamada Camila que viajaba con destino a Lima, Perú, según indicó. En Pereira abandonó el vehículo y se dirigió al aeropuerto Matecaña. El encuentro con el camarada Nelson Guzmán Baena, se produjo en la galería municipal. Fue un encuentro efusivo, cordial y fraternal, que aprovechamos para conversar ampliamente de la situación del país y el papel de los comunistas en el proceso. Si bien el camarada, se ha retirado de la dirección, se mantiene firme en el Partido, sin vacilaciones de ninguna naturaleza.

No deja de ser detallista y cortés. Fuimos a su lugar de descanso en las afueras de la ciudad, en un verdadero paraíso, siempre conversando sobre distintos tópicos políticos, experiencias y expectativas. El sol brillante iluminaba el entorno. Nelson va saludando a su paso, tiene muchos amigos, muchos recuerdos y muchas anécdotas. Al regresar, hora del almuerzo, nos esperaba una apetitosa bandeja paisa. Al despedirnos, me donó un hermoso poemario de Simón Eduardo Ashook Vélez. Fue un recorrido sin novedad, como es obvio, añorando regresar. 

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