miércoles, 5 de abril de 2023

Humanizar la inmolación de Jesús en la cruz

María Magdalena, la mujer estigmatizada

 Por Nelson Lombana Silva

Humanizar la inmolación de Jesús en la cruz, reflexionando sobre su obra inmortal de construir  el amor, el perdón, la justicia y la reconciliación sobre el odio, el ojo por ojo, diente por diente de la violencia de la clase dominante de la época, debe ser más provechoso que repetir maquinalmente la descontextualizada interpretación de la alta clerecía, que siempre ha estado al lado de la clase dominante, con excepciones muy honrosas como el padre Camilo Torres Restrepo, para solo colocar un solo ejemplo.



La verdadera personalidad de Jesús dista mucho de lo que nos presenta las distintas religiones. Lo presentan como un ser sobrenatural, cuando en realidad era humano, un verdadero filántropo, que luchó contra el imperio, predicó el mensaje del amor, se reunió con la prostituta, lloró la muerte de Lázaro y asumió el drama sanguinolento del calvario con dignidad y sin hacer ningún tipo de concesiones a sus verdugos.

Se indignó cuando los mercaderes invadieron el templo, cobrando toda clase de impuestos y diezmos, compartió con los pobres el drama de la pobreza, rechazó la opulencia y se mantuvo al lado de los humildes. No habló de sumisión como le hacen decir estas religiones, habló de cambio, unidad y justicia social. San Marco que era un evangelista pobre, lo hace hablar como pobre en las bienaventuranzas: “Bienaventurados los pobres porque el reino es de ellos”, dice. Por su parte, Mateo que era oligarca, lo hace hablar como rico: “Bienaventurados los pobres de espíritu (los tontos) porque el reino es de ellos”. Qué diferencia tan abismal en un mismo libro.

El sacerdote de la teología de la liberación, Frei Betto, señala claramente que no se debe dividir la humanidad entre creyentes y no creyentes, es decir, entre teos y ateos. Se debe dividir entre partidarios de la vida vs. Partidarios de la muerte. ¿Quiénes son los partidarios de la vida? Los que luchan por un mundo más justo y humano, por un cambio social, económico, político y ambiental. Los partidarios de la muerte son aquellos carroñeros que usan la violencia como método de dominar y mandar. Son los que las guerras son la forma de ascender a posiciones y dominar sobre montañas de crímenes repugnantes. Son los que matan a los niños de física hambre, las EPS que matan solo por conseguir sucio dinero para aumentar sus ganancias. La ministra de salud, la doctora Corcho dijo que en los últimos años estas EPS han provocado más de 1.400.000 muertes evitables. También los que se niegan a las reformas a favor del pueblo, son los partidarios de la muerte.

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