viernes, 13 de agosto de 2021

Carlos Ardila Lülle , al infierno con su fortuna


 Por Nelson Lombana Silva

El ultra multimillonario, expoliador de la fuerza de trabajo de millones de obreros, ha partido al infierno con su fortuna. Murió al parecer a las 5:15 de la mañana en la capital de la república, Bogotá, en medio de las mejores atenciones de médicos y paramédicos. Su fortuna no lo salvó del rumbo inexorable de todo ser humano.

Su fortuna mal habida es calculada en algo más de mil millones de dólares, fruto de la inhumana explotación de humildes obreros y obreras, pero también de los negocios oscuros del narcotráfico y del hurto del erario público.

Carlos Ardila Lülle, nacido en Bucaramanga, era uno de los que se daba el lujo de colocar presidente de la república y altos funcionarios claves para que sus negocios crecieran como la espuma.

Además, de ser propietario de todas las gaseosas del país, múltiples empresas y negocios, era dueño de diferentes medios de comunicación, entre ellos, RCN. Cadena ésta que ha estado comprometida con la violencia, el terrorismo de estado y el apoyo incondicional al militarismo y paramilitarismo.

Fue condecorado con la Cruz de Boyacá por el presidente de la república, Cesar Gaviria Trujillo, en agradecimiento seguramente por el papel que jugó este magnate en su elección y en el desarrollo de su pésimo gobierno que se caracterizó por abrir las fronteras al monstruoso modelo neoliberal.

Sin ningún sentimiento de humanismo este empresario engulló cuanta empresa se le atravesó en su afán de consolidar su monopolio. Tan demencial avaricia no le alcanzó, sin embargo, para conservar su vida, una vida azarada y desesperada. Habría que pensar si en los infiernos continuará con esta dinámica criminal. “Los ricos también lloran”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario