Mientras el gobierno nacional, los medios masivos de comunicación y los integrantes del denominado Centro Democráticos, se empecinan en despotricar contra la Corte Suprema de Justicia por la reciente decisión de detener al narcotraficante número 82 y matarife, Álvaro Uribe Vélez, nuevos hechos surgen que demuestran claramente la condición mafiosa del creador del paramilitarismo en Colombia y el actual presidente, Iván Duque Márquez.
Se sabe que el piloto de la campaña de Uribe y Duque, Samuel David Niño Cataño, se accidentó al parecer al comenzar el presente año, en límites entre los países de Guatemala y Méjico, transportando cocaína con destino al país azteca.
Este suceso se tenía bien guardado. Incluso, la familia afirmaba que posiblemente el piloto habría sido secuestrado por la guerrilla. Era el simulacro para esconder la cruda realidad. Al parecer este piloto le transportaba la cocaína al cártel de Sinaloa.
Este suceso se tenía bien guardado. Incluso, la familia afirmaba que posiblemente el piloto habría sido secuestrado por la guerrilla. Era el simulacro para esconder la cruda realidad. Al parecer este piloto le transportaba la cocaína al cártel de Sinaloa.
El piloto Samuel David Niño Cataño (círculos rojos) fue invitado especial en la posesión presidencial de Iván Duque, el 7 de agosto de 2018. Foto: La nueva Prensa
Se ha podido establecer que dicho piloto fue invitado de “honor” a la posesión del presidente Iván Duque Márquez, compartiendo silla con el Ñeñe Hernández. Era además, hermano de un dirigente del Centro Democrático del Llano. Al parecer murió incinerado.
De esto, por supuesto, los medios masivos de comunicación, han guardado silencio sepulcral, contrariando los principios éticos del periodismo. Todo su poder mediático está al servicio del mafioso detenido y de la corrupción que caracteriza la clase dominante en Colombia.
Ante esta cruda realidad, la esperanza de un país decente y humano al servicio de todos y todas, depende de la postura que asuma el pueblo en conjunto. Debe romper ese embrujo autoritario y asumir una postura crítica y analítica. Uribe debe ser juzgado por crímenes de lesa humanidad, como los casi diez mil falsos positivos, lo mismo el presidente actual, sobre todo por traición a la patria, al permitir la instalación en nuestro país de tropas norteamericanas. Basta ya de impunidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario