domingo, 2 de agosto de 2020

Clandestino en su propia patria, ¡Qué horror!

Por Nelson Lombana Silva

El 2 de agosto de 2020, a las 12:55 de la tarde, terminamos de leer el décimo libro durante esta pandemia del Coronavirus, intitulado: “La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile”, del laureado escritor colombiano, Gabriel García Márquez. Ya habíamos tenido la oportunidad de leerlo en dos oportunidades, uno por entregas que publicó un periódico de circulación nacional y después en forma de libro.


Comenzando 1985, el director de cine chileno, Miguel Littín, que figuraba en una lista de cinco mil personas exiliadas con rotunda prohibición de entrar a su patria, por orden expresa del dictador Augusto Pinochet Ugarte, rodó una película durante seis días, cambiando su fisonomía aparentando ser de nacionalidad uruguaya.

Utilizando tres equipos de filmación de nacionalidad europea, el director de cine, recorrió el país. Incluso, grabó el palacio presidencial por dentro, estando a solo metros de distancia del criminal golpista. Recorrió su patria con pasión desenfrenada, sobre todo aquella región que lo vio nacer y crecer como persona y como cineasta.

En una conversación con Gabriel García Márquez en Madrid (España), Miguel Littín le relató con detalles la aventura clandestina en su propia patria y el nobel de literatura 1981, decidió contar la otra historia ubicada detrás de cámara, para lo cual sometió a Miguel a un intenso interrogatorio durante casi una semana, saliendo un mamotreto de casi 650 páginas, simplificándolas finalmente en 150, dando origen así a este hermoso y dramático reportaje.

Dijo Gabo: “Cuando Miguel Littín me contó en Madrid lo que había hecho, y cómo lo había hecho, pensé que detrás de su película había otra película sin hacer que corría el riesgo de quedarse inédita”.

Agrega: “Fue así como aceptó someterse a un interrogatorio agotador de casi una semana, cuya versión magnetofónica duraba dieciocho horas. Allí quedó completa la aventura humana, con todas sus implicaciones profesionales y políticas, que yo he vuelto a contar condensada en esta serie de diez capítulos”.

Leer esta obra, es recordar las crudas dictaduras del cono sur de nuestro continente americano, muy especialmente la chilena que se produce al deponer violentamente el gobierno de la Unidad Popular orientado por el inolvidable y carismático presidente, Salvador Allende Gossens, a manos de Estados Unidos, utilizando al fascista general, Augusto Pinochet Ugarte.  

De esta manera, la literatura nos convoca a mantener la memoria viva, no olvidar la historia y aprender de ella, para que no se repita y la esperanza de un continente soberano y autónomo al alcance de todos y todas, sea realmente una realidad más temprano que tarde.

El documento literario de esta insigne obra, nos permite recorrer con fuerza los andurriales más diversos del gran país austral, que cuenta con los insignes poetas nobeles de literatura también, Gabriela Mistral y Pablo Neruda. ¡Qué reportaje tan revelador!

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