El Partido Comunista Colombiano se orienta por los principios leninistas de organización, los cuales no pierden vigencia y por el contrario se hacen imperiosos concretarlos en la praxis, ante la arremetida virulenta del neoliberalismo en un sistema capitalista descompuesto, pero aún con muchas posibilidades de hacerle daño a la humanidad.
¿Por qué perduran estos principios de organización? Porque tienen un fundamento científico y porque la lucha de clases es más presente que nunca. El andamiaje del Partido se estructura en su dinámica orgánica. Por eso, la consigna marxista – leninista es cerrar filas alrededor de dichos principios sobre todo en la práctica. No es suficiente con recitarlos e incluso, sentar cátedra sobre ellos, resulta más importante materializarlos en la práctica.
Desde luego, que no son dogmas. Los Comunistas no somos dogmáticos. V.I. Lenin no fue dogmático, Carlos Marx tampoco, ni Federico Engels. Fueron genios al legar a la humanidad una doctrina dialéctica todopoderosa que se abre en el horizonte poco a poco, en el marco de la lucha de clases.
Lenin tuvo la capacidad de dimensionar el enemigo de clase; tuvo claro el papel del Partido Comunista en esa lucha, haciendo un Partido estructurado, organizado y politizado, capaz de enfrentar ese monstruo y resistir heroicamente. Si la estructura orgánica leninista hubiera sido blandengue o idealista, el Partido habría sucumbido hace años ante el oleaje criminal del capitalismo. Por eso, nuestro deber es contribuir al fortalecimiento y desarrollo de esos principios. No hay otra alternativa.
¿Cómo podríamos contribuir a fortalecer los principios leninistas de organización de nuestro Partido Comunista? Asimilándolos consciente y políticamente, rechazando el dogmatismo, el oportunismo y combatiendo el bajo nivel ideológico y político. Debemos tener claro, por qué somos Comunistas. Pero, más que eso, demostrarlo constantemente con el ejemplo, con la práctica. Estos principios los debemos interpretar como una fortaleza y no como una debilidad. Es más: como una necesidad imperiosa. Debemos esforzarnos conscientemente en cumplirlos cabalmente.
No estamos enfrentando a molinos de viento, como lo hizo el Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, estamos enfrentando a un régimen criminal y salvaje que está dispuesto a todo con tal de no perder sus intereses de clase.
El capitalismo muere y de sus entrañas nace el Socialismo. Es una contradicción dialéctica que se comprende a partir de la filosofía materialista. Estamos viviendo este período dramático. Eso nos obliga a luchar por un Partido organizado y unido. Y eso lo garantizan los principios leninistas de organización.
¿Cuáles son esos principios Leninistas? La Unidad, el Centralismo Democrático, la Crítica y la Autocrítica, la Dirección Colectiva con Responsabilidad individual y la Planificación y el Control. ¿Complicado? Todo parece indicar que no, sobre todo si tenemos: Ética Revolucionaria, Conocimiento y Conciencia de Clase. Hay que analizar cada ítem de estos principios, será motivo de otras columnas.
Es la naturaleza de la tesis 5 sobre el seminario – taller que proyectan los Comunistas realizar próximamente en Ibagué. Esta tesis, dice: “El Partido Comunista Colombiano se guía orgánicamente por los principios leninistas, principios que no son dogmas, pero sí de obligatorio cumplimiento debido al gran reto de enfrentar con decisión al enemigo de la clase (La Burguesía), máxime si tenemos en cuenta que es una lucha a muerte entre una clase que fenece y una que nace de estas entrañas poco a poco. Estos principios son: La Unidad, El Centralismo Democrático, la Crítica y la Autocrítica, la Dirección Colectiva con Responsabilidad individual y la Planificación y el Control”.
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