Por Nelson Lombana Silva
Estupefacción generó en la comunidad del corregimiento de Villa Restrepo, la decisión del cura Fredy Martínez Cruz, de desvalijar el pesebre alegando que el techo que se colocó es de su propiedad. Casi por la fuerza, ordenó quitar éste que la comunidad había habilitado en el vestimento del pesebre en el parque principal de este turístico corregimiento.
Sin dar mayores explicaciones, según la comunidad, el religioso literalmente desvistió el pesebre, teniendo que la comunidad intervenir nuevamente para reorganizarlo y así poder rezar la novena de aguinaldos.
Este cura asistió este templo por espacio de 19 años. Se caracterizó por misas de tres y cuatro horas, en las que se ofrecía de todo, como agua, sal, intenciones, lechona, etc. No hablaba con la comunidad ni vivía en el caserío. Generalmente, llegaba cinco o diez minutos antes del oficio religioso en lujoso vehículo y cumplido éste se marchaba.
Con motivo de las publicitadas misas de “sanación”, Séptimo día, programa de televisión, visitó el templete y al parecer se presentó fuerte altercado con el religioso, porque, al parecer lo que se publicitaba no coincidía con la realidad.
A pesar de la contingencia presentada, la comunidad rezó la novena con especial esperanza y recogimiento. Espera que el señor obispo nombre un sacerdote que hable y comparta con la comunidad, se compenetre con ella y oriente como lo hace el pastor con sus ovejas. El incidente se presentó el día inmediatamente anterior (24 de diciembre).
Sin dar mayores explicaciones, según la comunidad, el religioso literalmente desvistió el pesebre, teniendo que la comunidad intervenir nuevamente para reorganizarlo y así poder rezar la novena de aguinaldos.
Este cura asistió este templo por espacio de 19 años. Se caracterizó por misas de tres y cuatro horas, en las que se ofrecía de todo, como agua, sal, intenciones, lechona, etc. No hablaba con la comunidad ni vivía en el caserío. Generalmente, llegaba cinco o diez minutos antes del oficio religioso en lujoso vehículo y cumplido éste se marchaba.
Con motivo de las publicitadas misas de “sanación”, Séptimo día, programa de televisión, visitó el templete y al parecer se presentó fuerte altercado con el religioso, porque, al parecer lo que se publicitaba no coincidía con la realidad.
A pesar de la contingencia presentada, la comunidad rezó la novena con especial esperanza y recogimiento. Espera que el señor obispo nombre un sacerdote que hable y comparta con la comunidad, se compenetre con ella y oriente como lo hace el pastor con sus ovejas. El incidente se presentó el día inmediatamente anterior (24 de diciembre).
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