jueves, 10 de diciembre de 2020

“Necesitamos un Gobierno que respete la vida del pueblo”

 


Por Nelson Lombana Silva

Luis Eduardo Navarro, es un campesino analfabeto. Es decir, no sabe leer ni escribir. Sin embargo, tiene una asombrosa capacidad para entender la problemática socioeconómica del pueblo colombiano, en el neoliberalismo capitalista. Es más: No se contenta simplemente con saber, lucha incansablemente en la organización del campesinado. No da el brazo a torcer. Dice que el 2022, será definitivo, porque considera que la izquierda se tomará el poder. “El pueblo – señala – no soporta más infamia de esta corrupta y descompuesta oligarquía que ha usufructuado el poder por más de doscientos años”.

Hace 53 años milita en el Partido Comunista Colombiano. Se recorre a diario vastas regiones del Tolima, especialmente el sur, predicando la unidad y la organización de los campesinos. Es un comunista de la vieja guardia, que hace las tareas con donaire y compromiso revolucionario. “Un pálpito me dice que estamos cerca de llegar y comenzar un proceso democrático y de paz que tanto necesita el país”, dice y agrega: “Necesitamos un gobierno que respete la vida del pueblo, pero de verdad”.

La entrevista concedida a la página web: www.pacocol.org, es la siguiente:

-         ¿Cuántos años militando en el Partido Comunista Colombiano?

Tengo 65 años y estoy militando en el Partido desde los doce.

-         ¿Qué análisis hace usted de la situación del país durante el largo período de militancia comunista?

En medio de las dificultades de un régimen violento, se ha visto un avance de la lucha revolucionaria liderada por el Partido Comunista en la república de Colombia.

Usted sabe que en Colombia toda la vida ha habido unos gobiernos en contra del pueblo colombiano, en contra de los trabajadores, los campesinos y toda la pobrería. Estos gobiernos no quieren soltar el país, porque lo tienen monopolizado y así seguir explotando el pueblo como ellos se le venga en gana. Ellos tienen la plata para seguir engañando al pueblo. Pero, no contentos con ese poder, han venido asesinando a grandes dirigentes que han querido manejar el país de forma diferente, les asiste la idea de defender al pueblo, todos sus derechos. Por eso, la oligarquía ha tenido la estrategia de asesinarlos. No admite la oposición. De esta forma han asesinados a muchos dirigentes de distintos partidos políticos, no solamente del Partido Comunista y de la Unión Patriótica, otros candidatos también han sido asesinados, como Pizarro León Gómez, Luis Carlos Galán Sarmiento, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Osa, etc. Todas esas personas han sido asesinadas por la misma oligarquía, por misma cúpula militar, por toda la gente que ha venido manejando el país y que tienen dominio de todo.

-         Es la cruda realidad que no se puede ocultar. ¿Qué perspectivas hay en estos momentos a pesar de esta orgía de sangre inocente en Colombia?

A pesar de esa cruda realidad, se ha venido presentando una situación crítica en Colombia con el gobierno que tenemos actualmente. Este no es un gobierno del pueblo, es un gobierno criminal, desde punto que usted lo mire. Es más: No es un gobierno autónomo, es un payaso, porque quien realmente está gobernando es Álvaro Uribe Vélez, un verdadero narco paramilitar reconocido en todo el mundo.

Este ex presidente tiene en mente que el país es una simple hacienda de su propiedad y Duque una especie de mayordomo. Así lo entiendo yo. Tiene mucho dinero fruto del narcotráfico. Eso lo utiliza para comprar a los medios de comunicación, a las sectas religiosas y muchas gentes más. Además, tiene dinero para sus campañas políticas y para que los abogados lo defiendan a todo momento. El presidente que hay está hecho a su imagen y semejanza.

La gente se equivocó al haber llevado a este personaje a la presidencia, porque este gobierno no está defendiendo al pueblo, está defendiendo el gran capital y la corrupción en las alturas del poder.

-         ¿Imposible un cambio en Colombia?

En este momento se va a cambiar la cara. Él ya no va a sacar candidatos propios del Centro Democrático, porque ya no le alcanza, pues su imperio está en franca decadencia. ¿Qué va a hacer? Va intentar colocar otro monigote como Duque de otro partido, pero con el compromiso de él seguirlo manipulando.

Eso es lo que el pueblo tiene que tener en cuenta, esos 50 millones de colombianos que somos, por lo menos somos 40 millones de pobres. ¿Será que estos 40 millones de pobres no seremos capaces de nombrar un presidente real del pueblo que nos represente con honradez y rectitud? Un gobierno que no defienda el capitalismo ni la corrupción, sino que defienda los intereses de los pobres, se puede nombrar si todos nos unimos y no nos dejamos doblegar por la mentira y el miedo de la gran oligarquía impone a sangre y fuego.

El gobierno miente cuando dice que está luchando contra la corrupción, porque lo que vemos es que los máximos jefes de la corrupción, son ellos, los que vienen manejando el país. No son los partidos de izquierda los responsables, ni los grupos armados, que decía el gobierno que la violencia existía porque existía la guerrilla.

La guerrilla de las Farc hizo un proceso de paz, entregó las armas y acordó un acuerdo con el estado, firmó y está cumpliendo. Pero, el gobierno no ha cumplido, no ha silenciado las armas y entre militares y paramilitares, sigue matando al pueblo humilde y trabajador.

En estos momentos, el gobierno no le ha cumplido ni a la guerrilla desmovilizada ni al pueblo en general, sigue con su política terrorista, animando la violencia en Colombia.

Hoy, la violencia es aún más crítica contra el pueblo colombiano. Han seguido las masacres, los asesinatos de líderes sociales, de los gobernadores indígenas y nadie da una respuesta a esto. Ni el presidente, ni sus ministros le ponen cuidado a esto, como lo han venido reclamando los indígenas, los campesinos y los sindicalistas.

En realidad, hay en Colombia una política de amedrentamiento del gobierno nacional contra el pueblo, para que éste no reclame sus derechos.

-         ¿Qué salía política le ve usted a esta cruda realidad?

No más seguir los partidos y los candidatos de la oligarquía, porque ya se sabe que no hacen nada en favor del pueblo. No podemos seguir votando por los mismos. Tiene que haber un cambio en la forma de pensar el pueblo. No dejarse dominar por la mentira, la promesa y el terror. En realidad, es así como la oligarquía se ha mantenido en el poder.

 Necesitamos un gobierno que esté dispuesto a un cambio. Necesitamos el cambio y esto lo conseguiremos, votando por candidatos nuevos y de izquierda. La izquierda no ha gobernado en Colombia y merece una oportunidad.

El socialismo es simplemente que haya garantías para el trabajador y el pueblo en general. El socialismo no es violencia o quitarle sus bienes violentamente, como dice la oligarquía; no, el socialismo es democracia, vida y esperanza.

Todos los sufrimientos que estamos padeciendo, realmente lo está padeciendo es únicamente el pueblo, la oligarquía le saca partida al dolor del pueblo. ¿Acaso, usted no se ha dado cuenta?

-         En toda esta dura problemática, ¿Qué representa la pandemia del coronavirus?

Yo quería tocar este tema de la pandemia. ¿Quién está padeciendo esta pandemia? Realmente el pueblo, sobre todo el campesino. Todos los pobres de Colombia. En cambio, esta pandemia le ha servido a la oligarquía, al gobierno, a los grandes empresarios, en unos momentos para aumentar el capital y en otros para hacerse más poderoso y dominante.

Gente debiendo arriendos, debiendo servicios, debiendo préstamos. Han tenido que devolver los locales, porque no han tenido forma de conjurar la crisis económica. Han reprimido solamente los negocios de los pobres. Eso genera más pobreza, más desempleo. Las empresas han aprovechado para bajar los salarios, hacerlos más miserables, sacar trabajadores y triplicar las funciones a los pocos que han tenido el privilegio de laborar.

A las empresas grandes sí el gobierno ha estado muy pendiente, les ha dado subsidios y han seguido funcionando. Solo los negocios de los pobres son los que no tienen derecho a abrir. No pueden vender nada. Caso de la cerveza águila, por ejemplo. La empresa expende común y corriente, pero el pequeño negociante no puede abrir su negocio para expenderla. ¿Eso es justo? Me pregunto.

Por eso, yo quiero que el pueblo despierte, que se quite esa máscara que le impide ver la realidad; cambiemos el cerebro. Entendamos que el pueblo tiene candidatos con suficiente capacidad para manejar un país. Tenemos que estar al tanto para el 2022. En este año tenemos que conquistar un gobierno democrático, culto y decente. Un gobierno de verdad, que esté dispuesto a defender al pueblo, al campesino. Aunque sea que tengamos derecho a hablar. En la actualidad no se puede hablar, porque el estado los mata. Tantas masacres en este año en Colombia es un ejemplo diciente.

Hay una masacre contra el pueblo gracias a los paramilitares, paramilitares y el apoyo del gobierno nacional. Los hechos no mienten. Los crímenes se vienen presentando en zonas militarizadas, ni el gobierno dice que da recompensa cuando cae un líder del pueblo. La indiferencia es el recurso al cual acude.

Necesitamos un gobierno que respete la vida del pueblo, pero de pura verdad, que podamos tener tranquilidad. Todas las tardes sale a hablar por la televisión y solo habla de la pandemia, pero no habla de los asesinatos contra el pueblo, ni del hambre en regiones y familias enteras, ni del endeudamiento que hace el pueblo humilde para sobrevivir. Nunca dice del apoyo millonario de otros países para los más necesitados. Tampoco de los dineros que han dado grandes futbolistas. Nada de eso. Cuánta plata no tendrá “amachuchada”, el presidente Iván Duque.

Esa es la realidad y, por eso, el llamado al pueblo a organizarse para que no se deje seguir explotando más. Pueblo: ¡Despierta! No sigamos más patrocinando la corrupción. El gobierno colombiano, realmente gobierna para la oligarquía. Eso está a la vista de todos y todas. Sin embargo, mucho pueblo se empecina en seguir apoyando este robo y represión contra el pueblo. Es hora de cambiar.

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