 |
| Carlos Enrique Rojas a la izquierda y al a derecha el también escritor tolimense Alejandrino Calvo Sanguino. Foto Nelosi |
En el estand de Ibagué (Tolima) hizo presencia el escritor tolimense, natural del municipio del Valle de San Juan, Carlos Enrique Rojas, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá. El escritor que dice haber escrito 152 obras, al pedirle que nombre diez, nombra dos, dijo enfáticamente que la era cibernética no podrá jamás acabar con el Libro. “El Libro nunca muere. Mientras hablemos español habrá libros para todas las épocas”, señaló.
Dijo que hace 20 años está asistiendo a este magno encuentro cultural representando la ciudad musical de Colombia, Ibagué y el departamento del Tolima. Es versátil su producción literaria, pues se destaca en seis géneros: Novela, Poesía, Cuento, Filosofía Historia y Coplas Populares.
Las dos obras que hace referencia en esta entrevista: “La Indomable” y “La diosa de las Lanzas”, hacen referencia a la comunidad aborigen, sus luchas contra el colonialismo demencial de España y sus crímenes horripilantes.
Anota con melancolía el poco y casi nulo aporte a la cultura y la literatura por parte de los alcaldes que han cruzado por la alcaldía del Valle de San Juan. Para estos mandatarios les resulta más productivo para el “serrucho” hacer obras de infraestructura, que invertir en cultura y literatura. “La cultura no genera “serrucho”, señala el escritor Carlos Enrique Rojas.
La entrevista concedida a la página web: www.pacocol.org es la siguiente:
- ¿Qué significa para usted participar de la feria internacional del libro en la ciudad de Bogotá?
Es un éxito, porque yo hace más de 20 años asisto a apoyar al departamento de Tolima y la ciudad de Ibagué, en los dos estand. Tanto el alcalde del municipio de Ibagué, el doctor Jaramillo, como el gobernador Barreto, han colaborado bastante en tener los estand para todos los escritores del Tolima.
- Usted es un personaje polifacético, ¿Verdad?
Sí. Hasta ahora gracias a dios el talento que tengo es, precisamente, para poderlo expresar y darlo a conocer a nivel de todos los estudiantes, de todos los jóvenes, de todos los adultos, de los mismos compañeros escritores, para que sigamos en la lucha, porque escribir no es fácil, mientras no tenga un apoyo por parte del gobierno, queda todo en veremos.
Sin embargo, con el propio esfuerzo hasta ahora he escrito 152 libros de mi propia autoría. Eso hace que, precisamente, tengan ese valor para poder seguir trabajando por las letras a nivel departamental y a nivel municipal.
- ¿152 libros escritos por usted?
Yo escribo seis géneros: Escribo novela, poesía, cuento, filosofía, historia y coplas populares.
- ¿Cuáles son sus diez libros más importantes escritos hasta ahora?
La primera obra se llamó: “La Indomable”. Es una novela a nivel del departamento de Tolima, cómo en la conquista las indígenas de los Pijaos, les hicieron frente a todo ese ejército usurpador que venía a llevarse los tesoros, el oro, a violar las mujeres indígenas y a secuestrarlas. De ahí nació el secuestro en Colombia de los mismos españoles.
“La diosa de las lanzas”, es la última que he escrito, sobre la conquista ya directamente sobre el cacique Ibagué, que le tocó, precisamente, para no dejarse eliminar de los españoles hacer la paz con todos ellos.
- ¿Por qué y para qué escribe?
Escribo, precisamente, para las juventudes. Hay la necesidad de que tengan esa misma chispa, el impulso, de que cuando uno quiere puede. Hay que destacar, precisamente, los valores de aquellos grandes hombres, como Bolívar, que precisamente, hizo que nos dieran libertad en cinco naciones de Suramérica, cuando el apellido Bolívar nace en un pueblecito vasco cercano a la ciudad de Bilbao, en el año de 1453, cuando fue la toma de Constantinopla aparece el primer apellido Bolívar.
Por eso, yo estoy en la Academia de Historia de Santa Marta, porque allá todos los años nos reunimos los que defendemos al gran Libertador como lo fue Bolívar que nos dio la libertad, que luchó y que siendo rico en su familia, murió pobre, abandonado, prácticamente, en Santa Marta.
- Se afirma que en la era cibernética el libro estaría condenado a desaparecer. ¿Cuál es su opinión?
El libro nunca muere, porque siempre hay la raíz en toda la ortografía, en todo el idioma y mientras hablemos español, habrá libros para todas las épocas.
- ¿Usted organizó en alguna oportunidad la feria del libro en Ibagué?
Si. Tuve la oportunidad, precisamente, de organizar por mi propia cuenta porque en esa época no daba dinero ni la alcaldía, ni la gobernación. Personalmente organicé ocho semanas culturales en Ibagué dándole buen nombre a la ciudad y al departamento, trayendo más de 17 escritores de España, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Venezuela, Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico, etc.
De modo que para nosotros fue todo un éxito porque llegaron escritores que nos dieron muy buenas enseñanzas de cómo la cultura en esos países es, precisamente, financiadas por los gobiernos para poder sobresalir y nosotros estamos quedados, realmente, en la cultura, porque todo se basa a esperar, esperar y esperar. Llevo ocho años esperando un auxilio por parte de la alcaldía o por parte de la gobernación y hasta ahora no ha sido posible.
- ¿Cómo en la obra de Gabriel García Márquez: El Coronel no tiene quien le escriba?
Precisamente, eso es lo que nos viene pasando. Pero, yo sé que el alcalde que tenemos es un personaje que sí está colaborando con la cultura. Hay que admirarlo. Yo trabajé con él como rector que fui durante 28 años y el total que trabajé en el magisterio fueron 38 años. Al doctor Jaramillo les debemos muchas cosas buenas que hizo por el departamento y que sigue trabajando para sacar adelante la cultura de la ciudad.
- ¿Usted en dónde nació?
Yo nací en el municipio del Valle de San Juan. Pero, a uno le da vergüenza, tristeza, de ver que cuando uno lleva los libros, hay que regalárselos porque dice el alcalde municipal: “Yo no tengo presupuesto para eso. A mí me sirve la alcantarilla, los caminos vecinales, las carreteras, porque ahí hay serrucho”. En la cultura no hay serrucho, nosotros no le damos un peso a ningún alcalde para que nos compre los libros o para que los lleven a los colegios.
Ese día que visité a un tal Bolívar, un alcalde, le regalé los libros que llevaba, más de 300, al colegio del Valle de San Juan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario