Foto: socialgeek |
Gustavo Ramos Arjona, ex congresista por el departamento de Tolima, ampliamente pensionado por el Congreso, sin obras reales de mostrar a favor del pueblo, ex seguidor incondicional del presidiario parlamentario Alberto Santofimio Botero, por estar involucrado en el magnicidio del entonces máximo dirigente del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán Sarmiento y señalado como amigo íntimo del capo del narcotráfico, Pablo Escobar Gaviria, primo, a propósito de la “eminencia gris” José Obdulio Gaviria, hoy se presenta “orgullosamente” como cofundador del Centro Democrático en este departamento.
Al analizar el Paro Cívico Nacional que se realizó el pasado 25 de abril, dijo que era una simple protesta orientada por Gustavo Petro y gracias al espíritu democrático del presidente Iván Duque Márquez. Según el ex parlamentario, la simple protesta nacional nada tiene que ver con la realidad concreta que vive el pueblo colombiano ante un desgobierno que solo existe para obedecer órdenes de Estados Unidos y de su jefecito, Álvaro Uribe Vélez.
Y, para completar la parodia, considera que todos los males que vive el país son porque Juan Manuel Santos Calderón, lo entregó a las FARC en el marco del acuerdo de paz. Trata por todos los medios de polarizar el país entre lo mismo y lo mismo al afirmar que Santos es una cosa y Uribe otra. Incluso, afirmó extra micrófono que sí él fuera presidente acabaría los cultivos ilícitos en un santiamén usando glifosato.
Se pudo establecer que no escuchamos realmente su opinión acerca del Paro Cívico Nacional, sino que se limitó a repetir a rajatabla el discurso del narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez.
Se confirma una vez más que esta pandilla que nada tiene de centro y menos de democrático no sabe hablar de paz, solo guerra y violencia, por cuanto su modus de hacer política son sobre la base del miedo y el poder económico de dudosa procedencia, aprovechando muy bien el analfabetismo político de la masa colombiana y el miedo que le asiste ante el terrorismo de Estado que cada vez se exacerba más y más.
La protesta nacional fue un Paro Cívico Nacional, cuyas causas son de carácter social, económico y político. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) – por ejemplo – de concretarse tal como lo ha presentado Iván Duque Márquez es un crimen de lesa humanidad, porque va a matar niños, jóvenes, ancianos, enfermos, mujeres, lisiados de física hambre y desnutrición. Es más: Va a hacer más rico a los ricos y más pobres a los pobres. Privatizará las pensiones y éstas serán efímeras.
Claro, el doctor Gustavo Ramos Arjona, defiende el desgobierno porque él puede hablar con la boca llena. El salario de congresista no es cualquier bicoca, como dirían los abuelos. ¿Qué relación podría existir entre una pensión con el salario mínimo y una con salario de congresista? Realmente no hay punto de comparación.
Esa cruda realidad que vive el pueblo colombiano lo lleva a decir a este fundador del “Centro Democrático” en el Tolima que Iván Duque es un demócrata y que Uribe ha sido el mejor presidente de todos los tiempos. Hay que verlo cómo defiende públicamente la ley 100 de 1993, una ley que ha matado más gente que el mismo conflicto social y armado que ha padecido la república de Colombia, pero para el ex congresista es una obra maestra del entonces presidente y senador de la república.
Esa es la politiquería insulsa que gobierna a Colombia y por supuesto, al departamento de Tolima. ¿Qué se puede esperar de estos cuadros políticos de la gran oligarquía? ¿Qué esperanza puede tener el pueblo colombiano, el pueblo tolimense con “conductores” de esta naturaleza?
El futuro en esas condiciones resulta apocalíptico. Solo la respuesta organizada del pueblo movilizándose como en el pasado Paro Cívico Nacional, será capaz de crear condiciones concretas de esperanza en un futuro luminoso para todos y todas, sin privilegios de ninguna naturaleza. Por eso, este paro fue importante. Sin embargo, hay que comenzar a preparar otro quizá más contundente en cantidad y calidad. Hay que permanecer en las calles denunciando y anunciando. Sea como sea, pero el futuro es de los pueblos y no de las oligarquías e imperialismos. Felicitaciones a las centrales obreras y los sindicatos, lo mismo al pueblo que se movilizaron masivamente. Es más digno morir en pie que arrodillado, dice el dicho popular.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario