Gracias al entusiasmo de la Corporación de Escritores del Tolima (CORPOESTOL) y su presidente Gustavo Prada Fernandez y los docentes y estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), seccional Tolima, fue posible cristalizar el encuentro el pasado 12 de abril, en el horario de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. en la sede de la calle 42 con avenida Ferrocarril de Ibagué (Tolima).
Durante dos horas los escritores y los aprendices hablaron sobre el mundo mágico de la literatura, especialmente la poética y la narrativa con verdadera pasión desbordante. Tres escritores hicieron presencia, entre ellos nosotros. Los otros dos fueron: Gustavo Prada Fernández y la poetisa Olga Consuelo Vargas Torres.
Impecable la conducta que asumieron los estudiantes, fueron receptivos, participativos y dinámicos en el desarrollo feliz del encuentro. “Somos escritores librepensadores, ningún tema para nosotros está vedado, por cuanto la literatura apunta a la búsqueda de la libertad de los pueblos”, comenzó diciendo Gustavo Prada Fernández.
Por su parte, Olga Consuelo Vargas Torres, indígena, instó a “depurar la palabra, porque a partir de allí, se depura las ideas y la paz, la justicia la defensa del medio ambiente se hace realidad”. Nosotros insistimos en la necesidad de reinterpretar el concepto de historia y luchar contra el sistema que propone que la historia sea borrada totalmente. “Un pueblo sin historia, es un pueblo sin memoria, sin presente, sin futuro y menos, sin pasado, que estamos expuestos a ser pasto de los avaros gobernantes que a través de sus medios masivos de comunicación, nos imponen el pensamiento único, la imagen única, la palabra única, como bien lo advirtió el escritor Eduardo Galeano”.
Gustavo y Olga Consuelo, leyeron poesía de su propia autoría. Nosotros leímos fragmentos de algunos cuentos que se encuentran en construcción.
Tema destacado en las diversas intervenciones de los escritores fue la vocación por la lectura. Los trucos que hay que hacer para que el lector y el libro se unan cada día más con fuerza y conciencia en aras de contribuir decididamente a resolver la compleja realidad socioeconómica que vive la nacionalidad colombiana. “Mientras en Europa leen 17 libros anualmente en promedio, en Colombia solamente 1.9. Esta realidad no es fortuita. Es producto del interés del Estado de que el pueblo no lea, porque un pueblo instruido no se deja explotar y manipular fácilmente”, dijimos.
Intervienen los escritores
Gustavo Prada Fernández: Hoy la Corporación de Escritores del Tolima está con ustedes. No queremos hacer una charla aburrida. Queremos que ustedes hagan parte del conversatorio, que ustedes también hablen. Por eso hemos empezado rompiendo esquemas. Eso somos la Corporación de Escritores del Tolima.
Nosotros no somos indios, nosotros somos aborígenes, los indios son de
la India. Los españoles nos invadieron, nos atropellaron, nos masacraron
e hicieron cuántas bestialidades se les ocurrió, sino que también nos
dejaron apodos como “indios”. Ha pasado tanto, que solemos decir: “Esa
mujer es tan mala, es tan “india”, no trate con ella”, o “eres un
indio”. Hoy podemos decir orgullosamente: Somos aborígenes.
Olga Consuelo Vargas Torres: Soy tolimense, soy de Zanja Honda, mi familia es netamente indígena. Con mucho orgullo les digo que escribir es hermoso. Llevo escribiendo toda mi vida. También soy egresada del Sena, soy gestora cultural por el Tolima, representante de las etnias y he escrito a la naturaleza, escribo poesía. Uno de mis libros se llama: El Tejedor de Sueños, Tradición Oral, que recoge mitos, tradición de rituales y memorias del pueblo indígena del Tolima. Y el que estoy preparando ahorita se llama: Decantar la Palabra.
Lo que estamos haciendo aquí es decantar la palabra; para nuestro pueblo decantar significa escoger lo mejor, la palabra segura. Creo que ustedes han oído hablar de la Minga Indígena. Para ir a esa Minga hubo muchas Mingas anteriores y en esas Mingas se hace una recomendación de pensamiento, de palabra y de sentido social. Y cuando se hace todo ese trabajo en las comunidades, lo último que se saca es el decantar, lo mejor y de sacar las mejores propuestas, las mejores ideas de pensamiento para llevarla a lo que es la nación. Eso pretende la Minga también.
Nelson Lombana Silva: La literatura, es el arte de escribir de la mejor manera, nos ubica en un escenario distinto, con muchos interrogantes. Decía Eduardo Galeano que cuando llegaron los españoles, el 12 de octubre de 1492, el aborigen tenía la tierra y todo cuanto existía a su alrededor, y ellos traían un librito o libro llamado: La Biblia. Nos hicieron cerrar los ojos y cuando lo abrimos nuevamente, ellos eran propietarios de la tierra y todo lo demás y nosotros de la Biblia.
Esta es la cruda realidad. Intentaron acabar con todo, pero no pudieron arrasar con el derecho de escribir y de pensar, en medio de las cadenas, de la opresión y la represión, la palabra fluía a través del canto, a través de la poesía, a través de las distintas expresiones que hacen parte del mundo mágico de la literatura.
En estos momentos, mientras Europa está leyendo 17 libros en promedio anualmente, Colombia la cifra es de apenas 1.9 libros. Hay una distancia inmensa entre el libro y el lector. Por eso la Corporación de Escritores del Tolima se plantea cómo reconciliar el libro con el lector. Es un desafío. Tenemos de enemigos: La modernidad, la internet, pero sobre todo: El modelo Neoliberal.
Nosotros que pertenecemos al siglo pasado, cuando éramos niños solíamos reunirnos en el comedor el núcleo familiar a cenar y compartir las experiencias del día, las historias surrealistas. Hoy todo eso es simple historia. El papá pendiente de las noticias, la mamá de las telenovelas y los hijos de chat. Hay una incomunicación total.
Eduardo Galeano, al referirse a los medios de comunicación, nos habla de medios de incomunicación, donde nos imponen la palabra única, la imagen única, la ideología única, etc.
Estos medios nos están recetando todo permanentemente. Observen ustedes que en una casa por pobre y humilde que sea, encuentra un televisor o un radio. Así no esté la nevera, así no haya qué echarle a la nevera, pero el televisor o la radio no debe faltar, porque son los medios que nos orientan, nos dominan, nos tienen idiotizados. Así, actuamos maquinalmente. Nos imponen todo: El Día de la Madre, el Día del Padre, el Día del Amor y la Amistad, etc. Crean la necesidad, la Sociedad de Consumo. Me pregunto: ¿Hay que querer a la mamá solamente un día durante el año?
Algunos afirman: El libro ya pasó de moda. Estamos en la era de la cibernética. Eso tiene sus efectos. Hoy sabemos más de lo que sucede en China, Rusia o Japón, que de lo que está haciendo el presidente Iván Duque Márquez con nuestro país; tampoco sabemos qué está sucediendo aquí a la vuelta de la esquina.
Cuál es la cruda realidad: Estamos robotizados. Somos Robots computarizados. Caminamos ciegamente en una sola dirección. Quien no esté de acuerdo conmigo es mi enemigo, porque no se admite la diversidad, ni el sentido de tolerancia. Como decía un filósofo: “Hemos perdido la capacidad de asombro”. Ver una niña embarazada a los doce años, es “normal”; ver que matan a un joven, eso ya es “normal”; que una niña toma la decisión de suicidarse, eso ya es “normal”….Hemos perdido la capacidad de asombro.
¿Qué clase de sociedad es la que estamos construyendo? ¿Cuál es la sociedad que ustedes jóvenes, van a construir para sus hijos y para los hijos de sus hijos? Estamos ante una sociedad totalmente deshumanizada. El modelo económico ataca dos cosas fundamentales: El que produce y donde produce.
Es decir, ¿Quién produce? El ser humano. El ser humano viene siendo atacado por el neoliberalismo. Mil millones de seres humanos mueren anualmente de física hambre en el mundo, cerca de 120 mil niños mueren de hambre anualmente en Colombia. Este modelo está matando el rey de la naturaleza.
Y, en segundo lugar, está acabando con la naturaleza, con la pacha mama, la tierra. La está contaminando, esterilizando, contaminando las corrientes hídricas. ¿En dónde irá a ir a vivir las futuras generaciones? Todas estas montañas del cañón del Combeima están condenadas a desaparecer por la acción de las transnacionales que vienen a robarse el oro con la complicidad del gobierno nacional.
Tenemos un desafío inmenso. Ese desafío está en nuestras manos: Cómo entendemos todo esto, cómo enamorarnos de la lectura. Utilicemos dos estrategias: Una, busquemos un libro que nos guste y hagamos un ejercicio: Hoy vamos a leer una página, mañana dos y pasado mañana nuevamente una y así sucesivamente…
¿Por qué la propuesta? Porque el ojo es un músculo y si no lo tenemos ejercitado las consecuencias serán duras. Yo también soy bibliotecario del Cañón del Combeima, exactamente de Villa Restrepo; llegan los niños con el cuento: “No leo porque se me llorosea los ojos, me da sueño, me da pereza”. Es por eso.
La otra estrategia es adoptar un libro, como se adopta la mascota, y todos los días, sea por la mañana o por la tardea, lea diez minutos solamente. No más. Y haga una reflexión seria de lo leído.
Son apartes de las intervenciones de los escritores durante este encuentro fenomenal con los estudiantes del Sena, seccional Tolima.
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