sábado, 21 de febrero de 2015

Monstruosa campaña mediática contra el proceso bolivariano de Venezuela

Monstruosa campaña mediática

Por Nelson Lombana Silva


Resulta monstruosa la campaña mediática que han orquestado el imperialismo norteamericano y la oligarquía venezolana contra el histórico proceso revolucionario que se viene desarrollando en esta hermana república bolivariana.



El papel desarrollado por estos medios raya en la mediocridad, pero sobre todo en la criminalidad, contradiciendo de cabo a rabo las más elementales normas éticas del periodismo. Sabemos que las principales funciones de esta bella actividad son: Informar, Formar, Educar, Denunciar, Anunciar y Recrear. ¿Están cumpliendo los medios masivos de comunicación con estos propósitos en el caso particular de la república bolivariana de Venezuela?


Todo indica que no. Por el contrario. Vienen haciendo exactamente lo contrario y con qué irresponsabilidad. No es necesario estar en las calles de Caracas para descubrir esta bestial canallada. Toda noticia – por ejemplo – tiene dos caras y es deber presentarlas a la opinión pública para que ésta autónomamente saque sus propias conclusiones y sus propios puntos de vista.


No sucede así. Solo se presenta con qué ímpetu una sola versión parcializada, fragmentada y terriblemente politizada a favor de la oligarquía y los Estados Unidos. Dicha mentira se repite y se repite hasta lograr idiotizar a la opinión pública quien termina repitiendo maquinalmente no lo que realmente viene sucediendo, sino la montaña de mentiras y calumnias.


Tenía razón el comandante de las Farc – Ep, asesinado en estado de indefensión por el gobierno Santos, Alfonso Cano cuando dijo que en Colombia no hay opinión pública. Y es precisamente por eso, porque los medios adictos al régimen capitalista no dan elementos para la opinión pública libremente  expresarse sino que es bárbaramente alienada, enajenada que solo se limita a decir lo que el poder dominante ordena. Una sola versión.


En la república bolivariana de Venezuela hay un proceso revolucionario en marcha. Se desarrolla febrilmente la lucha de clases y naturalmente hay una crisis que se debe asimilar desde la perspectiva de Antonio Gramsci, quien decía que la crisis se presentaba básicamente porque algo que estaba naciendo y no había nacido completamente y algo que estaba muriendo y no había muerto totalmente. Exactamente eso es lo que está sucediendo en este país sudamericano.


Está naciendo el Socialismo pero no ha nacido completamente y está muriendo el capitalismo pero no ha muerto totalmente. Todavía hace mucho daño. Estados Unidos hace ingentes esfuerzos por revivir este cadáver insepulto del cual hacen parte personajes criminales y conspiradores de la talla de Antonio Ledezma, Leopoldo López, María Corina Machado, entre otros.


En estos medios masivos son presentados irresponsablemente como los adalides de la democracia, perseguidos políticos, héroes, etc, cuando en realidad son eso: Vulgares conspiradores, asesinos del pueblo y oligarcas que se niegan a perder sus privilegios acudiendo a los hechos más innobles y ruines.


Seguramente estos medios podrán causar mucho daño a nivel mundial contra el proceso revolucionario venezolano, pero seguramente este hermoso proceso iniciado por el comandante Hugo Chávez y continuado por el compañero Nicolás Maduro Moros, seguirá adelante, porque el grueso del pueblo está con el proceso, es proceso y seguramente estará dispuesto a defenderlo hasta con su propia vida. En eso no hay vacilaciones, pues ya ha  dado demostraciones concretas, caso del golpe de Estado durante el gobierno Chávez donde el pueblo se movilizó masivamente en cuestión de horas y ahora recientemente cuando se descubrió el plan para asesinar a Nicolás Maduro Moros.


Lo cierto es que “las vacas sagradas” que durante tantos años mangonearon la patria del libertador Simón Bolívar, ya no existen allí porque hay una constitución democrática y garantista y un proceso revolucionario avanzando con fuerza y decisión, que les impide a estas seguir cometiendo infamias. Esa es la rabia de los Estados Unidos, esa es la rabia de la oligarquía mantuana y por eso el triste y vergonzoso papel de los medios masivos de comunicación como Rcn, Caracol, El Tiempo, etc, etc. ¿Qué han dicho estos medios sobre los extranjeros que venían planeando el asesinato del presidente de Bolivia Evo Morales? Nada. A eso llaman cínicamente libertad de prensa, democracia e información. ¡Qué bárbaros!


Los Estados Unidos y la oligarquía mueren, aunque aún no están muertos, ellos representan el capitalismo y el proceso bolivariano de Venezuela nace, aunque aún no ha nacido completamente, este proceso conduce a un nuevo sistema: El Socialismo, el futuro luminoso de la humanidad. Por eso los pueblos del planeta debemos rodear el hermoso proceso revolucionario que se viene dando en la república bolivariana de Venezuela. ¡Viva Bolívar, viva Chávez, viva la unidad latinoamericana, paso de vencedores!


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