La amenaza imperialista es inminente contra Colombia

 

Foto: Redmas

Por Agamenón

El momento es supremamente peligroso, merece toda la atención del caso. Hay que estar despierto sobre todo ahora en las festividades de navidad y año nuevo. El zarpazo se podría dar con consecuencias fatales para el país, aprovechando que el país nacional se desmoviliza por dichas festividades. El presagio no es una simple especulación o falso alarmismo.

La burguesía ha fracasado hasta ahora en su intento de desestabilizar el Gobierno del Cambio, no teniendo más alternativa que acudir al imperialismo norteamericano, en una actitud apátrida de lo más reaccionario de la derecha y extrema derecha. Eso demuestra claramente que la pútrida oligarquía está dispuesta a todo con tal de matar el hermoso proceso progresista y hasta revolucionario que se viene desarrollando en Colombia.

La situación entonces es de suma complejidad y peligrosidad que el pueblo debe entender perfectamente para actuar correctamente. Hay que estar alerta, atento a hacer fracasar la intentona que hace rato se viene cocinando como bien lo ha venido denunciando el presidente Gustavo Petro Urrego. El imperialismo, metido en el estiércol de su propia crisis al parecer está dispuesto. No es gratuito el gigantesco desplazamiento militar en cercanía tanto de Colombia como de la hermana República Bolivariana de Venezuela.

El presidente gringo, que no es un loco, es un fascista de talla mayor, se empecina, por un lado, en apoderarse de los recursos naturales, especialmente del petróleo, de la hermana república, y consolidar el dominio imperialista sobre Colombia. No hay que hacer grandes elucubraciones mentales e intelectuales para develar sus siniestras y oscuras intenciones. Necesita con urgencia fortalecer su imperio sobre nuestra Patria Grande al precio que sea.

Respaldado en mentiras y en montajes puede cometer cualquier fechoría infame y el pueblo colombiano lo debe entender así. Estados Unidos, efectivamente es una potencia metida en una crisis profunda al decir de expertos versados en la materia, irreversible. Sin embargo, el poder de maniobra sobre estos países llamados tercermundistas es evidente, no se puede ocultar.

General Omar Torrijos. Foto: Prensa Bolivariana

Utilizó a Manuel Antonio Noriega en Panamá para asesinar al general Omar Torrijos. Cumplido el plan le inventó el cuento del narcotráfico y lo extraditó, seguramente con el propósito de borrar la fechoría. A Irak, le inventó el cuento que poseía armas de destrucción masiva, destruyendo literalmente a este país, eliminando a los líderes progresistas de esta nación árabe, sin contraer un solo músculo de su enjuto rostro. El imperialismo no maneja relaciones humanas, maneja relaciones económicas.

Hiroshima y Nagasaki: cómo fue el "infierno" en el que murieron decenas de miles por las bombas atómicas. Foto: BBC

Al parecer está convencido que perder a Colombia es perder el continente. Por lo tanto, está dispuesto a todo para intentar evitar lo inevitable. Recordemos la frialdad que tuvo para dejar caer la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, simplemente para experimentar y de paso mostrar los dientes poderosos e imperiales. No es un tigre de papel, como dijo en su momento Mao Zedong. Es un peligro latente para la humanidad en su conjunto.

Foto. Internet

El presidente colombiano se ha salvado de los más diversos atentados, como bien lo ha venido denunciando, no solo él, sino periodistas honestos y consecuentes con la verdad. La presión es continua y violenta, por lo que exige del equipo que lo acompaña máximo compromiso y lealtad, y del pueblo movimiento y elevación de la conciencia social y de clase y la formación política para entender de la mejor manera la gravedad del momento histórico que vive la república colombiana, también bolivariana.

Dictador chileno Augusto Pinochet. Foto: Internet

Recordemos que el sanguinario dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte, le juró fidelidad al presidente de la Unidad Popular, Salvador Allende, hasta último momento. Hay que aprender de la historia para no repetirla. El Pacto Histórico, que aglutina al pueblo colombiano no puede centrarse únicamente en la campaña política del año entrante, es apenas un puntal importante, porque debe centrarse también en la alfabetización política y en la organización de las masas, para saber responder adecuadamente en un momento dado. No hay duda, el fascismo acecha.