Inminente Golpe de Estado en Colombia

Por Nelson Lombana Silva

Lo más atrasado de la oligarquía colombiana al parecer ha decidido que en los próximos tres meses el presidente de la república Gustavo Petro Urrego, debe ser víctima de Golpe de Estado o en su defecto, asesinado.

Así lo denunció el mismo presidente desde la ciudad milagro Armenia donde participó de un evento de los medios alternativas de comunicación. El mandatario formuló un férvido llamado a la movilización, afirmando categóricamente que “el Golpe de Estado se contrarresta con la Revolución”.

No es un Golpe de Estado forjado por los militares, “no son tan tontos”, dijo el mandatario, dejando entrever que los promotores del magnicidio son los mismos que no quieren la paz para Colombia, ni la controversia civilizada, los mismos que cazan las guerras, pero nunca van a ella y son financiados por el narcotráfico.

En este encuentro, el mandatario anunció pauta publicitaria para los medios alternativos de comunicación. Es decir, apoyo económico al proceso comunicacional alternativo que cumple su tarea de decir la verdad con extremas limitaciones económicas.  

De igual manera, el presidente indicó acciones de seguridad para los comunicadores sociales alternativos que son continuamente amenazados por el poder corrompido de un Estado mafioso – paramilitar. “A los periodistas arrodillados al régimen burgués no les pasa nada, dijo el mandatario, les pasa a los que dicen la verdad”.

También dijo que no cerrará un solo medio de comunicación, solamente apoyará a la prensa alternativa, prensa que trasmite el pensamiento del pueblo, sus problemáticas, sus sueños y sus esperanzas.

Consecuencias de un Golpe de Estado

El pueblo no debe hacer lo del avestruz. Incluso, los que no votaron por el mandatario. Todas y todos, debemos asumir una posición clara y contundente, defendiendo la libertad de prensa, apoyando los medios alternativos y organizando en el barrio y en la vereda la resistencia. Corresponde cerrar filas de unidad, organización, movilización, entorno a la democracia participativa y al respeto del pueblo que con más de once millones de votos determinó que el presidente fuera Gustavo Petro.

No podemos permitir que la oligarquía se burle una vez más del pueblo, subvalorando su decisión soberana expresada en las urnas hace dos años. El pueblo tiene dignidad, dignidad que debe hacer respetar en estos momentos en que está en marcha el golpe de Estado, a través del montaje de la supuesta financiación de la campaña por encima de los topes permitidos. El reclamo que podía haberse hecho durante el primer mes, no se hizo, para hacerlo dos años después. No deja de ser una infamia, pero que, si el pueblo se queda quieto, sin vergüenza alguna esta rancia y criminal burguesía podría hacerla efectiva.

Quienes fueron testigos de excepción del golpe de Estado de Gustavo Rojas Pinilla en 1953, podrán testimoniar de las graves consecuencias que éste traería para el pueblo y la misma democracia participativa. La patria no puede seguirse desangrando de esta manera, por la avaricia de unas cuantas familias liberales y conservadoras, familias que ya no viven en Colombia en su inmensa mayoría.

Apoyar los medios alternativos

Una manera concreta de denunciar y contrarrestar el Golpe de Estado, es apoyando los medios alternativos de comunicación. En esa dinámica, la página www.pacocol.org y el semanario VOZ la verdad del pueblo, deben masificarse en todo el territorio nacional y fuera de éste. El pueblo debe informarse y por su intermedio educarse políticamente, para entender en toda su magnitud la situación política y la razón de ser de la lucha de clases.

Mirar con indiferencia la existencia de estos medios alternativos de comunicación, constituye un craso error, cuyas consecuencias serían incalculables. Retomar las brigadas, los talleres de periodismo, la puntualidad en los pagos, son necesidades urgentes. El fascismo a la colombiana ha dejado de ser un simple fantasma, es una terrible realidad que está a la vuelta de la esquina.  

Combinar adecuadamente la teoría con la praxis es la mejor salida al momento histórico que vive Colombia. En esa dinámica, las izquierdas deben marcar la pauta, el ejemplo, sobre todo el Pacto Histórico y todas las demás expresiones unitarias que el pueblo se invente para resistir la criminalidad del régimen capitalista que lucha por eternizarse sobre montañas de crímenes horripilantes.

Valga el llamado al sindicalismo a ser consecuente con sus postulados. Incentivar la unidad, la organización y la movilización popular y consciente. Superar el sindicalismo de estómago, es un deber moral y político. No más sindicalismo de bolsillo y no más sindicalismo conciliador. Es hora de definiciones. En estos momentos cruciales no pueden existir términos medios o ambivalentes. Crear comités de respaldo al gobierno, sobre todo a las reformas propuestas, son tareas prioritarias. No podemos sentarnos cómodamente a esperar ver pasar el cadáver del capitalismo.

Entre todos y todas, sí es posible evitar el Golpe de Estado. Manos a la obra. La movilización del 19 de septiembre debe ser clara y contundente. ¡ al golpe de Estado, sí a la Democracia participativa!