Por Nelson Lombana Silva
La oligarquía colombiana en alianza con el imperialismo norteamericano, se ha lanzado con toda a impedir las distintas reformas que ha propuesto el Pacto Histórico en cabeza del presidente Gustavo Petro Urrego y la vicepresidenta Francia Márquez.
Usando los medios corporativos, la mentira, el crimen y el analfabetismo político, ha venido implementando diversos e infames montajes para impedir que el gobierno del cambio cumpla con sus promesas de campaña. Si el gobierno no estuviera interesado en cumplir lo propuesto no habría problema y todo estaría rodando sobre rieles, pero el pánico de la oligarquía de que el presidente cumpla, la ha llevado a desarrollar criminales estrategias.
Dichas estrategias en realidad no son nada nuevas, son las mismas que ha utilizado la burguesía para hacer montajes y tumbar gobiernos progresistas en el continente. Es más: No son libretos propios, son los libretos de Estados Unidos a través de la CIA y la DEA.
Todo está concatenado y como en la obra de literatura Fuente Ovejuna, todos contra uno, se van alinderando a favor del capitalismo ruin y miserable que tanto sudor, lágrimas y sangre ha originado en esta martirizada patria de Bolívar. Hasta personajillos que ayer gritaban vivas al Pacto Histórico, hoy van mostrando su real faz sin vergüenza alguna.
El escándalo con el hijo y el hermano del presidente, las supuestas protestas espontáneas en regiones del país y el cruel atentado contra el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), al parecer no son hechos aislados y circunstanciales. Por el contrario. Todo estaría concatenado con un único fin: Impedir que las Reformas sean aprobadas en el Congreso Nacional. Además, crear las condiciones para un Golpe de Estado.
La lucha de clases es una realidad. La estamos palpando en carne propia. Por eso, el deber del pueblo es estar movilizado y organizado en la calle, multiplicando la información proveniente de los medios alternativos serios y subiendo a toda marcha el nivel ideológico, político y orgánico. Impedir que medios de la gran oligarquía nos sigan desinformando y mintiendo con qué descaro.
El vil atentado contra el director de la UNP, doctor Augusto Rodríguez, por estar destapando ollas podridas de la corrupción en la contratación, hace parte de ese entramado en que la mafia está dispuesta a matar para que los cambios no se den en Colombia. Seguramente es una advertencia que el gobierno junto a su pueblo debe dimensionar para continuar la marcha, los ministros deben redoblar su seguridad y qué decir el presidente y la vicepresidenta.
Hechos de esta naturaleza no son nada nuevos. Siendo director de este ente, Diego Mora, sufrió el escarnio del secuestro de una de sus hijas, seguramente por esas mismas mafias empeñadas en que todo siga igual y nada cambie en Colombia.
La oligarquía colombiana en alianza con el imperialismo norteamericano, se ha lanzado con toda a impedir las distintas reformas que ha propuesto el Pacto Histórico en cabeza del presidente Gustavo Petro Urrego y la vicepresidenta Francia Márquez.
Usando los medios corporativos, la mentira, el crimen y el analfabetismo político, ha venido implementando diversos e infames montajes para impedir que el gobierno del cambio cumpla con sus promesas de campaña. Si el gobierno no estuviera interesado en cumplir lo propuesto no habría problema y todo estaría rodando sobre rieles, pero el pánico de la oligarquía de que el presidente cumpla, la ha llevado a desarrollar criminales estrategias.
Dichas estrategias en realidad no son nada nuevas, son las mismas que ha utilizado la burguesía para hacer montajes y tumbar gobiernos progresistas en el continente. Es más: No son libretos propios, son los libretos de Estados Unidos a través de la CIA y la DEA.
Todo está concatenado y como en la obra de literatura Fuente Ovejuna, todos contra uno, se van alinderando a favor del capitalismo ruin y miserable que tanto sudor, lágrimas y sangre ha originado en esta martirizada patria de Bolívar. Hasta personajillos que ayer gritaban vivas al Pacto Histórico, hoy van mostrando su real faz sin vergüenza alguna.
El escándalo con el hijo y el hermano del presidente, las supuestas protestas espontáneas en regiones del país y el cruel atentado contra el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), al parecer no son hechos aislados y circunstanciales. Por el contrario. Todo estaría concatenado con un único fin: Impedir que las Reformas sean aprobadas en el Congreso Nacional. Además, crear las condiciones para un Golpe de Estado.
La lucha de clases es una realidad. La estamos palpando en carne propia. Por eso, el deber del pueblo es estar movilizado y organizado en la calle, multiplicando la información proveniente de los medios alternativos serios y subiendo a toda marcha el nivel ideológico, político y orgánico. Impedir que medios de la gran oligarquía nos sigan desinformando y mintiendo con qué descaro.
El vil atentado contra el director de la UNP, doctor Augusto Rodríguez, por estar destapando ollas podridas de la corrupción en la contratación, hace parte de ese entramado en que la mafia está dispuesta a matar para que los cambios no se den en Colombia. Seguramente es una advertencia que el gobierno junto a su pueblo debe dimensionar para continuar la marcha, los ministros deben redoblar su seguridad y qué decir el presidente y la vicepresidenta.
Hechos de esta naturaleza no son nada nuevos. Siendo director de este ente, Diego Mora, sufrió el escarnio del secuestro de una de sus hijas, seguramente por esas mismas mafias empeñadas en que todo siga igual y nada cambie en Colombia.
De otra parte, llama poderosamente la atención la postura miserable de los medios de comunicación. Dos ejemplos, solamente: Cuando fue presidente Alfonso López Miquelsen su hijo estuvo involucrado en escándalo de marca mayor. ¿Qué postura asumieron estos medios? El silencio casi sepulcral. Por su parte, López sin sonrojarse, puso todo el poder en función de defender a su hijo. Gustavo Petro sí cogió el toro por los cuernos al ordenarle al Fiscal investigar y tomar las decisiones que haya que tomarse. Esa postura radical la minimizan estos cagatintas, como diría, creo, Manuel Cepeda Vargas.
El otro caso: Durante la presidencia del narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, sus hijos también se vieron involucrados en diversos actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, en zonas francas, etc. ¿Qué hicieron estos medios de comunicación? Guardar silencio casi sepulcral.
El presidente Iván Duque fue financiada su campaña con dineros del narcotráfico, la ñenepolítica, etc. ¿Qué dijeron los medios masivos de comunicación? Verdades a medias, complicidad y silencio sepulcral.
Contra el Pacto Histórico y el presidente Petro, todos en uno, se van a transmitir en vivo y en directo, sin confirmar, sin editar y sin propaganda. La ética periodística la han mandado al carajo.
Nuestra solidaridad al gobierno nacional, al director de la UNP. No hay dudas: Hay que cerrar lazos de unidad. Como diría Gaitán: “El pánico se lo dejamos a los cobardes que no sienten como nosotros. A la carga”.
El otro caso: Durante la presidencia del narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, sus hijos también se vieron involucrados en diversos actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, en zonas francas, etc. ¿Qué hicieron estos medios de comunicación? Guardar silencio casi sepulcral.
El presidente Iván Duque fue financiada su campaña con dineros del narcotráfico, la ñenepolítica, etc. ¿Qué dijeron los medios masivos de comunicación? Verdades a medias, complicidad y silencio sepulcral.
Contra el Pacto Histórico y el presidente Petro, todos en uno, se van a transmitir en vivo y en directo, sin confirmar, sin editar y sin propaganda. La ética periodística la han mandado al carajo.
Nuestra solidaridad al gobierno nacional, al director de la UNP. No hay dudas: Hay que cerrar lazos de unidad. Como diría Gaitán: “El pánico se lo dejamos a los cobardes que no sienten como nosotros. A la carga”.
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