¿Los mismos libretos de terror?

 

Por Agamenón

Por estos días, una bomba terrorista cegó la vida de un niño e hirió a muchas personas inocentes que transitaban por el CAI en Bogotá. Los medios de comunicación, alineados al establecimiento, inmediatamente soltaron la hipótesis de que había sido la disidencia de las Farc o el ELN. Una acción de esta naturaleza, ¿Qué tiene de revolucionario?

Recordemos que el uribismo siempre ha inspirado sus campañas políticas en el terrorismo. Este ha sido su método predilecto. En Barranquilla, se presentó la explosión de una bomba y al instante apareció el entonces candidato presidencial, ayudando a remover escombros, rescatar víctimas, afirmando sin sonrojarse que se presentaba él como el “mesías salvador” del terrorismo. Sin ninguna investigación previa, inmediatamente se sindicó del hecho a la entonces guerrilla de las Farc-Ep. Con el tiempo se demostró que era un auto atentado, pero naturalmente esta versión no trascendió en los medios masivos de comunicación.

La historia se repite. Claro, ya no es directamente el narcotraficante número 82, denunciado por la CIA, Álvaro Uribe Vélez, ahora es su pupilo Federico Gutiérrez, alías Fico. Sucede la explosión, los medios arman el escándalo y el candidato de la extrema derecha hace presencia y se auto postula, igual que su jefe, “Salvador del terrorismo”.

El miedo

La extrema derecha representada en Fico, no tiene discurso, menos argumentos para ilusionar al pueblo. Ante esta contingencia real, el mandadero de Uribe, utiliza la vieja y criminal fórmula del miedo. No le refuta un solo argumento a Gustavo Petro, porque no los tiene, entonces acude a la grosería de tratarlo de “tonto”, “Mentiroso” “Amigo de la guerrilla”, “Amigo de Venezuela”, etc.

Como sabe que esta fórmula siniestra le ha sonado al uribismo, la implementa sin consideración alguna, sacrificando a mucha gente inocente. Todos los colombianos estamos en inminente peligro. Podríamos ser víctima de una explosión y de la “solidaridad” de Fico, en cualquier momento y en el sitio menos esperado.

Pero, tenemos la convicción de que ya el pueblo no come cuento. Reconoce que la política no se puede inspirar en el terrorismo, sino en la paz como viene planteando el candidato presidencial del Pacto Histórico. El mismo Petro ha dicho que no hay que dividir el país entre derecha e izquierda, sino entre partidarios de la muerte y partidarios de la vida.

Hay que cerrar filas de unidad, parar el fascismo que representa Fico y fortalecer la paz con justicia social que encarna el Pacto Histórico. El destino eterno de Colombia no puede ser la violencia, el miedo y la brutal explotación del hombre por el hombre. Hay que parar esta inhumana carestía que hoy se ensaña contra millones de compatriotas. Romper ese manto de cruel mentira, infamia e incluso, de indiferencia y asumir una postura consecuente con el momento que estamos viviendo. Hagamos que la vida prevalezca sobre la muerte.