Por Nelson Lombana Silva
Los medios masivos de comunicación de occidente al unísono han venido presentando una única versión del complejo y peligroso conflicto que se presenta entre Rusia y Ucrania. Siguiendo la matriz ordenada por el pentágono, el malo es Rusia y el bueno es Ucrania. Es tal la virulencia mediática puesta en marcha en el marco de “la guerra de quinta generación”, que el alienado receptor no ha dudado en desarrollar un odio visceral hacia la República de Rusia, especialmente a su presidente Vladimir Putin.
La incomunicación mediática, unida como en fuente ovejuna, se comienza a desboronar gracias a los medios alternativos de comunicación. Poco a poco viene saliendo a flote la realidad, lo que bien podría calificarse como la otra versión del dramático conflicto bélico en esta parte del planeta y que ciertamente, coloca en vilo la existencia humana.
El semanario VOZ La verdad del pueblo – por ejemplo – ha venido informando del suceso con el mayor rigor profesional, al igual que otros medios alternativos. Una vez más se le va rompiendo el espinazo a la matriz mediática que impone groseramente los Estados Unidos.
En términos caseros bien podríamos preguntar: ¿Qué haría usted ante un cerco militar de su vivienda? ¿Quedarse cruzado de brazos? ¿Buscar una solución? ¿Esperar que los hechos se consuman?
Eso, más o menos, es lo que le viene sucediendo a Rusia. Estados Unidos pretende tender un cerco militar colocando en las “barbas” de Rusia un verdadero arsenal de armamento de destrucción masiva. Para ello, Ucrania, desconoce el tratado de Minsk, que lo compromete a guardar neutralidad, no hacer parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y desde luego, no instalar en su territorio armamento nuclear.
Ahora, quien es el gobierno ucraniano. El presidente, Volodimir Zelenski, que llegó al poder mediante un golpe de estado, se ha rodeado de una verdadera pandilla de maleantes nazistas, maleantes que han venido sembrando el terror en la región, al extremo de ser asesinadas hasta el momento, cerca de cuatro millones de personas, en su mayoría de la provincia de Donbass. De este genocidio no dice nada dichos medios masivos de comunicación, ni la ONU, ni los gobiernos de derecha. Dice el avezado periodista Alberto Acevedo: “Tras la llegada de Zelenski a la presidencia, varios grupos neonazis, encabezados por una organización criminal denominada batallón Azov, prácticamente han controlado los hilos del poder. La administración ucraniana se ha convertido en un nido de mafiosos y fascistas”.[i]
A esa caterva es que los Estados Unidos pretende entregar armamento de destrucción masiva, mediante la OTAN. ¿Con qué fin? Amenazar y agredir a Rusia a cinco o siete minutos estaría llegando a este país un cohete nuclear, siendo muy difícil reaccionar con éxito. Esa es la razón fundamental y extrema que ha llevado a Rusia a tomar esta decisión, antes que sea demasiado tarde.
¿Qué propone Rusia? De acuerdo al periodista Alberto Acevedo, Rusia ha solicitado básicamente cuatro cosas: La desmilitarización de Ucrania, la desnazificación del país, la promesa de un status de neutralidad por parte de Kiev y el reconocimiento de Crimea como parte del territorio ruso.
Los Estados Unidos atizan la guerra, se frotan las manos y esperan el desarrollo de los acontecimientos para pescar en río revuelto. La humanidad sabe que este país sus crisis las palea de esta manera, montando guerras, en las que él no frentea, pero en cambio sí cosecha jugosas ganancias pues su economía bélica se dispara.
En esas condiciones, debe salir a flote nuevamente el internacionalismo proletario en solidaridad con la república de Rusia y los pueblos de ambas naciones, abogando por una salida política y diplomática al crudo conflicto, porque un conflicto mundial nuclear, sería el acabose total de la especie humana.
[i] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición número 3115. Página consultada 10.
La incomunicación mediática, unida como en fuente ovejuna, se comienza a desboronar gracias a los medios alternativos de comunicación. Poco a poco viene saliendo a flote la realidad, lo que bien podría calificarse como la otra versión del dramático conflicto bélico en esta parte del planeta y que ciertamente, coloca en vilo la existencia humana.
El semanario VOZ La verdad del pueblo – por ejemplo – ha venido informando del suceso con el mayor rigor profesional, al igual que otros medios alternativos. Una vez más se le va rompiendo el espinazo a la matriz mediática que impone groseramente los Estados Unidos.
En términos caseros bien podríamos preguntar: ¿Qué haría usted ante un cerco militar de su vivienda? ¿Quedarse cruzado de brazos? ¿Buscar una solución? ¿Esperar que los hechos se consuman?
Eso, más o menos, es lo que le viene sucediendo a Rusia. Estados Unidos pretende tender un cerco militar colocando en las “barbas” de Rusia un verdadero arsenal de armamento de destrucción masiva. Para ello, Ucrania, desconoce el tratado de Minsk, que lo compromete a guardar neutralidad, no hacer parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y desde luego, no instalar en su territorio armamento nuclear.
Ahora, quien es el gobierno ucraniano. El presidente, Volodimir Zelenski, que llegó al poder mediante un golpe de estado, se ha rodeado de una verdadera pandilla de maleantes nazistas, maleantes que han venido sembrando el terror en la región, al extremo de ser asesinadas hasta el momento, cerca de cuatro millones de personas, en su mayoría de la provincia de Donbass. De este genocidio no dice nada dichos medios masivos de comunicación, ni la ONU, ni los gobiernos de derecha. Dice el avezado periodista Alberto Acevedo: “Tras la llegada de Zelenski a la presidencia, varios grupos neonazis, encabezados por una organización criminal denominada batallón Azov, prácticamente han controlado los hilos del poder. La administración ucraniana se ha convertido en un nido de mafiosos y fascistas”.[i]
A esa caterva es que los Estados Unidos pretende entregar armamento de destrucción masiva, mediante la OTAN. ¿Con qué fin? Amenazar y agredir a Rusia a cinco o siete minutos estaría llegando a este país un cohete nuclear, siendo muy difícil reaccionar con éxito. Esa es la razón fundamental y extrema que ha llevado a Rusia a tomar esta decisión, antes que sea demasiado tarde.
¿Qué propone Rusia? De acuerdo al periodista Alberto Acevedo, Rusia ha solicitado básicamente cuatro cosas: La desmilitarización de Ucrania, la desnazificación del país, la promesa de un status de neutralidad por parte de Kiev y el reconocimiento de Crimea como parte del territorio ruso.
Los Estados Unidos atizan la guerra, se frotan las manos y esperan el desarrollo de los acontecimientos para pescar en río revuelto. La humanidad sabe que este país sus crisis las palea de esta manera, montando guerras, en las que él no frentea, pero en cambio sí cosecha jugosas ganancias pues su economía bélica se dispara.
En esas condiciones, debe salir a flote nuevamente el internacionalismo proletario en solidaridad con la república de Rusia y los pueblos de ambas naciones, abogando por una salida política y diplomática al crudo conflicto, porque un conflicto mundial nuclear, sería el acabose total de la especie humana.
[i] Semanario VOZ La verdad del pueblo. Edición número 3115. Página consultada 10.
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