viernes, 4 de marzo de 2016

“Al Estado no le interesa la salud de los colombianos. Imposible la paz así”: Médico Rubén Darío Cortés Guzmán

 Por Nelson Lombana Silva

Un dramático y patético diagnóstico de la salud en Colombia hace el médico, Rubén Darío Cortés Guzmán. Señala sin ambages que “El Estado no le interesa la salud de los colombianos”, por cuanto lo que busca es productividad para multinacionales y transnacionales, en el marco del neoliberalismo y la fatídica ley 100 de 1993, cuyo ponente fue el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez.



Según el médico Cortés Guzmán, la salud en el país es un negocio de las EPS, negocio particular en detrimento de la salud del pueblo colombiano en su conjunto. Media la corrupción y la politiquería en las altas esferas del poder, mientras tanto, el pueblo alienado, analfabeto y desinformado, descarga toda su indignación contra el médico de urgencias, la enfermera y el celador.


La página web: www.pacocol.como y el semanario VOZ La verdad del pueblo, dialogaron con el doctor Rubén Darío Cortés Guzmán y esto nos dijo:


-         ¿Cómo analiza usted la situación de la salud en Colombia?


La situación de la salud en Colombia que todo el mundo la está viendo y viviendo, es una problemática gravísima. Si hacemos un poquito de historia, viene del proceso degenerativo de la antigua salud que estaba en manos del ministerio de salud y cuando entra la nefasta ley 100, pues la concepción que ellos tenían en su interior supuestamente mejorar todas las irregularidades y todas las falencias que tenía el antiguo servicio de salud que se prestaba a través del ministerio, sus secretarías departamentales y municipales.


Sin embargo, con la ley 100 ahí como se dice: “En río revuelto ganancia de pescadores”, muchos médicos y muchas instituciones prestadoras de salud facilitaron las cosas para que se impusiera este sistema nefasto que atenta contra la salud del pueblo colombiano. Fue el proceso de privatización del manejo económico por partes de las EPS, IPS.


Hoy tenemos un panorama totalmente oscuro en el cual el gobierno no está interesado en solucionar la problemática de salud; nunca ha estado interesado en solucionar la problemática de salud, por cuanto esto lo que genera son dividendos económicos grandísimos a los mercaderes de la salud.


Tenemos empresas, multinacionales, transnacionales dedicadas al tráfico de la salud. El gobierno ha dejado la salud en manos de entes privados en detrimento incluso, de los mismos empleados que trabajamos en la rama de la salud, de todas las áreas: Bacteriólogos, odontólogos, médicos, enfermeras. Es decir, todo el personal relacionado con la salud.


Se palpa el empobrecimiento de los hospitales públicos por cuanto no hay inversión y muchos pasaron a hacer parte del primer nivel, otros del segundo, otros del tercero. La mayoría son hospitales que carecen de financiación oportuna, condenados a un atraso tecnológico de más de 20 años, con pérdida de la parte humana incluso, con la pérdida de la calidad profesional.


Podemos decir que la problemática de la salud en Colombia toca fondo. Tenemos a un odontólogo ganándose $700 mil pesos, médicos trabajando de un sitio para otro, parecemos agentes viajeros. Lo que estamos viviendo es un verdadero caos.


Los pacientes son también trasteados como si fueran “turistas”, los mandas a ciudades y pueblos que no conocen a nadie, donde tienen que pagar todo: Hospedaje, comida, largas esperas para recibir una atención que muchas veces no es la ideal. De Ibagué – por ejemplo – son enviados para Honda. ¿Cómo puede decirse que está mejor la calidad médica en Honda que en Ibagué?


Vamos a la desesperanza. El pueblo se encuentra idiotizado por el discurso de la gran prensa, los ladrones, politiqueros, corruptos de oficio. Además, atemorizados. Eso es bien aprovechado para responsabilizar al médico, a la enfermera, al vigilante y nunca a los verdaderos responsables de la crisis de la salud en el país.


Se acabaron los directorios científicos en Colombia. No existen. Ahora son gerentes y el gerente tiene que estar pegado a un “padrino” político. Esa es la calidad científica que tiene el pueblo colombiano en cuestión de salud.


-         ¿Cómo afectó la ley 100 de 1993 la profesión médica en Colombia?


Estamos igual al resto de la población, porque nosotros también somos pueblo. Creo que los médicos en Colombia, salvo algunos de la gran élite, los demás somos parte de la población.


Así las cosas, como población nos hemos visto afectados en la salud, en la parte económica, en muchos campos. Nunca tenemos tiempo para nuestra salud porque nos toca estar trabajando más de las 24 horas que tiene el día para poder suplir las falencias económicas. Los especialistas – por ejemplo – no sé a qué horas duermen, no sé a qué horas evolucionan los pacientes, no sé a qué hora tienen vida privada. Es imposible dado el trajín. Muchos de ellos tienen que viajar a diferentes partes. Es más, médicos pensionados toca salir a buscar otro trabajo porque la pensión es pírrica, es una vergüenza, es una ofensa contra quienes hemos dado todo por la salud del pueblo y del país.


Un país que no tenga salud, ni educación, no tiene futuro y eso es lo que han creado los grandes burgueses sinvergüenzas y corruptos que nos han manejado este país. Es la opresión total de tal manera que el pueblo no tenga ni derecho a pensar. Hay cantidades de especialistas que viajan de diferentes departamentos para irse a conseguir un billete. Así, cómo puede estar una persona tranquila si su parte económica le impide suplir sus mínimas necesidades. La mayoría nos pensionamos con el 75 por ciento del salario. Es una vergüenza, mientras que la mayoría de corruptos que están en el congreso, en los ministerios y los que se vienen robando la plata del pueblo, gozan de todos los privilegios, incluyendo, las fuerzas militares, especialmente los generales. ¿Quién es más patriótico en este país – me pregunto – un general de la república o un médico? Eso quedará para reflexión.


-         Doctor, ¿Siente usted que la ley 100 de 1993, lo ha afectado profesionalmente?


Claro, profesionalmente también. Hemos venido viendo una cantidad de universidades que han creado la facultad de medicina, muchas de ellas sin un criterio pedagógico serio, sin práctica educativa, porque muchos hospitales no la tienen, sin docentes adecuados con bajos salarios hace que el profesional no tenga tiempo de estudiar. Además, los nuevos médicos, muchos no tenemos la suficiente capacidad económica para pagar cursos, asistir a congresos y actualizarnos, eso es solo paternidad de muy poquitos privilegiados.


De otro lado, tenemos especializaciones que no todo el mundo tiene acceso porque no hay estímulos, garantías, libertad para que hayan más especialistas en este país, sino que es algo como cerrado donde hay que pagar millonadas y muchos tienen que dejar el país para irse a capacitar, teniendo en cuenta que Colombia tiene una medicina que realmente tiene reconocimiento mundial.


No hay incentivos económicos decentes, es realmente una vergüenza. Especialistas ganando salarios miserables y esperando meses y meses para que le paguen un contrato miserable. Qué decir de los médicos generales, de los médicos metidos en urgencias, donde reciben a diario la carga de estrés porque los familiares los amenazan, porque no hay los insumos, los insultan, etc.


Es más. Generalmente el médico no tiene acceso a la salud. A qué hora va a ir a una cita médica, si tengo que hacer cola inmensa y la carga laboral inhumana. Cómo contactar al profesional especialista sino hay tiempo.


Sería interesante un debate nacional con las partes que hacen parte de la salud, en el que nos pudiésemos decir las verdades de frente sobre la compleja situación de la salud en Colombia y sobre todo, quienes son los responsables directos de la hecatombe. Es desesperanzador para los futuros médicos y para la salud en Colombia. No hay duda.


-         Pareciera que los médicos estuvieran obligados a formular medicamentos baratos. ¿Cuál es su opinión?


En algunas instituciones quizás exista. Pienso que todavía tenemos cierta libertad, aunque haya limitaciones. Realmente es un tópico que había que tocar también porque no sabemos mucho de esos medicamentos, si reúnen las condiciones mínimas farmacológicas adecuadas, si cumple los requisitos.


Tenemos una institución que se llama Invima. ¿Será que el Invima cumple todo esto? ¿Será que los laboratorios realmente los medicamentos traen las sustancias que son? Uno como médico muchas veces se pregunta: ¿Por qué este paciente no se me mejoró con este medicamento? Tenemos medicamentos de primera, segunda y tercera categoría cuando el paciente es de la misma categoría.


No quiero crear suspicacia pero la verdad es clara. Usted – por ejemplo – va a una farmacia y pregunta por un medicamento y el farmaceuta le pregunta: “De cual quiere, del barato o del caro”. Me pregunto: “La enfermedad es la barata o es fina. El médico es barato o es fino”. Tenemos una cantidad de falencias que no sé quién las irá a investigar, porque el Estado no está interesado.


Es caricaturesco el manejo de la salud en Colombia. Un ministro de salud sea un economista. No entiendo esto en Colombia que viene sucediendo a diario. ¿Qué puede saber un economista de salud?


Hay dos parámetros fundamentales para que el país se desarrolle: Salud y Educación. No podemos seguir siendo conejillo de indias de todas las cosas que vienen del exterior. Como están las cosas en este país no se produce sino lástima gracias a esta clase dirigente corrupta que hoy nos gobierna.


¿Dónde está la ciencia de nosotros? Aquí hay eminencias, personalidades en la ciencia con muchas capacidades, pero la falencia está en el Estado que no se ha interesado porque hay una clase dirigente corrupta, son sinvergüenzas, realmente.


-         ¿Tiene el médico libertad para recetar lo que dice sus conocimientos o tiene que guiarse por lo que dice la respectiva EPS?


Autonomía tenemos, todavía nos queda un poco. Ahora, tenemos que formular genéricos porque eso es lo que exigen las EPS, lo que no sé es la calidad de los genéricos, habría que mirar los laboratorios, tener un control minucioso, la misma farmacia, no entiendo por qué el manejo en los Estados Unidos las fórmulas privadas tienen que ser con fórmula médica, en Colombia no sucede así, va a una droguería y el vendedor le vende el medicamento de acuerdo a su parecer. ¿Por qué? Porque todo se mueve con un criterio mercantil. En Colombia no hay un control farmacológico. Muchas farmacias son verdaderos cuchitriles. La salud es un negocio montado para privados, cuando debería estar bajo el control del Estado. Queda uno aterrado el tráfico de influencias para esas personas tener acceso a esos jugosos contratos.


El Estado sabe toda la problemática de la salud, pero no actúa, no está interesado. ¿Ante quién quejarse? No sé, todo indica que todos se arropan con la misma cobija.

 
-         ¿Cómo analiza la situación de la red pública hospitalaria en Colombia?


La situación es bastante deprimente. Esto está al borde del colapso total, si es que ya no está colapsada. El hospital insignia del Tolima, el hospital regional se encuentra en esas condiciones, donde se robaron la plata, hubo o hay malos manejos y una serie de anomalías más y no se ha juzgado a nadie y la culpa la tiene son los enfermeros, el personal médico, el celador, pero los intocables, que son los responsables sigue ahí sin ton ni son.


No me atrevería a señalar a nadie porque no he visto a nadie, pero cómo es posible que siendo yo la cabeza visible de una institución no he respondido por todas estas cosas. Las mismas EPS, ¿Por qué deben tanto? ¿Cuándo van a pagar? Así nunca van a pagar, pero sus ganancias sí aumentaran. El Estado no las obliga a pagar, es un negocio sucio oculto, quizás complicidad.


Un paciente del municipio de Herveo – por ejemplo – tiene que esperar horas y horas para ser remitido y resulta que es remitido a Chaparral (otro extremo del departamento), tienen que pasar horas y horas viajando, para llegar a un hospital de pueblo que prácticamente no tiene nada y que tampoco se puede hacer nada, porque son hospitales de primer nivel. El médico no puede hacer mayor cosa nada y resultamos siendo los malos del paseo.


Esta es una problemática a nivel nacional. La mayoría de hospitales de este país están colapsados. Habría que emplazar a Santos o Uribe para que respondan. Pero, ¿Quién los hace responder?


-         ¿Tiene que ver la crisis de la salud con la política de privatización del neoliberalismo?


Hay intereses muy fuertes. El gobierno al parecer quiere matar al pueblo por la falta de salud preventiva o sencillamente por la guerra. Veo que el Estado no está interesado en darle salud al pueblo. Un pueblo que sea saludable es un pueblo que produce.


Todo esto es una cadena: Si el pueblo no tiene salud, cómo le van a exigir. Volvemos a la época de la esclavitud hasta la última gota de sudor o de sangre la daba el esclavo y ahí tenía que morirse. Así está sucediendo en estos momentos en Colombia. La privatización de todo no para, continúa al precio que sea. Si no tiene plata para la medicina pre pagada y para ir a los grandes centros médicos, está condenado a morir, a ser víctima de los paseos de la muerte.


-         Según su criterio, ¿Continúa imperando en Colombia el terrible paseo de la muerte?


Continúa, solamente se le ha bajado el volumen. Hay sitios donde no reciben al paciente si usted no tiene papeles de su EPS, le hacen “conejo” y no lo atienden. En este caso, no somos responsables los médicos, los enfermeros, pero casi siempre nos echan la culpa, mientras los responsables devengan jugosas ganancias con el dolor del pueblo colombiano. Eso es indignante.


Si se comparara el salario de un médico europeo o de los mismos Estados Unidos con lo que gana un médico colombiano es una vergüenza. No hay punto de comparación. Con todo el respeto pero en Colombia gana más un vigilante que un médico. Todos deberíamos tener un salario digno, humano.


La única salida posible es la lucha que tiene que hacer el pueblo para cambiar el Estado por uno que le brinde la salud a todos y todas. Dos cosas fundamentales: Salud y Educación.


-         Se desarrolla un proceso de paz en la Habana, ¿Es posible contar con la paz sin tener salud el pueblo colombiano?


Si no se cuenta con la salud, sería un proceso de paz entre enfermos. Repito: El desarrollo de un país se da, precisamente, por la educación, por la salud. Pero un pueblo que está enfermo cómo va a producir, cómo se va a desarrollar, cómo va a crear, cómo va a poder laborar. Personas enfermas no pueden desarrollar conocimientos, cómo puede haber paz cuando hay un drama permanente en las urgencias de los hospitales, la gente muriéndose.


La gente tendrá que reaccionar violentamente ante muchas circunstancias, entonces de qué paz vamos a hablar; ¿Será la pax de los sepulcros? Santos no tiene voluntad patriótica para resolver este problema de la salud en Colombia, sin embargo, se le llena la boca hablando de paz. Eso es pura hipocresía. Le haría una propuesta al presidente, a los ministros y a los senadores: “Bájense los sueldos y las prebendas. Trabajen con el mismo salario que trabajamos en salud”. Si estamos hablando de paz, dejemos tanta retórica y vamos a los hechos concretos, tangibles.



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