miércoles, 4 de septiembre de 2013

El paro nacional agropecuario y popular continúa, todos y todas: “¡A la carga!”

Secretario General Partido Comunista Colombiano, regional Tolima Nelson Lombana Silva
(Declaración Política)


1.       El gobierno nacional del presidente Juan Manuel Santos Calderón obsecuente servidor de los intereses imperialistas de los Estados Unidos y sus multinacionales y transnacionales, se niega categóricamente a escuchar con respeto y seriedad los sentidos requerimientos del pueblo campesino y popular de Colombia. Utiliza su poder para dividir y cooptar en vez de resolver el pliego petitorio de la mesa de interlocución MIA.


2.      Como lo dijera el mártir del 9 de abril de 1948, Jorge Eliécer Gaitán Ayala, “el gobierno nacional tiene la metralla homicida para los colombianos y una temblorosa rodilla en tierra ante el oro americano”. Utilizando el fuero militar y el crudo adoctrinamiento de las fuerzas policiales y militares en la escuela de las américas, que enseñan a odiar a sus hermanos de clase, la fuerza pública viene cometiendo toda clase de bellaquerías contra los humildes campesinos. En el municipio de Líbano, Tolima, señalan campesinos, una parte de la policía se disfrazó de campesina con el único propósito de lanzarle piedra a sus compañeros para responsabilizar posteriormente  a los campesinos. Hurtan las cosas de valor, queman los alimentos y las pertenencias de los labriegos y luego proceden a detenerlos para ser judicializados.

3.      La lucha de los campesinos y los trabajadores de la salud, lo mismo los estudiantes universitarios que luchan por hacer realidad el proyecto de ley alternativa que proteja a la educación superior de la privatización total, las limitaciones de los maestros, la problemática de los pequeños mineros, la necesidad de defender el medio ambiente, son reivindicaciones importantes que comprometen a todos y todas sin privilegios de ninguna naturaleza. Nadie puede sentirse excluido de estos nobles propósitos que viene defendiendo los campesinos hasta con su propia vida, caso del campesino asesinado por la policía al parecer en el corregimiento de Castilla, municipio de Coyaima, Tolima y los cientos de heridos que hoy se recuperan en hospitales y clínicas del departamento.

4.      Convocamos a todos los tolimenses a continuar en la lucha, no ceder un centímetro y por el contrario, multiplicar la resistencia popular y política en la región en la cual habitemos. La unidad, la organización, la planeación y la ejecución de  tareas en torno al paro nacional agropecuario y popular se debe intensificar con más moral revolucionaria y decisión política.

5.      Destacamos el valor de la juventud tolimense, rechazamos la estigmatización de la fuerza pública ofreciendo hasta cinco millones de pesos por sapos e informantes que se presten para vulgares montajes o falsos positivos. Sabemos que la juventud estudiantil y no estudiantil del Tolima no se amilanará y por el contrario, cada vez radicalizará más su protesta y su lucha por sus nobles ideales. Además, destacamos el valor singular y el coraje que le viene imprimiendo la mujer a la lucha en toda Colombia y en todo el Tolima. Su heroísmo es un estímulo para continuar la marcha hacia el puerto de la victoria y la justicia social.

6.      Los Comunistas levantamos la bandera de la paz con justicia social, la salida política al conflicto social y armado y la defensa de los diálogos de paz que se adelantan entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, FARC – EP y el Presidente Santos. Exigimos que las partes no se paren de la mesa nacional de diálogo hasta tanto no haya un acuerdo plausible a los intereses del pueblo colombiano.

7.      Los Comunistas llamamos a la unidad. Es un imperativo que la izquierda o las izquierdas colombianas se pongan de acuerdo sin sectarismos y sin exclusiones odiosas alrededor de un programa, un estatuto y unos candidatos populares forjados a la intemperie y comprometidos con los intereses de clase. Ni un voto por los candidatos de la oligarquía. La lucha de los campesinos y los sectores populares es reivindicativa pero también política. De nada nos serviría hacernos golpear ahora del ejército de la burguesía y en elecciones votar por ellos mansamente guiados por el sectarismo o el falso tradicionalismo. Hay que ser consecuentes y coherentes.

8.     El deber moral y político del comunista es estar en primera línea de lucha y de resistencia popular. No se puede desfallecer, ni caer en falsas dicotomías. Es un cuadro que se curte en la lucha teórica y práctica, en la calle, principalmente. Todos y todas, tenemos un deber con el pueblo, con la historia y con la patria: ¡Adelante, compañeros y compañeras, el deber nos espera!


Ibagué, septiembre 4 de 2013

NELSON LOMBANA SILVA
Secretario General Partido Comunista Colombiano, regional Tolima

Miembro del Comité Central Partido Comunista Colombiano



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