La Marcha de la Dignidad, que partió de Popayán, recorrió ayer las principales calles céntricas de la ciudad de Ibagué (Tolima). El recorrido comenzó en la universidad del Tolima y subiendo por la carrera quinta, en la calle 15 tomó la tercera, para arribar finalmente al mítico parque Manuel Murillo Toro. La combativa movilización encaminada a visibilizar el exterminio de los líderes y lideresas por parte de la política neoliberal del considerado tercer mandato de Álvaro Uribe Vélez en cabeza del títere Iván Duque Márquez, se sintió con fuerza en la ciudad musical de Colombia.
Si bien no hubo un acompañamiento masivo como se esperaba, la movilización fue acogida por los transeúntes que expresaron su solidaridad y respaldo total a los heroicos marchantes, hombres y mujeres, que sin rodeos expresaron la situación dramática que vive el pueblo colombiano gracias a un modelo criminal, explotador y asesino. “La verdadera pandemia que padece el pueblo Colombia es la política neoliberal del gobierno mafioso de Álvaro Uribe Vélez en cabeza de Iván Duque Márquez”, corearon los marchantes. Hoy sale de Ibagué a las 7:00 de la mañana con destino a Bogotá, cruzando importantes municipios, tanto de Tolima como de Cundinamarca. Entre otros: Espinal, Flandes, Melgar, Girardot, Fusagasugá, Soacha y Bogotá.
“Queremos llegar a Bogotá no a reunirnos con el gobierno, sino con la comunidad internacional”, señaló Duberney Marín Martínez, miembro del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). Un vándalo en moto infiltró la movilización a la altura de la carrera quinta con calle 28 y le rapó la bandera de la Unión Patriótica al compañero Iván López. Solo quedó con el asta en la mano. La policía ni siquiera se dio por enterada del incidente. El vándalo escapó sin ningún contratiempo.
Duberney Marín Martínez, explicó a la página web: www.pacocol.org los motivos que lo llevaron a participar de esta extenuante gira por el centro del país: “Son muchos los motivos que hay para compartir, arropar y abrazar esta iniciativa de comenzar una Marcha por la Dignidad, desde la capital del Cauca, como lo es Popayán hacia Bogotá. Primero, como es de conocimiento, no es un secreto, todo el país lo sabe, se dieron unos acuerdos de paz con la extinta Farc – Ep, en donde se pactaron seis puntos, quedando responsable el Estado de empezarlos a cumplir, uno por uno, hace rato. Pero, realmente no es así. Vemos otra realidad. Estos seis puntos acordados, pactados y en manos del Estado Colombiano, para empezar a cumplirlos, eran para que el país realmente mejorará en buena dirección del buen vivir de todos y todas, pero no ha sido así. En estos momentos los acuerdos de paz están a cuentagotas. Ha respondido el Estado con más violencia. Los firmantes del acuerdo de paz confiaron en la buena voluntad del gobierno, dejando sus armas y ha pagado es quitándole la vida. A estas alturas van 215 firmantes del acuerdo de paz, hombres y mujeres, asesinados. Es una cifra escalofriante”.
El Estado o mejor, el Narcoestado, no solo viene asesinando a los desmovilizados farianos, sino también a centenares de líderes y lideresas populares, campesinos e indígenas. De igual manera, el cruel desplazamiento sigue presentándose en amplias zonas del país. Dice Duberney Marín Martínez, sobre el particular: “El desplazamiento forzado al personal en proceso de reincorporación en algunos sitios. Hablamos del departamento del Meta, municipio de la Uribe, en el Diamante, se ha dado un desplazamiento forzado. Tuvieron que salir 20 hombres y mujeres en proceso de reincorporación, dejando allí enterrados sus sueños, su futuro que representa los proyectos, su integridad, sus acciones conjuntas con las comunidades, trabajando el espacio de reconciliación con las comunidades, demostrando claramente que no se quiere más la guerra, el conflicto. Quieren es construir paz de la mano de las comunidades. También hablamos del departamento de Tolima, en el Oso, de igual manera; el departamento del Cauca, municipio de Miranda, destacamento ubicado en Monterredondo, le dan un plazo del 7 de julio para que salgan de allí, amenazando desde la junta de acción comunal. Orden cortar todo apoyo a los desmovilizados, de lo contrario, serán declarados objetivo militar. También en Argelia, en el Patía, algunos compañeros ya les han tocado salir. En Buenos Aires, espacio de capacitación, también ya han salido desplazados varios. En Antioquia, de igual manera, sobre todo en los municipios de Urrao, Ituango y Fortín”.
“A este gobierno narco paramilitar no le interesa la paz, la comunidad, el buen vivir y la construcción de un país nuevo, como el que queremos la mayoría de colombianos. Nos quiere volver a llevar a las atrocidades y quizás peor que antes”, subraya el dirigente político fariano al paso por la ciudad de Ibagué (Tolima).
El compañero Jonathan Varón Posada, miembro de la CUT, Tolima, la Comisión regional de Derechos Humanos, la Guardia Indígena y un grupo de estudiantes de la universidad del Tolima, estuvieron al frente de la organización del recibimiento y acompañamiento de la Marcha por la Dignidad en este departamento considerado “corazón de Colombia”.
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