El Partido Comunista Colombiano está de pláceme, está cumpliendo noventa años forjando la unidad del pueblo y allanando el camino hacia el Socialismo. Contra viento y marea, se ha mantenido enhiesto e inclaudicable, superando momentos difíciles y dramáticos, gracias a la postura criminal de una de las oligarquías más criminales y atrasadas del mundo.
En el marco de esta efeméride, la página web: www.pacocol.org conversó con el camarada Rodrigo López Oviedo, sobre diversos temas de palpitante actualidad. El camarada Rodrigo López Oviedo, veterano militante comunista, administrador de empresas y columnista destacado del principal medio de comunicación regional Tolima, actualmente es el secretario de organización del Partido de la ciudad musical de Colombia, Ibagué.
Señala sin ambages, que el principal reto del Partido en estos momentos tan complejos, son la persistencia de la unidad y de la educación del pueblo colombiano. “Nuestro reto es seguir trabajando por la unidad y la educación de nuestro pueblo”, indica.
La entrevista es la siguiente:
- Este 17 de julio el Partido Comunista Colombiano cumple un aniversario más, en unas condiciones bien particulares. ¿Cuál es su análisis, camarada?
Se trata de un aniversario muy especial, por cuanto se trata de nueve décadas, son noventa años sobre los cuales el partido ha venido realizando grandes esfuerzos de organización de nuestra sociedad, de movilización de ella, en procura de resolver mediante la presión popular, precisamente, los graves problemas que nos afligen, pero fundamentalmente mostrando un camino distinto al que señala el capitalismo, que es un camino de explotación. El camino que ofrece el Partido, es el camino de la solidaridad más rotunda entre los seres humanos, un camino que nos conduce al Socialismo, sociedad en la cual no habrá explotadores, ni explotados. Por el contrario. Abrirá el camino hacia una sociedad en la cual se supera absolutamente todos los problemas que hoy nos afligen; aparecerán nuevos problemas, obviamente, pero de todas formas serán problemas que afecten menos la vida, la salud, la felicidad de los ciudadanos. De tal manera que este es un aniversario que debe no solamente llenarnos de dicha a los Comunistas colombianos, sino a todo el sector democrático y patriótico de nuestro país.
- ¿Sigue el Partido Comunista Colombiano, en el siglo XXI, siendo el Partido de la vida y de la esperanza para millones y millones de seres humanos?
Indiscutiblemente. Ha habido mucho canto de sirena respecto de lo que puede lograrse a través de cambios al sistema capitalista, a través de la humanización del sistema capitalista, son cambios que podrían darse y que, precisamente, en algunos países de Europa se han alcanzado, pero que de todas formas, no han sido suficientes para superar ese problema de la explotación de los trabajadores, sigue produciéndose dentro del capitalismo la plusvalía, que no es más que un menor valor pagado a los trabajadores por su trabajo, plusvalía que es la que ha servido durante toda la vida, durante toda la existencia del sistema capitalista para que unos se enriquezcan más, mientras el resto se hace cada vez más pobres.
- ¿Fracasó entonces las teorías de Francis Fukuyama del fin de la historia y de las ideologías?
La historia siempre está en pleno movimiento, mientras haya sectores opuestos dentro de ella, la confrontación hará posible que esa sociedad siga avanzando, porque de todas formas el futuro está de manos de las grandes mayorías. Esas grandes mayorías que hoy sufren opresión, tendrán que sobreponerse a sus condiciones actuales y crear una sociedad de nuevo tipo, como lo dije antes, esa sociedad de nuevo tipo no puede ser otra que la sociedad Socialista, que nos ponga en camino del Comunismo.
- Desde la perspectiva Comunista, ¿Qué lectura hace usted de la situación actual que está viviendo la humanidad?
Es una situación muy difícil. Internacionalmente, estamos viendo cómo se van produciendo movimientos políticos que antes no eran posibles soñarlos. Por ejemplo, el caso de que Estados Unidos, esté rompiendo con las políticas neoliberales que llamaban, por ejemplo, a que los países abrieran fronteras y Estados Unidos lo que está asumiendo son políticas proteccionistas para sus conglomerados económicos. Esta política solamente puede hacerse mediante el cierre de las fronteras comerciales.
De otra parte, se observa el surgimiento de nuevas potencias que hacen que el mundo deje de ser unipolar como quedó configurado después de la desafortunadamente, desaparición de la Unión Soviética. La presencia económica que hoy muestran países como Rusia, China, India, hacen presagiar que lo que se estaba viviendo antes como un sistema en el cual, Estados Unidos imponía todas las condiciones, pasa, precisamente, a desvirtuarse y, eso lo estamos notando actualmente, cuando precisamente las instancias internacionales de discusión de los problemas de la humanidad, han llevado a que los Estados Unidos se vuelve reaccionario a esas conclusiones de tales instituciones y opte por retirarse, como lo hizo recientemente del acuerdo de Tokio, como lo hizo más recientemente, al retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se observa que el imperialismo norteamericano va en barrena, pero eso no quiere decir que en todos los países se esté dando ese tipo de circunstancias positivas. En América Latina, vemos los desafortunados retrocesos que se han dado en Brasil, Argentina, Bolivia. En fin, en otros países que nos ponen a nosotros ante la reflexión, de que si no nos organizamos, sino avanzamos mediante nuestras luchas, la derecha no duerme y nos podrá hacernos echar para atrás en nuestros progresos, si nosotros no nos atenemos al convencimiento que esos progresos hay que defenderlos.
- ¿Cómo analiza usted la política internacional que viene desarrollando el presidente colombiano, Iván Duque Márquez?
Deplorable. Me parece deplorable esa política, porque se ha convertido en lo más arrodillado que haya podido conocer nuestra patria con relación a Estados Unidos. Nosotros siempre hemos sido dependientes de Estados Unidos, pero alguna cuota de dignidad hemos manifestado en nuestras posiciones internacionales, salvo algunos episodios lamentables como el de Las Malvinas, pero ahora, prácticamente, todo lo que señala Estados Unidos es lo que Colombia hace. El ejemplo más reciente, lo estamos viendo en cuanto a las relaciones con Venezuela. Pero, ya lo habíamos visto antes con relación a Cuba. Colombia nunca había votado una resolución en contra de Cuba y vino a hacerlo ahora el presidente Duque. De tal manera que, ese es un panorama negativo.
El otro panorama negativo es el de la paz. Desafortunadamente, lo que estamos observando es la muerte de aquellos compañeros que estuvieron en la firma de los acuerdos de paz, van aproximadamente 218 compañeros muertos. Eso, incluso, ha comenzado a generar preocupación en el concierto internacional. Además, de los muchos otros luchadores sociales que a diario están entregando su sangre, precisamente, por el carácter criminal de estas oligarquías. Ya no pasan dos días, sin que caiga un muerto, tenemos un promedio de más o menos, un muerto cada día y medio, lo cual en la práctica se está convirtiendo en un genocidio. De otra parte, se nos vino la pandemia, y el gobierno nacional, con ayuditas de 200 y 250 mil pesos a los más pobres, ha venido haciendo alharaca acerca de su posición social y humanística. La verdad es que el trabajo de Iván Duque, ha estado orientado, fundamentalmente, a resolverle los problemas de crisis en los cuales han caído los señores de las oligarquías, pues se les ha paralizado el aparato productivo, entre otras cosas, esa paralización del aparato productivo, es la confirmación de que sin el trabajo obrero y sin el trabajo de los campesinos, no puede haber generación de riqueza. Y, si no hay generación de riqueza, no hay plusvalía que los enriquezca aún más a los dueños del poder en Colombia.
- ¿Cuál considera usted que son los principales desafíos de los Comunistas en el siglo XXI con la pandemia del Covid – 19 a bordo?
Indiscutiblemente, el desafío es el de seguir tratando de superar la grave dispersión que no hemos podido curar, esa dispersión nos hace que cada quien tire para su lado. Afortunadamente, durante los últimos años se ha visto un poco la intención de aglutinamiento, pero todavía es insuficiente. Nuestro reto es seguir trabajando por la unidad de nuestro pueblo. Nuestro reto también, está orientado a la educación de nuestro pueblo; nuestro pueblo tiene que entender que si bien son importantes todas las transformaciones o reformas que se den dentro de nuestro sistema, ellas nunca serán suficientes, porque de todas formas, el empresariado, los capitalistas, seguirán exprimiendo la sangre nuestra y eso, pues obviamente, lo tenemos que corregir. Nuestro futuro está en el Socialismo y hacia el Socialismo debemos orientar todas nuestras luchas.
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