Se conoció este domingo 10 de noviembre, golpe de Estado en Bolivia. Ha sido depuesto su presidente constitucional, Evo Morales Ayma, por parte de la traidora cúpula militar financiada por los Estados Unidos.
El mundo democrático es víctima una vez más del criminal modelo fascista liderado por los Estados Unidos y la burguesía más reaccionaria de la región. Se impone un régimen fascista.
El golpe de Estado es apoyado por la parte más atrasada de la Organización de los Estados Americanos (OEA), un retroceso que debe movilizar la comunidad internacional en defensa del pueblo boliviano.
Se teme por la vida del dirigente indígena. La casa de algunos familiares suyos ha sido incinerada. También se señala que las embajadas de Venezuela, Cuba y otros países democráticos vienen siendo violentadas, los diplomáticos temen por sus vidas.
También renunció el vicepresidente Álvaro García Linero y algunos ministros, entre ellos el de salud.
“Estamos renunciando para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados, no queremos que haya enfrentamientos”, dijo el presidente Evo Morales Ayma.
Agregó: “Decidí renunciar a mi cargo para que Carlos Mesa y Luis Camacho, dejen de maltratar y perjudicar a miles de hermanos… Tengo la obligación de buscar la paz y duele mucho que entre bolivianos nos enfrentemos, por esta razón envío mi carta de renuncia a la Asamblea Plurinacional de Bolivia".
Diversas reacciones internacionales se vienen presentando rechazando el golpe de Estado. El primero en reaccionar fue el presidente cubano, Miguel Díaz Canel Bermúdez, quien expresó públicamente la solidaridad al dirigente indígena depuesto, Evo Morales Ayma.
En esa misma dirección se han pronunciado el presidente de la hermana república bolivariana de Venezuela, el presidente electo argentino y su vicepresidenta, lo mismo que líderes de diversas regiones del mundo.
El fascismo se toma la república boliviana. Hay que rodear el país indígena y rechazar la política imperialista de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Banca Mundial (BM).
Evo Morales Ayma dijo que no saldrá del país al parecer se residenciará en Cochabamba. “No tengo por qué irme, no he cometido delitos”, dijo.
Bolivia en estos momentos arde. Se debe sentir la solidaridad mundial. Al parecer su casa ha sido allanada y sus pertenencias incineradas. También se especula que los militares golpistas estarían dispuestos a detenerlo. Se habla de varios muertos y más de 300 heridos.
Gustavo Espinoza, analista, ha dicho que con el golpe de Estado se avizora un “arrasamiento de las conquistas sociales y la profundización del neoliberalismo”.
Pablo Jofre Leal, afirma que el golpe de Estado es un golpe de Estado contra el pueblo, principalmente.
Esto es una desgracia para los pueblos que luchan por la dignidad. Los golpistas solo lo buscan implementar el fascismo. Son algunas reacciones captadas hasta ahora…
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