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| Foto: Semana |
A la edad de 75 años de edad, muere en Bogotá el periodista, sociólogo y escritor, Alfredo Molano Bravo. El cáncer le ganó la partida. Muere siendo miembro de la comisión de la verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Se marcha a la inmortalidad una de las plumas más brillantes del país y de América Latina, dejando un legado oceánico para las presentes y futuras generaciones.
Alfredo Molano Bravo recorrió el país de extremo a extremo develando la realidad de todos estos territorios, muchos inhóspitos carcomidos por el abandono oficial y acosado por la cruda violencia militar-paramilitar. Fue el gran caminante por la paz y seguramente la justicia social.
Sus crónicas y reportajes permitieron conocer la otra Colombia, la escondida, la ignorada y marginada por este régimen oligárquico. Deja 27 libros y un sinnúmero de artículos, los cuales nos permiten conocer la realidad de este país convertido en hacienda de los Estados Unidos debido a la posición entreguista y pusilánime de la clase dominante.
Su obra es un paradigma del buen periodismo que durante años se impuso ante el océano de mediocridad del periodismo farandulero puesto de hinojo al servicio de la clase dominante. Su pluma fue certera, valiente, realista, revolucionaria y profundamente humana. Su obra perdurará en el tiempo y en el espacio.
Hasta la victoria, apóstol de la paz y de la verdad. Vivirá en la conciencia de quienes estamos comprometidos con la segunda y definitiva independencia. Su ejemplo inmaculado seguirá recorriendo los caminos y las veredas de Colombia.
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