Jorge Enrique Robledo: ¿Uribe II?

 

Jorge Enrique Robledo. Foto: Internet

 Por Agamenón

 Una nueva cortina de humo implementa desesperadamente la extrema derecha para evitar que el presidente del Cambio, Gustavo Petro cumpla con su promesa de campaña. Distraer la opinión pública y acelerar el golpe de estado blando son objetivos específicos de esta nueva arremetida del caduco régimen capitalista.

Lo vergonzoso de todo esto es que señor Jorge Enrique Robledo, que posa dizque de izquierdoso, esté dispuesto a enrarecer el ambiente y a justificar desde ya un evidente golpe de estado. Las cadenas de la gran prensa no tienen empacho en abrir sus micrófonos para que hable sandeces, que bien podría catalogarse como el Álvaro Uribe Vélez II. 

Al parecer en estado de alicoramiento y de consumo de alucinógenos, el ex embajador y ex senador, Armando Benedetti, llevado por la melancolía habría expresado una serie de incoherencias, que “misteriosamente” fueron grabadas y divulgadas por la narco revista Semana que manipula a las anchas el uribismo, con su “cachorra” Vicky Dávila a la cabeza. Una vez la resaca ha pasado, el ex diplomático se apresura a retractarse, a afirmar que dichos audios, sin fecha al parecer, fueron hábilmente manipulados. Pide públicamente disculpas directamente al país y al presidente por el incidente en el cual él es protagonista de primer orden, gracias a los medios masivos de comunicación. “Me dejé llevar por la rabia y el trago”, afirmó. Agregó: “Fue producto de la “debilidad y la tristeza”.

Los medios corporativos de comunicación, eluden la presunción de inocencia y sin ruborizarse condenan al presidente del Pacto Histórico con una saña impresionante. Según éstos, es un hecho que la campaña recibió 15 mil millones de pesos de dudosa procedencia y que voló los topes de la campaña. Por lo tanto, hay que destituirlo. ¿Con esa misma velocidad se refirieron a la “ñeñe política” que llevó a Iván Duque a la presidencia? Por supuesto que no, guardaron absoluto y cómplice silencio. Todo fue un simple rumor que pasó de agache.

El gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez es transparente. Es el primero que se ha identificado con una investigación profunda, justa y real. El problema es que la justicia en este país recae en un fiscal general de la nación carente de ética, politiquero uribista y descompuesto moralmente. ¿Qué garantía de honestidad y rectitud puede generar un personajillo tan descalificado y distanciado de la justicia como el fiscal Barbosa? ¿Qué ecuanimidad puede generar un fiscal que se ha declarado estar por encima del presidente y hasta de la misma constitución nacional?

La mejor respuesta que debe dar el pueblo colombiano es la unidad, la organización y la movilización alrededor del Gobierno Nacional, saliendo este miércoles 7 de junio arrolladoramente a las calles. El pueblo ha comenzado a pensar por sí mismo y está convencido que esta es una cortina de humo más para evitar que las Reformas no pasen en el parlamento, un distractor que hay que rechazar con vehemencia, conciencia social y de clase.