Inaugurado complejo educativo y cultural en Anzoátegui, Tolima

 

Por Nelson Lombana Silva

Con actos culturales y artísticos la administración municipal que preside Carlos Hugo Salinas Ruiz, dio entrega a la comunidad el complejo educativo y cultural en esta municipalidad, ubicada al norte del departamento del Tolima, en una estribación de la cordillera Central.

El centro de educación superior y cultural, lleva el nombre de la primera alcaldesa que tuvo el municipio, la señora Alicia Correa de Jaramillo. La obra se construyó en terrenos donde otrora se levantaba la escuela urbana de varones, más tarde, escuela Jesús Antonio Lombana.

 

La ceremonia inaugural realizada el día inmediatamente anterior, contó con la presencia de las principales autoridades de la comarca y dirigentes campesinos de las distintas veredas y el sector urbano de este municipio de 17 mil habitantes. Los niños y los jóvenes, principales beneficiados con esta magna obra, expresaron su complacencia a través del canto, la música de la banda sinfónica y la danza.

Los asistentes no dudaron en aplaudir y destacar el esfuerzo del mandatario y del concejo municipal, por cuanto es un esfuerzo enorme por alejar a los niños y a la juventud de los vicios, según anotó el alcalde en su corta intervención y, a su vez, acercarlos al conocimiento científico, sobre todo en el tema ambiental, por cuanto el mandatario Carlos Hugo Salinas Ruiz, reiteró su rechazo absoluto a la megaminería a gran escala.

Intervenciones

El presidente del honorable concejo municipal, dijo que este proyecto se materializaba con el propósito de darle oportunidades a la juventud. “Lo apoyamos por unanimidad”, dijo. Exhortó a la niñez y a la juventud a estudiar y no dejar el municipio. “Estudiar es maravilloso”, subrayó.

Por su parte, el concejal Germán Arámbulo, dijo que era un día histórico para Anzoátegui. “La historia se parte en dos. El pueblo necesitaba este escenario con urgencia y gracias a Dios y a la voluntad del alcalde y del concejo se concretó. Necesitamos educarnos para ser buenas personas”.

Cesar Castaño, también concejal, expresó su profunda gratitud al mandatario por las obras adelantadas en sus dos administraciones. “Vamos a salir por la puerta grande, este no ha sido un gobierno de simples promesas, sino de realidades concretas”.

La concejala Miriam Londoño, dijo que era fundamental apuntarle a la juventud. “Tenemos que alejarlos de la drogadicción, el alcoholismo y la prostitución”. Destacó que este centro cultural y educativo llevara el nombre de la primera alcaldesa municipal, Alicia Correa de Jaramillo.

El médico director del hospital local, Luis Fernando Ovalle Páramo, intervino para destacar la vida y obra de la señora Alicia Correa de Jaramillo, una mujer de empuje y hondo liderazgo que se sobre puso al machismo de la época, escribiendo su propia historia, dejando una huella profunda en la comarca. “En esa época – dijo – la mujer no tenía derechos, ni espacio para participar de la vida pública, pero su tenacidad y ganas de hacer cosas por el pueblo, salió adelante con grandeza. Su nombre dejó progreso y desarrollo en el municipio”.

Recordó que fue la mujer que fundó una institución educativa, manteniéndola con su liderazgo y el apoyo de la comunidad.

Hélida Jaramillo Correa, la hija que, en representación de la familia, intervino, presentó un suscito perfil biográfico de su señora madre. Nació en Boavita (Boyacá), el 26 de enero de 1926. Hizo sus estudios primarios y secundarios en Chía (Cundinamarca). Pasó por Honda y Ambalema, radicándose finalmente en el municipio de Anzoátegui, donde contrajo matrimonio con Argemiro Jaramillo Bedoya. En ejercicio de su liderazgo ocupó diversos cargos públicos. Algunos: secretaria de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro; secretaria del concejo municipal; secretaria de tesorería; secretaria de la alcaldía; concejala; y en 1974, fue elegida alcaldesa por el gobernador de la época. También fue suplente de la asamblea departamental, consultora, editora de varios libros de administración. Tuvo reconocimiento del congreso de la república. Murió en el hospital local, San Juan de Dios, el 18 de diciembre de 1999.

El personero municipal Germán Cediel, al destacar la magna obra y su propósito fundamental, dijo que “la educación era un derecho fundamental”. Agregó: “Se acabó la excusa en Anzoátegui para no estudiar alegando problemas económicos. En lo sucesivo se podrá”. En ese sentido, señaló la necesidad de prepararnos para no tener que traer funcionarios de otras partes.

“Es mi mayor obra en mis dos períodos”: Alcalde

Cerró la ronda de intervenciones el alcalde Carlos Hugo Salinas Ruiz, quien no dudó en señalar que era su principal obra durante los dos períodos que ha tenido como burgomaestre.

Dijo que la educación y la cultura eran dos factores determinantes para evitar que los jóvenes caigan en el vicio de la drogadicción, el alcoholismo y la prostitución. Eso lo había motivado a luchar para que la obra se hubiera hecho realidad. Diversas universidades han ofrecido programas, sobre todo ambientales, entre otras: La universidad del Tolima, la UNAD, la UNIMINUTO, la CUN y otras.

Dijo que el monumental edificio de dos pisos, había tenido un costo de $370 millones de pesos. Pidió al gobierno nacional el suficiente apoyo para ofrecer la gratuidad en la educación y así poder preparar mejor a los educandos de tal manera que se refleje en los puntajes del ICFES.

Invitó a hacer el mejor uso del complejo educativo y cultural, garantizando su funcionalidad. Destacó también la vida y obra de la ex alcaldesa Alicia Correa de Jaramillo, la presencia de su familia y de todos los demás asistentes. Señaló que el miércoles próximo estará inaugurando un cable que unirá la distante vereda de Quebrada Negra con el municipio de Santa Isabel, en una longitud de 1200 metros. Además, la entrega de nuevas bibliotecas en distintas veredas de Anzoátegui, Tolima.

Estructura de la obra

La obra consta de dos plantas, donde podemos encontrar: La biblioteca Alfonso Urrea García, un museo, salón de deportes, con especialidad del juego ciencia, el ajedrez; salón musical, sala de cómputo, salones para la docencia y un amplio patio. Es una obra de inmenso valor que se debe dimensionar y aprovechar al máximo. Cada anzoateguiense debe tomar posesión consciente de esta obra para usarla y cuidarla. Esa obra constituye el verdadero rostro de la paz y los cambios urgentes que necesita la comarca, el departamento y el país.