martes, 16 de noviembre de 2021

Nicaragua seguirá su proceso histórico y revolucionario


 Por Agamenón

El triunfo electoral del compañero Daniel Ortega y del Sandinismo en Nicaragua, en las recientes elecciones, da fortalece y continuidad al proceso revolucionario que se viene desarrollando en esta república centroamericana. Su triunfo contundente no deja espacios para ningún tipo de vacilación en el pueblo que poco a poco va desarrollando las premisas socialistas, ante la jauría internacional de las oligarquías dominadas por el imperialismo de Estados Unidos.


Todo el andamiaje de la reacción imperialista se ha ido lanza  ristre contra este contundente acontecimiento político, usando su arma favorita: Los medios masivos de comunicación y a través de ellos, la mentira, la calumnia y la estigmatización. Además, los serviles gobiernos que andan de rodillas mendigantes, como el presidente colombiano, Iván Duque Márquez.

Estados Unidos, “verde de encabronamiento”, como diría Gabriel García Márquez, ha lanzado a todos sus súbditos a hablar pestilencias del hermoso proceso electoral, intentando que este ejemplo de lucha revolucionaria no se extienda con más fuerza por todo el continente.

En ese triste papel vergonzante, una vez más la Organización de los Estados Americanos (OEA), temerosa del imperio enfila baterías contra el proceso revolucionario que poco a poco se viene desarrollando en la patria de Sandino.

En esa cruzada demoniaca y brutal, desafortunadamente el senador Gustavo Petro, se ha puesto de ese lado, argumentando como si la realidad de Colombia fuera idéntica a la realidad nicaragüense. Ya lo hizo votando por el Procurador Ordóñez, también asumiendo similar postura del régimen imperialista en relación con la hermana República Bolivariana de Venezuela. Ahora, nuevamente se descacha hablando del triunfo presidencial en Nicaragua. En su eventual triunfo el año entrante, ¿Será que Estados Unidos va a reconocer su victoria? El senador debería abstenerse de opinar sobre la situación internacional. Por lo menos, respetar la libre autodeterminación de los pueblos. Qué bien le hace a la reacción pronunciamientos de esta naturaleza.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario