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Foto: Cristy Lozano Tautiva |
El reencuentro de la esperanza, Unión Patriótica en el Tolima, se realizará el próximo sábado 9 de noviembre a partir de las 9 de la mañana, en el salón Los Ocobos de la universidad del Tolima, recinto ubicado en la calle 10 con carrera 5ª de la ciudad de Ibagué.
Será el gran reencuentro de hombres y mujeres del Tolima que valientemente siguen soñando con un país en paz y con justicia social, sin militarismo reaccionario y paramilitarismo, con amplias posibilidades de arar el surco con amor y esperanza, sin el tableteo de las ametralladoras y los bombardeos indiscriminados de una cúpula militar puesta al servicio de las multinacionales y transnacionales y en contra de los campesinos y los obreros honestos y trabajadores.
Por eso estamos convocando a militantes, amigos y simpatizantes. Es decir, a los sobrevivientes de un genocidio que no termina. La pertinencia del proyecto UP ahogado en sangre no pierde vigencia. Por el contrario, se yergue en escenario cristalino de unidad de la izquierda colombiana. La UP tiene autoridad moral y política para convocar la unidad. No traicionó al pueblo, no se dejó amedrentar del criminal régimen militar - paramilitar y continuó combatiendo ideológicamente en las condiciones más adversas. Junto al Partido Comunista mantuvo la bandera izada con grandeza, con dignidad y con espíritu revolucionario.
En el marco de este histórico acontecimiento del 9 de noviembre en Ibagué, previo al V congreso nacional, resulta interesante hacer memoria, porque recordar es vivir, dice el adagio popular, además porque lo más importante para interpretar el presente y proyectar el futuro es conociendo el pasado.
El congreso nacional constitutivo de la Unión Patriótica se realizó en el teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, durante los días 14, 15 y 16 de noviembre de 1985. Por el departamento del Tolima hicieron presencia varios delegados, entre otros, Jairo N. Espinosa, Alfonso Aguirre, Andrea Cifuentes, Armando Robledo, concejal de Ibagué y Rafael Cely, representante a la cámara.
El informe que llevaron los compañeros a este encuentro nacional condensa la situación económica, social, política y cultural del departamento. A su vez, una síntesis de las distintas discusiones de los organismos municipales de este departamento considerado “corazón de Colombia”. Reflejaba el documento la forma activa y entusiasta como se venía desarrollando la Unión Patriótica en esta región y las perspectivas de avanzar, rompiendo las dificultades y superando los errores.
El documento lamentó dos hechos que conmovieron al mundo y colocaron en la picota pública una vez más la incapacidad del régimen y su criminalidad: La avalancha que acabó con el próspero pueblo de Armero y el vil asesinato del presidente de la Corte Suprema de Justicia Alfonso Reyes Echandía en la toma del Palacio de Justicia por un comando del M – 19.
Decía el documento también cuál era la composición en ese momento de la Unión Patriótica. Hacían parte: “El sector del partido liberal de Guillermo Alfonso Jaramillo, el sector pavista del partido conservador, el movimiento nacionalista conservador que dirigía Luis V. González, el nuevo liberalismo, el movimiento amplio y democrático, el movimiento Camilo Torres, el partido socialista, la democracia cristiana y la Anapo, entre otras”.[i]
Los siguientes son acápites del documento presentado en el primer congreso nacional de la Unión Patriótica por los compañeros del Tolima:
“Rechazo al terrorismo y a la acción individual, pues solo la acción organizada de las masas puede conducir a la solución de los problemas y a los cambios políticos y sociales que el país demanda”.
“La prolongación de la tregua como el camino que debe optar el gobierno nacional, seguido de la designación de las comisiones de diálogo, paz y verificación de cada uno de los departamentos, para poder continuar en la búsqueda de forma que den una salida al entrabamiento que la fuerzas de la reacción pretende imponer al proceso de paz”.
“Exigencia al gobierno nacional para que presente los proyectos de reformas en los terrenos políticos, económicos, sociales y culturales que corresponden a los intereses de la democracia y la paz, y al parlamento nacional para que se comprometa con su aprobación”.
“Adhesión incuestionable a la pre candidatura del comandante Jacobo Arenas como la personalidad que encarna nuestro programa y los verdaderos intereses de los trabajadores del campo y la ciudad. Pre candidatura que defenderemos en todos los actos y reuniones que realicemos en el departamento, expresando su verdadera esencia política ante todo el pueblo del Tolima”.[ii]
Al magno evento nacional llegaron, igualmente, mensajes esperanzadores de municipios como Icononzo y Villarrica. Una parte del informe de Villarrica, dice textualmente:
“Por medio de nuestra delegación municipal nos permitimos informarles:
1. De acuerdo al planteamiento de la plataforma de lucha de la UP en nuestro municipio, ésta ha tenido total aceptación por los aspectos fundamentales que son: a) Por su carácter reivindicativo y por ser expresión y proposición de las FARC – EP, lo que ha permitido que se haya desarrollado un gran trabajo con la población a nivel urbano y rural y efectuado una manifestación pública en la plaza principal de Villarrica el 10 de los corrientes, donde se hizo presente toda la ciudadanía con una asistencia sin precedentes en la historia de nuestro municipio, con una movilización que sobrepasó las 2.000 personas, cuestión que no ha conseguido ninguno de los partidos políticos tradicionales y de haberlo conseguido ha sido movilizado gentes de otros municipios.
2. Perspectivas: De acuerdo al plan trazado por la coordinadora departamental en materia de votos, se nos ha asignado una meta de 450 votos, sin embargo, de acuerdo a como se vienen presentando los acontecimientos, esa cifra podrá ser ampliamente superada.
3. Sobre el candidato a la presidencia de la república, nos identificamos ampliamente con la postulación del comandante de las FARC – EP, Jacobo Arenas.
Villarrica, noviembre 13 de 1985”
Todo ese cúmulo de sueños y expectativas que originó la Unión Patriótica en esa época no fue derrotado civilizadamente a través de la dialéctica política de la controversia, se impuso la mezquina violencia, el terrorismo de Estado. Quiso el régimen borrar la esperanza. Mató a muchos y muchas, pero no pudo, ni podrá jamás asesinar el sueño de ser libres y socialistas los nacidos y nacidas bajo este firmamento que se llama Colombia. Por eso decimos: La UP Vive. Nos veremos el 9 de noviembre a las 9 de la mañana en la calle 10 con carrera 5ª de Ibagué.
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[i] Corporación Reiniciar. La paz frustrada en tierra firme la historia de la Unión Patriótica en el Tolima. 2009. Página consultada 72.
[ii] Ibíd. Página consultada 73.
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