miércoles, 27 de noviembre de 2013

Corrupción al parecer en el Ibal de Ibagué, Tolima

Concejal William Rosas Jurado . Foto Nelosi
Por Nelson Lombana Silva

Todo parece indicar que la corrupción campea en el instituto ibaguereño de acueducto y alcantarillado, Ibal, de la ciudad de Ibagué. Hay una mafia empotrada allí que hace y deshace sin que haya un control de la empresa pública más rentable que tiene el departamento del Tolima. La considerada “gallinita de los huevos de oro” se ha convertido en la caja menor de la clase politiquera tradicional.



Según el concejal William Rosas Jurado del movimiento Progresistas, en solo dos años la cartera morosa pasó de 7 mil millones de pesos a 14 mil millones. Lo más desconcertante es que son al parecer los estratos 5 y 6 los que les estarían haciendo “conejo” a la empresa, alterando los micro medidores, desviando la tubería y muchos más artilugios para no cancelar el preciado líquido. 


Y como si esto fuera poco, la actual administración municipal de Luis H. Rodríguez sigue acariciando la posibilidad de privatizar este instituto, campaña que en su momento desarrollara la entonces alcaldesa Carme Inés Cruz, pero que gracias a la comunidad que se movilizó en su momento, evitó que el Ibal pasara a manos de españoles.


Ibagué está abocada a una crisis del preciado líquido, entre otras razones porque el acueducto actual es obsoleto y no responde al crecimiento veloz de la ciudad, el acueducto alterno se ha convertido en una promesa incumplida en la cual se ha despilfarrado fuertes sumas de dinero.


Adicionalmente, la transnacional Anglo Gold Ashanti tiene títulos mineros en la zona de la bocatoma junto con otras multinacionales y el gobierno nacional ha maniatado literalmente al concejo municipal para que no haga nada sobre el control del suelo, alegando interés nacional.


A pesar de la complejidad por los brotes de corrupción en distintos aspectos al interior del Ibal, el concejal Rosas Jurado viene liderando proyecto de acuerdo mediante el cual se implemente para esta ciudad y concretamente para los estratos 1 y 2 el mínimo vital de agua potable, tal como se ha implementado en otras ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga.


Esta iniciativa hace rato la viene planteando Luis Alberto González Rocha, juez de paz y asesor de los servicios públicos domiciliarios, lo mismo que organizaciones de la talla de ASODEUSUARIOS.


El concejal explica la sustentación de la iniciativa y pide que la comunidad se movilice a apoyar la iniciativa. Le sale al paso a las críticas de los funcionarios del Ibal demostrando la viabilidad de la iniciativa.


La página web: www.pacocol.org entrevistó al doctor William Rosas Jurado, quien habló sobre diversos temas relacionados con el agua y el manejo del Ibal. La entrevista es la siguiente:


-         ¿Qué lo motivó a presentar proyecto de acuerdo al concejo municipal sobre el mínimo vital de agua para los estratos más bajos de Ibagué?


Hay muchas motivaciones: Inicialmente las sentencias que es la parte del antecedente jurídico que existe en el país; hay unas revisiones de tutela de esas familias de escasos recursos en las cuales la corte constitucional en su revisión, no solamente en el año 2007, sino también en el año 2013, estableció que hay un mínimo vital para el consumo de agua como ser humano con derecho a la vida, pero no en la vida en la forma biológica, sino en la conformación de su vida, es decir, para el consumo del agua. Estamos hablando del agua potable y para eso son cincuenta litros por día, hablando de cuatro familias, estamos hablando de doscientos litros por día y hablando por treinta días al mes, estamos hablando de seis mil litros que son los seis metros cúbicos.


Desde luego, esto establece es para personas de escasos recursos y las personas de escasos recursos en Ibagué son muchas, son de estratificación 1 cerca de 67 mil usuarios, pero con un componente especial: Es que se debe consumir hasta tres metros cúbicos y se puede ser condicionando un ahorro. Podría colocar en riesgo el IBAL porque tienen 150 mil usuarios de castro y hablar de 67 mil en la estratificación 1 estamos hablando casi del 42 por ciento. Cuando hablamos del 42 por ciento que no le vamos a cobrar el agua, estaríamos hablando de quienes consumieran agua hasta seis metros cúbicos y ahorraríamos el consumo, notablemente estaríamos dando cultura. Esto en el tema del antecedente y precedente.


La otra situación es que en Ibagué hay una particularidad: Tenemos 32 acueductos comunitarios de los cuales 30 no consumen agua potable y dos consumen agua alterna. De los dos acueductos comunitarios de agua potable más lo del IBAL, que son como unas especiales, son las comunas seis y siete, la ocho y la nueve y la doce y trece. A eso hay que entrar a una verificación que es el tema del catastro. Se ha aumentado la facturación pero se ha disminuido el tema del recaudo y se ha aumentado la morosidad, la facturación.


Vemos que la alta morosidad está en personas de escasos recursos, personas que no pueden pagar; nosotros teniendo esa posibilidad ya como el antecedente y desde luego, lo que ha ocurrido no solamente en Bogotá, Cali, sino recientemente en Medellín y Bucaramanga, especialmente en Bucaramanga en el mes de septiembre del año 2013, se institucionalizó el mínimo vital de agua potable.


¿Qué queremos nosotros? Establecerlo desde ya porque en un posible riesgo a las personas no les pueden cortar el suministro del agua porque son personas de escasos recursos que tienen niños, niñas, adolescentes y personas de alta edad  y personas de escasos recursos, estamos habla de estratificación de los estratos 1 y 2.


En Bogotá se logró el mínimo vital con un esfuerzo de fondo de solidaridad y distribución de los ingresos y desde luego, con la voluntad política. Pero también en Ibagué se puede realizar con el fondo de solidaridad de distribución de los ingresos y con las condiciones especiales de pobreza que tiene el municipio.


-         ¿Hay dificultades para financiar esta iniciativa contemplada en la legislación colombiana?


Ya nos lo manifestaron y tenemos una próxima reunión, pero es que si no lo hacen a través de tutela, se puede condicionar y la corte constitucional ya tuvo un pronunciamiento en la revisión, no de una sino de todas las tutelas que han llegado en el suministro de agua.


Estamos hablando es que el decreto que se hizo en Bogotá, el acuerdo municipal que se hizo en Bucaramanga, han tenido para mí unas incongruencias de las cuales esperamos que por acuerdo municipal se pueda crear el mínimo vital y se pueda crear la cultura, desde luego, la disminución de la facturación pero también la disminución de la alta morosidad que tienen los usuarios.


Desde luego, se podría contribuir en que la cartera, el recaudo se precisa para darle equilibrio al Instituto. Tendríamos que suministrar también dinero para arreglar el catastro. Es decir, las redes internas y mirar los micromedidores. Eso se arreglaría porque no se puede ser ajenos a lo que ocurre y es que podemos proyectar a este Instituto que es patrimonio de los ibaguereños y la empresa más rentable pública que tiene el departamento del Tolima.


Debemos acondicionarla a esta nueva dinámica y una de las dinámicas es la afectación del marco fiscal de mediano plazo como es el tema de la afectación de casi 70 mil o 67 mil usuarios de estratificación baja que no van a pagar hasta seis metros cúbicos, pero vamos a mejorar muchas otras condiciones: vamos a mejorar los ingresos, vamos a disminuir los índices de agua no tratada que son las aguas no contabilizadas que llegan hasta el 42 por ciento. Es decir, yo hago un producto y de cien productos se me pierden 42, creo que no es negocio.


-         El IBAL tiene al parecer una cartera morosa elevada y todo parece indicar que los principales deudores son los estratos 5 y 6. ¿Qué hay de cierto concejal?


Eso tiene dos cosas: La morosidad pasó de dos años de siete mil u ocho mil millones de pesos a 14 mil millones de pesos, pero hay una situación: La morosidad aumenta algunos sectores sobre todo en instituciones públicas y en otros en los cuales no es que estén pagando la facturación, si no que le están haciendo “conejo” con las aguas tratadas no contabilizadas. Es decir, voltean el micromedidor, desvían las tuberías antes del paso correcto para la casa, tienen muchas estrategias.


Esto es lo que hay que implementar y darle un verdadero futuro al instituto. Estamos hablando del IBAL. Merece un respiro presupuestal yo podría eventualmente si en las mismas condiciones sigue el IBAL, pues, estaría asfixiándolo y estaría quitándole el mínimo vital de los seis metros cúbicos, pero le estoy dando una oportunidad y es la famosa reestructuración social.


-         Se dice en los mentideros políticos que el IBAL es la caja menor para los politiqueros de oficio hacer su campaña. ¿Qué opina usted?


Desde luego. Eso es lo que tenemos que empezar a reestructurarlo. Es decir, recomponer. Hay que vincular a las personas que están a través de la tercerización, pero vincularla con una objetividad. Le he manifestado a las organizaciones sindicales que nosotros debemos fortalecer la “gallina de los huevos de oro” que es el IBAL y no desnaturalizarla como normalmente lo han venido haciendo los políticos que crean y como se dice vulgarmente, la han creado como si fuera la caja menor para las campañas políticas al congreso.


Creemos que están dadas las condiciones para poder no solamente solventar, sino fortalecer esta instituto en la medida en que fortalezcamos todas esas debilidades, acabemos con todas esas deficiencias.


-         Durante la administración de Carmen Inés Cruz se intentó privatizar el IBAL y durante la actual administración al parecer insiste nuevamente. ¿Cuál es su posición?


Yo también estuve en ese primer cacerolazo. Recuerdo tanto acompañado de un Partido político que no era Progresista. Este es un patrimonio de los colombianos, un patrimonio de los ibaguereños y jamás, jamás, en el concejo municipal vamos a admitir que se venda ese patrimonio. Es decir, jamás vamos a estar de lado de la privatización. Por el contrario, de lo que queremos es fortalecer el IBAL.


Hay que acabar con ese roedor que tenemos adentro, eliminar cualquier deficiencia, fortalecerlo, darle un dinamismo, darle una estrategia y equiparlo como han hecho los institutos de acueducto y alcantarillado en ciudades como el distrito capital y la ciudad de Medellín.


-         Ibagué tiene un problema serio de agua, éste va en aumento porque la ciudad crece todos los días. Adicionalmente, la bocatoma se encuentra concesionada a la multinacional Anglo Gold Ashanti. ¿Qué hacer señor concejal?


Primero, el proyecto no se pudo llevar acabo, lo tumbaron que fue la protección del cañón del Combeima, blindarlo, eliminando la explotación minera. Se pronunció el ministerio de minas y energía y del medio ambiente, particularmente por William Rosas Jurado, de Progresistas y Camilo Delgado del Partido Liberal, fuimos los dos únicos concejales que cursamos esa comunicación, tratamos de derrotar el decreto 934 del 9 de mayo de 2013, que eliminaba las atribuciones a los concejos de reglamentar el uso del suelo.


Eso cuando es de interés nacional minero nos quita esa posibilidad. Es decir, que estamos maniatados nos corresponderá hacer lo de Piedras, pero como se hizo en aquel debate en el senado de la república, esperemos que el pronunciamiento del pueblo sea a través de una consulta popular y que la respete desde luego, el ministerio de minas y energía y el ministerio del medio ambiente. Pero  más que eso, es que nosotros aprobamos 16 mil millones de pesos para el IBAL con los cuales se puede crear una salvación a mediano y corto plazo. ¿Cuál es el de mediano? Precisamente, los tanques en dos distritos especiales cada uno de diez mil metros cúbicos para que pueda tener reservas de agua en la ciudad de Ibagué.


Y desde luego, otros tres tanques de 50 mil metros cúbicos cada uno que nos da 150 mil metros cúbicos, más o menos el consumo de un día para la ciudad de Ibagué alterno a la bocatoma del Combeima. Y la tercera, es la solución de la red de la red de acueducto y el catastro, porque tenemos que fortalecer el IBAL pero también controlarlo y vigilarlo, porque esas fugas debilitan el Instituto.


Esperemos que ese fortalecimiento de los 16 mil millones de pesos nos de la esperanza y nos de ese oxígeno a un patrimonio que es tan importante, que sigo insistiendo: Es la empresa pública más rentable del departamento.


-         Hace rato se viene hablando del acueducto alterno y se han invertido fuertes sumas que prácticamente se han esfumados. ¿Qué hay de eso honorable concejal?


Al día de hoy el acueducto alterno está envolatado, porque se necesita más o menos 120 mil millones de pesos, había un compromiso de 70 mil millones de pesos de parte del gobierno nacional, pero usted sabe que el presidente Santos con Vargas Lleras están en campaña y vienen prometiendo por todos lados lo que son soluciones del acueducto para la ciudad de Ibagué, mil casas para vivienda de interés comunitario. Es una campaña politiquera y rastrera.


-         Es decir, ¿Es incierto el acueducto alterno para Ibagué?


Sí, porque se logra el acueducto alterno entre otras, nosotros tenemos más o menos 2. 200 litros por segundo, suficiente en este momento para la ciudad de Ibagué pero necesitamos un acueducto alterno que nos dé más o menos 800 litros por segundo como es el acueducto alterno, más 200 que nos de Chembe, unos 150 que nos da Cay, en estos momentos creo que en las condiciones para mantenernos con esa agua que produce lo que tenemos en estos momentos.


Necesitamos el acueducto alterno porque la ciudad de Ibagué está creciendo. Pero nosotros no lo podemos lograr sí, el gobierno nacional, no da los 70 mil millones de pesos e incrementa desde luego la suma porque quedaríamos cortos. Estaríamos quizás hablando dentro de cinco años del mismo acueducto alterno regados los tubos, perdiéndose la plata, estamos hablando de una bocatoma que nunca se va a construir y despilfarrándose el dinero.


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