“Las políticas del gobierno están acabando con el campo, por eso el paro del 19 de agosto”

Luis Eduardo Rodríguez Rivera, líder campesino norte del Tolima. Foto Nelosi

Por Nelson Lombana Silva

“Las políticas del gobierno nacional están acabando con el campo, por eso el paro del 19 de agosto”, señala el dirigente campesino del norte del Tolima, Luis Eduardo Rodríguez Rivera.

Según el líder campesino de esta sección del país, la protesta programada para el próximo 19 de agosto es una necesidad, ante la arremetida violenta del capitalismo neoliberal y globalizador, que solo defiende los intereses de los más poderosos en detrimento del pueblo humilde y trabajador del agro.

Todo cuanto produce el labriego en Colombia lo está haciendo a pérdida. Según el presidente de la asociación agro – ambiental del norte del Tolima, ASAT, en cada carga de café el pequeño y mediano caficultor está perdiendo hoy $50 mil pesos.

Luis Eduardo Rodríguez Rivera, recuerda que la economía cafetera tuvo su bonanza pasando a ser el segundo renglón de la economía nacional; la federación tuvo auge y crecimiento. Recuerda la flota mercante gran colombiana, el banco cafetero,  Aces, etc. Tuvo el fondo nacional cafetero que era como el ahorro del caficultor para la época de las vacas flacas. Todo eso despareció por arte de la corrupción y nadie responde.

El paro nacional del sector agrario con la participación de otros sectores importantes como la salud, la educación, el transporte, etc se  hace indispensable y se construye a todo vapor en todo el territorio nacional.

La página web: www.pacocol.org habló con líder cafetero y esto dijo:  

-         Compañero: ¿Cómo ve el paro del sector agrario programado a partir del 19 de agosto en Colombia?

Ante todo agradecer esta entrevista. Simple, es el reflejo de la crisis que vive el agro colombiano; el paro es el reflejo de las políticas de la economía neoliberal de este presidente, que a pesar que viene del sector cafetero y que dice tener su corazoncito con los cafeteros, hoy lo que se refleja es que estas políticas han venido acabando con el campo.

-         ¿Cómo se refleja esta problemática agraria en el norte del departamento del Tolima?

El norte del Tolima tuvo su época de auge, de pujanza; los cafeteros en su época fueron los que manejaron la economía del país. Históricamente, el segundo renglón de la economía giraba entorno al café. Lamentablemente hoy, cafetero está sumido en la pobreza, en la desesperanza, en la desilusión, ve un caos hacia el futuro. Los proyectos de vida cambiaron enormemente y las condiciones de vida son lamentables. Eso se refleja, ¿En qué? En que las leyes de mercado, los tratados de libre comercio, la globalización generaron que hoy la empresa cafetera sea muy fuerte, muy poderosa, pero los campesinos se quedaron simplemente con la mano de obra barata de esas empresas.

-         A pesar de la dura represión del Estado, hay unos deseos del pueblo salir a pelear por sus derechos. ¿Cómo analiza usted esta situación?

La crisis compañero. Hoy es invivible en el campo. Algún economista quindiano hizo un estudio de lo que significa producir una carga de café y hoy, estando la carga de café en $600 mil pesos, refleja una pérdida más de $50 mil pesos por carga. Esto quiere decir que los costos en la producción de una carga de café están por encima de lo que vale la carga. Esto genera una crisis, pero es un problema coyuntural, pero los problemas graves, los problemas históricos, son estructurales. El problema – por ejemplo – de la tenencia de la tierra, el problema – por ejemplo – de las políticas de subsidiaridad que no han llegado debidamente  como llegan en los campos desarrollados de Europa o de Estados Unidos o de Canadá; no son equiparadas con las políticas  agrarias en Colombia. De tal manera, que aquí podemos hablar de muchas cosas que han generado crisis. Ha generado crisis – por ejemplo – el hecho de que el gobierno se haya apoderado de las instituciones cafeteras; ha generado crisis de que el gobierno se haya empoderado del fondo nacional del café, que era los ahorros de los cafeteros, de las empresas cafeteras como Aces, la flota mercante gran colombiana, el banco cafetero, etc. O sea, la empresa cafetera no está en manos de los productores del grano, la empresa cafetera hoy está en manos de grandes empresarios que se lucraron con la producción del campesinado  pobre y mediano.

-         ¿Cómo se viene preparando el campesinado del norte del Tolima para este paro que comenzará el 19 de agosto?

Lamentablemente, no hay una organicidad con respecto al paro. A la gente la ha venido moviendo la necesidad; la necesidad de reclamarle a estos gobiernos neoliberales lo que históricamente les ha negado, la cuenta de cobro que debe pasarle el campesinado a estos gobiernos data desde mucho tiempo atrás, de ahí que por ejemplo, el gobierno tenga que estar negociando con la guerrilla en la Habana y el primer punto tuvo que ver, precisamente, con el campo. El gobierno se ha negado desde hace muchos años a una verdadera reforma agraria, el gobierno se ha negado a legislar a favor del campesinado, el gobierno lo que sí ha hecho es legislar a favor de los capitales, a favor de las transnacionales, a favor de la globalización de mercados, pero no ha legislado a favor del ser humano. Por eso hoy, el reflejo de la crisis es esa y hoy que el campesinado ha visto de que su modo de vida ha cambiado enormemente, hoy se levanta contra esas políticas, de tal manera, que la gente sale, precisamente, porque las contradicciones que se han venido generando al interior del capitalismo, genera este tipo de cosas.

-         ¿Cuál es el ambiente que se percibe momentos previos a este paro agrario nacional en esta zona del país?

La gente ve la necesidad de salir. La gente no le interesa quien lidera estos procesos, la gente quiere es ser escuchada por el gobierno nacional. De tal manera, que el ambiente que se vive es un ambiente de un criterio unificado de salir al paro. ¿Quiénes van a salir? Obviamente, que los cafeteros, a pesar que el gobierno manifiesta que ha sido el sector mejor atendido. Si los cafeteros han sido los mejores atendidos y estamos como estamos, entonces qué esperamos – por ejemplo – de los demás subsectores del agro. Por eso los paperos hoy se suman a estas jornadas, los paneleros, los aguacateros, los cacaoteros, los arroceros, que en otros tiempos estuvieron de acuerdo con los tratados de libre comercio, hoy, tristemente, también están lamentando la situación, los lecheros, etc. He, oído decir que los transportadores, que el sector de la salud, que los educadores, todo el mundo está hoy, haciéndole los justos reclamos al gobierno nacional.

-         Según su criterio, ¿Se están madurando las condiciones objetivas y subjetivas para un paro cívico nacional?

Creo que ya están dadas todas las condiciones. Están dadas porque la crisis nos cogió a todos, esto no es la crisis de un solo sector, aquí la crisis es generalizada. De tal manera, que yo sí creo que se están dando las condiciones para ello.