Dirección regional Marcha Patriótica se reúne en Coyaima, Tolima

Miembros de Marcha Patriótica estudian pliego petitorio. Foto Nelosi.

Por Nelson Lombana Silva

La dirección regional de Marcha Patriótica se reunió en el ardiente municipio de Coyaima, Tolima, durante los días 2 y 3 de agosto, abordando tres temas centrales: 1. El paro agrario programado para el próximo 19 de agosto en todo el territorio nacional; 2. La situación orgánica de la Marcha Patriótica y 3. El tema electoral de cara a las elecciones de 2014.

Dentro de un ambiente de camaradería, fraternidad y espíritu unitario, se desarrolló un intenso debate, sobre todo el relacionado con la participación de Marcha Patriótica en el debate electoral programado para el 2014. Surgieron varias propuestas sobre el particular, quedando el debate abierto, inconcluso, el cual será trasladado a las distintas organizaciones sociales, sindicales y políticas que hacen parte de esta organización política y social para que interiormente fijen su posición en este tema.

Sobre la preparación del paro agrario programado para el 19 de agosto, la dirección lo apoyó por unanimidad, haciendo un llamado a todos los tolimenses a hacer causa común ante la grave crisis del sector agropecuario en nuestro departamento. Llamó a la unidad y a la acción consecuente con los intereses de los campesinos acosados por los efectos de los TLCs, el fantasma de la megaminería a gran escala y la falta de comercialización de los productos que los campesinos producen a puro pulso, sin subsidios de ninguna naturaleza como sí sucede en otros países del mundo.

El consenso generalizado sobre este tema emitido por los integrantes de Marcha Patriótica es que el pueblo campesino tiene sobradas razones para protestar y exigir una política acorde con los intereses del pueblo y no de las multinacionales y transnacionales como viene sucediendo. En ese sentido, los dirigentes populares y políticos hicieron un meticuloso estudio del pliego petitorio nacional que se aprobó en Neiva, Huila, en días pasados y se comprometió a apoyarlo con la lucha y la movilización callejera en todo el territorio tolimense.

Seis puntos centrales con sus respectivos subtemas hacen parte de este pliego petitorio, así: 1. Implementación de medidas y acciones frente a la crisis  de la producción agropecuaria: 1.1 Precios de sustentación; 1.2. Reducción precios de combustibles y peajes; 1.3. Reducción precios fertilizantes, insecticidas y abonos; 1.4. Modificar política antidroga y sustitución gradual de los cultivos ilícitos concertados con la comunidad; 1.5. Legislación favorable al campesino y no a las transnacionales con sus semillas transgénicas; 1.6. Frenar las importaciones de los productos que los campesinos colombianos produce como el café, cacao, arroz, papa, leche y lácteos. Suspensión de los tratados de libre comercio, TLC; 1.7. Condonación de las deudas pendientes de los pequeños y medianos productores agropecuarios; 1.8. Seguros de cosecha.

2. Acceso a la propiedad de la tierra: 2.1. Adjudicación de tierras a los campesinos, en el entendido que la tierra debe ser para quien la hace producir; 2.2. Entregar tierras a través del incoder a los afrodescendientes (negros) e indígenas; 2.3. Rechazar la política de extranjerización de la tierra; 2.4. Culminar en el término de un año la extinción de dominio  por vía administrativa, para que la tierra sea realmente de los campesinos; 2.5. Detener la formulación del tamaño  de la unidad agrícola familiar (UAF).

3. Reconocimiento a la territorialidad campesina: 3.1. Constitución de zonas de reserva campesina de acuerdo con la ley 160 de 1994; 3.2. En un término de un año delimitar debidamente las zonas de reserva campesinas que los campesinos la soliciten; 3.3. Apoyar financieramente los planes de desarrollo sostenibles  en las zonas de reserva campesina.

4. Participación efectiva de las comunidades y los mineros tradicionales  y pequeños en la formulación de la política minera: 4.1. Detener las concesiones de títulos mineros y desconocer las concedidas hasta ahora, concertando debidamente con las comunidades; 4.2. Reconocimiento y formalización de la minería artesanal, pequeña y mediana; 4.3. Nuevo código de minas teniendo en cuenta la opinión de los pequeños y medianos mineros; 4.4. Tramitar una nueva ley que favorezca ante todo los intereses de los pueblos y del país; 4.5. Estudios reales que dimensionen cada proyecto minero; 4.6. Respetar las zonas de reserva campesina y el nuevo ordenamiento territorial, preservando siempre el medio ambiente; 4.7. Discusión nacional sobre propiedad del subsuelo.

5. Se adopten medidas y se cumplan  garantías reales para el ejercicio  de los derechos  políticos de la población campesina: 5.1. Respeto por parte del Estado de los derechos consagrados por las naciones unidas; 5.2. Participación efectiva y con carácter decisorio  en consejos y juntas directivas de los entes del Estado que tiene que ver con el sector rural; 5.3. Otorgar derecho a la consulta previa, sobre proyectos que afecten el medio ambiente y su entorno; 5.4. Participación activa y decisoria de las comunidades en la planeación del desarrollo rural.

6. Inversión social tanto en el campo como en la ciudad  en renglones vitales como salud, educación, vivienda, servicios públicos y vías: 6.1. Plan progresivo para el acceso, cobertura integral de la población  rural al sistema de educación básica y media, superior y técnica; 6.2. Nombramiento de planta docente; 6.3. Derogatoria de la ley 100 de 1993 sobre salud y una ley que garantice la salud volver a ser un derecho; 6.4. Inversión social e infraestructura para todos y todas sin privilegios; 6.5. Detener la privatización; 6.6. Condonación de deudas de los usuarios de los servicios públicos y se levanten los embargos por este concepto; 6.7. Tablas justas de los servicios públicos; 6.8. Los acueductos comunitarios deben ser manejados por la comunidad con criterio social y no empresarial; 6.9. Recursos para el mejoramiento  y construcción  de vivienda urbana y rural.

Sobre el tema orgánico, los dirigentes regionales de Marcha Patriótica, se comprometieron a hacer esfuerzos al interior de cada organización que la integra para ir mejorando la participación y el mismo nivel ideológico y político. El movimiento social y político cada vez recibe con más fuerza el respaldo de las comunidades, especialmente campesinas e indígenas.  

Al término del evento sus integrantes se declararon satisfechos y comprometidos a continuar en la lucha por la construcción de una sociedad colombiana basada en la justicia social, en la defensa de los diálogos de la Habana, Cuba y en la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente. Un cerrado aplauso cerró el interesante encuentro político en la dulce Coyaima indiana, remanso fresco de mi niñez, como dice la canción.