Foto: Cortesía André Veraart |
Por Nelson Lombana Silva
A pesar del poderío de Estados Unidos con fundamento en su brutal política imperialista, hace rato no le ha alcanzado para obligar a los países del mundo a apoyar el brutal y desalmado bloqueo económico, comercial y financiero contra la hermana república antillana, Cuba. Una vez más se ha quedado solo el coloso del norte con su maldad tan repudiable en el siglo XXI, como eso de pretender rendir un país socialista a punta de hambre y aislamiento.
Nuevamente la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha rechazado sin atenuante, criminal iniciativa imperialista de una manera clara y contundente. Las cifras son elocuentes: 184 naciones apoyaron la iniciativa de poner fin a esta pérfida iniciativa. Solamente, dos naciones dijeron sí y tres acudieron a la supuesta neutralidad.
Es realmente admirable la forma valiente como el pueblo cubano ha resistido esta criminal política de Estados Unidos, durante más de sesenta años. Se calcula que en seis décadas de bloqueo, le ha representado al pueblo cubano la pérdida de algo más de 147.853 millones de dólares. Solo en el último año, algo así como cinco mil millones.
Es la política más horrible que se conozca en la historia de la humanidad, que los grandes medios de comunicación, esconden, ignoran o cuanto más tergiversan. Por eso, el grueso de la humanidad desconoce semejante crimen de lesa humanidad del país que quizás más habla de filantropía, de Derechos Humanos, de democracia y de libertad.
Barack Obama, el presidente “negrito”, intentó suavizar un poco dicha política durante su gobierno, pero el gran imperio le bloqueó toda posibilidad. La bestia de Donald Trump radicalizó la infamia. Aplicó 243 medidas coercitivas unilaterales. La base de Guantánamo sigue siendo una afrenta a la soberanía nacional cubana.
Por eso, el presidente cubano, Miguel Díaz- Canel, ha indicado sobre el particular: “Nadie con un mínimo de honestidad y con datos económicos que son de dominio público, puede desconocer que ese cerco constituye el principal obstáculo para el desarrollo del país y para avanzar en la búsqueda de la prosperidad y el bienestar”.
¿Por qué sigue Cuba en pie de lucha con semejante bloqueo económico, comercial y financiero? Porque en este país existe el sistema socialista, sistema en el cual es el pueblo el que decide con plena libertad su propio destino. No es una cúpula minoritaria como sucede en Colombia, por ejemplo. Allí, el pueblo es autónomo y tiene capacidad de decidir. Hay democracia plena y real. De no ser así, haría mucho rato que el país habría sucumbido ante esta monstruosa medida tomada por el imperialismo norteamericano.
Foto: Cortesía André Veraart |
Además, la solidaridad internacional. Uno de los fundamentos del comunismo es el internacionalismo proletario. Todo pueblo u organización que lucha en cualquier parte del mundo contra el colonialismo y el neocolonialismo, se robustece en la solidaridad internacionalista. Por ejemplo, la clase dirigente de Estados Unidos aprueba el demencial bloqueo, pero el pueblo estadounidense lo rechaza.
Así que todo esfuerzo encaminando a denunciar el bloqueo contra Cuba, es un gesto de solidaridad y un rechazo absoluto a la injusticia social y económica de la considerada todavía primera potencia capitalista. ¡Viva Cuba Socialista! ¡Cuba sí, yanquis no!
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