Planadas (Tolima). Foto: Internet |
El alcalde municipal de Planadas (Tolima), José Funor Dusán, ordenó al criminal Esmad agredir a un grupo de humildes campesinos que acosado por la pobreza se vio precisado tomar un terreno en el perímetro urbano de esta localidad, ubicada al sur de este departamento.
No contento con la orden impartida, al parecer el mandatario ordenó cerrar el hospital local para que las víctimas de la brutal arremetida no fueran atendidas oportunamente. Y, como si esto fuera poco, al parecer ordenó llevar un semoviente caballar en avanzado estado de descomposición a este lote para presionar aún más la salida de 20 familias con sus niños, enfermos, discapacitados, ancianos, hombres y mujeres. “No hay sistema más descompuesto que el capitalismo. El poder capitalista nos hace inhumano y salvaje”, dijo un líder de derechos humanos al conocer el caso.
Así, lo denunció este grupo de campesinos en la Defensoría Regional del Pueblo, mediante documento radicado el pasado 18 de febrero de 2019.
Según el documento, el 24 de enero, hacia las 6:40 de la tarde este grupo de campesinos tomó posesión del terreno denominado La Colombianita. Al otro día, hacia las cuatro de la tarde, irrumpió el Esmad violentamente como lo suele hacer contra seres indefensos, destruyendo lo poco que había improvisado.
Agrega la misiva: “Tenemos conocimiento de la orden que dio el señor alcalde del municipio de Planadas José Funor Dusán, de cerrar el hospital Centro Planadas para que no se atendieran a las personas heridas y lesionadas del ataque del Esmad, cerrando las puertas de dichas instalaciones”.
Más adelante, indica: “El 29 de enero en horas de la mañana llegó una máquina del municipio con un caballo muerto en alto estado de descomposición, el cual pretendían descargarlo en el asentamiento en el que nos encontramos. Este vehículo venía siendo manejado por empleados de la alcaldía municipal, el cual nosotros impedimos que lo descargaran porque la contaminación ambiental sería terrible, porque nos afectaría y también a los niños de la institución educativa que queda a pocos metros al igual que el CDI cercano”.
Este grupo compuesto fundamentalmente por 20 familias, ha intentado por todos los medios legales entablar una comunicación con el mandatario, pero hasta la presente ha sido imposible, José Funor Dusán, se ha mantenido hermético e intransigente. Solo ha hecho presencia esporádicamente el personero municipal y la presidenta del concejo municipal, pero sin ninguna capacidad decisoria.
“Tomamos este lugar que se encontraba abandonado, en malas condiciones de higiene, ya que aquí se encontraban desechos, basuras, desperdicios e incluso, animales en descomposición”, agrega el documento.
“¿Cuál es nuestra intención? La de poder construir nuestras viviendas dignas para nuestras familias, de las cuales muchas están conformadas por personas con discapacidades, madres cabeza de hogar, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y mucha población menor de edad”, destaca el derecho de petición dirigido al Defensor Regional del Pueblo.
Subraya la misiva: “Manifestamos el querer recuperar el medio ambiente de esta zona, contribuyendo a la descontaminación y creación de zonas verdes y cuidado de la fauna y flora. La creación de huertas para las personas con limitaciones de esta comunidad, para que puedan tener ingresos para sus necesidades básicas”.
Este asentamiento también se muestra dispuesto a contribuir al reforestamiento no solo de su sector sino otras regiones del municipio en agradecimiento. Todo esto lo hace la comunidad presionada por el desempleo y la misma política del mandatario municipal de contratar personas de otras partes, dejando las personas capacitadas de esta municipalidad sin empleo, según explica este documento.
Mientras la guerrilla hizo presencia en la zona, nunca hizo presencia el Esmad, ni mandatarios tomaron decisiones tan violentas y humillantes contra campesinos de la región como las que al parecer viene tomando el actual mandatario. ¡Qué horror!
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