“La paz no la va a construir el gobierno, la paz nace de las entrañas de la potencia plebeya”: Sergio de Zubiría Samper

Sergio de Zubiría Samper. Foto Nelosi

 Por: Nelson Lombana Silva

En la universidad Cooperativa sede Ibagué (Tolima), se presentó anoche el libro: “Conflicto Social y Rebelión Armada en Colombia”, ensayos críticos de eximias personalidades: Jairo Estrada Álvarez, Darío Fajardo Montaña, Javier Giraldo Moreno, Alfredo Molano Bravo, Víctor Manuel Moncayo Cruz, Renán Vega Cantor y Sergio de Zubiría Samper.

La presentación estuvo a cargo del filósofo, profesor universitario, dirigente nacional del Partido Comunista y miembro de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, comisión creada a solicitud de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón.

Durante la presentación del texto, Sergio de Zubiría Samper dijo que el principal desafío estaba en la construcción de la paz para Colombia a partir de la participación activa de las comunidades desde la región. En ese sentido, dijo que era necesario interpretar el libro usando para ello el lenguaje popular que facilitara su comprensión. Propuso “crear centros de pensamientos, centros de investigación, centros de pedagogía popular desde la paz, porque si no estamos a la altura de esa tarea, la paz no la va a construir el gobierno, la paz tiene que nacer de las entrañas de la potencia plebeya regional. Esto no puede terminar simplemente en un decreto legislativo que nazca la cátedra de la paz”, dijo.

Destacó la alianza intelectualidad y academia, lo mismo que la importancia de la apropiación de la teoría desde las masas para que se vuelva poder real. Así las cosas – dijo – “es posible una alianza obrero – campesina en Colombia”.

Todo no termina con la simple publicación del libro. Al respecto, anotó: “Es que esto no termina acá, estamos comprometidos con un congreso de los pueblos, con Marcha Patriótica, con el Partido Comunista y la izquierda colombiana que si hay un acuerdo debemos que hacer universidades por la paz de Colombia”.

“Está naciendo una nueva Colombia, esa Colombia como dijera el maestro Orlando Fals Borda: “Nuestra generación fracasó”, y en sus últimas reflexiones sobre la paz lo señalaba: “No fuimos capaces nuestra generación de construir un país que terminara el conflicto, pero nuestro último destino, nuestro último aliento de vida, es que los jóvenes, las jóvenes, los campesinos van a terminar el conflicto en Colombia”, subrayó el filósofo Sergio de Zubiría Samper.

Al caracterizar el aporte de las personalidades que escriben estos ensayos, dijo: “Estos 7 académicos que de alguna manera entregan su última etapa de la vida a comprender el conflicto para transformarlo, la responsabilidad es ahora de las organizaciones artísticas, de las organizaciones sociales, de lo que alguna manera Álvaro García Linera llama: La Potencia plebeya de América Latina que ha construido una nueva constitucionalidad que ha construido un arte y la cultura de la paz”.

Invitó a la juventud a estudiar mucho para comprender las reales raíces del conflicto con un espíritu transformador. Como dijera Marx no se trata de interpretar únicamente la realidad, se trata es de transformarla. A eso, precisamente, llama el profesor universitario Sergio de Zubiría Samper.

Llamó a ser optimista frente a la culminación satisfactoria del proceso que se adelanta en la Habana, sin desconocer por supuesto las dificultades, las incertidumbres. Una encuesta que se adelanta en Bogotá con un universo de 13 mil personas, señala preliminarmente que solo el 3 por ciento se ha leído los textos de los acuerdos hasta ahora suscritos entre las Farc – Ep y Santos. Solo el 1 por ciento teniendo en cuenta los temas que están en el “congelador”. “Son deprimentes los resultados, porque el 97 por ciento no sabe nada sobre estos temas aprobados”, dijo.

Insistió en la necesidad de recuperar la memoria histórica desde la región y trabajar con más ahínco en la pedagogía por la paz. De igual manera – dijo  - que el texto reivindica la lucha armada, es un derecho que el pueblo tiene cuando el estado asume una postura violenta contra el pueblo.