José Israel Díaz foto Nelosi |
La intervención del compañero José Israel Díaz, docente pensionado procedente del departamento de Caquetá, dejó entre los asistentes una idea clara del papel que ha jugado la lucha de la Unión Patriótica y la necesidad histórica de politizar a las masas. Dijo que era necesario hacer frecuentemente círculos de estudio para poder entender la realidad política para transformarla.
Una verdadera cátedra de política, sociología, economía y cultura dictó el docente pensionado al participar de la reunión política, anoche en el barrio Entrerríos de la ciudad de Ibagué, con la presencia del candidato al concejo municipal por la Up, John F. Alfonso Úsuga. La página web: www.pacocol.org registró su brillante intervención:
“A todo honor soy fundador de la Unión Patriótica en el departamento de Caquetá, con quien es hoy jefe negociador de la Habana con el nombre de guerra: Iván Márquez. Con él y otros compañeros más adelantamos la campaña donde lo elegimos a él representante a la cámara y a Henry Millán González”.
“Como todos ustedes saben a la Unión Patriótica la extrema derecha, el fascismo, le declaró guerra de exterminio y prácticamente lo cumplió, porque lógico, no le conviene y nunca le ha convenido a la oligarquía colombiana, ni le convendrá tener contendores que les denuncien todas sus bellaquerías, sus fechorías y todo lo que han venido haciendo durante doscientos años, porque hace doscientos años que somos colonias de los Estados Unidos. Esto dejó de ser colonia de España y entró a ser colonia del imperialismo norteamericano, porque es el patio trasero de los gringos Colombia y de todos los gobiernos que durante estos doscientos años han transitado, arrodillados, con rodilleras ante el imperio y, desafortunadamente, nosotros los colombianos se nos ha parecido como extraño y como ilógico concientizarnos, politizarnos”.
“A eso se debe que el sistema hace lo que le venga en gana, porque un pueblo despolitizado, un pueblo que no tiene conciencia de nada, pues lógico, la politiquería la utilizan para aprovecharse de las necesidades de los pobres, mientras que lo que nosotros hacemos es política. Pero hay veces que nos la guardamos para nosotros mismos, aprendemos muchas cosas de la izquierda y de la revolución, pero para nosotros, pero no sé si es que nos da miedo, es que nos da nervios o es que nos da vergüenza decir que pertenecemos a la izquierda y que somos revolucionarios”.
“Compañeros: Hay que empezar a quitarnos esa camisa de fuerza que hemos tenido hace doscientos años y pensar que la única manera de cambiar la historia es politizándonos. Cojamos el ejemplo del compañero Hugo Rafael Chávez Frías en Venezuela: No necesitó de hacer un tiro para derrotar al imperialismo, a la oligarquía y a la burguesía criolla; cojamos el ejemplo de Bolivia con el compañero Evo Morales; cojamos el ejemplo de Nicaragua con Daniel Ortega, que es gobernante y la primera vez sí fue haciendo tiros, pero ahora ya fue en una urna; cojamos el ejemplo de Brasil de la compañera presidenta: Tampoco hizo tiros; cojamos el ejemplo del Uruguay: Tampoco ha habido tiros; en el Salvador, tampoco, en el Ecuador tampoco Rafael Correa ha necesitado hacer tiros… entonces, compañeros, ¿Por qué nosotros nos hemos “encoscado”, nos hemos encostrado en algo que nos parece imposible, imposible, imposible, cambiar esto, sacando la gente a votar?”
“Compañeros: Porque nos da pereza politizar a la gente. Hay que formar escuelas de formación política, compañeros. Donde a la gente se le haga ver el por qué está así. No podemos dejar esto para cada campaña, cada cuatro años echarle el cuento a la gente de que mire que usted es explotado y que en el mundo no habrá paz mientras exista la explotación del hombre por el hombre y exista la humillación. No compañeros: La política es diaria, es en toda hora y momento en la esquina, en la plaza de mercado, en la tienda, en el corredor, donde uno se encuentre con la gente hay que meterle la pulla política, hay que meterle la concientización, donde vea el hueco en la calle, donde vea el alcantarillado tapado, cuando el agua se va, cuando se va la luz, cuando nos suben los impuestos, cuando sube el arroz, cuando sube la carne, cuando sube el transporte. Hay que decirle a la gente: Mire, esta son las gracias del sistema que tenemos, desde el neoliberalismo que no le interesa a la gente, le interesa la plata”.
“Nosotros en eso estamos atrasados, compañeros por favor yo les hago un llamado, cuando esto ha surgido en este país la inquietud y los movimientos de izquierda, es cuando se ha hecho escuela; es que sin hacer escuela la gente no va a entender nada, la gente va seguir pensando que esto es imposible. No ve lo que están diciendo ya contra el doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, lo dice el burgués que fue senador y dueño de la ibaguereña de transporte: Cómo vamos a traer una lucha de clases a Ibagué, por dios, si aquí hay que luchar es por el agua, por la malla vial, por el alcantarillado, no, no, lucha de clases no”.
“La lucha de clases ha existido en todo el mundo y existirá y tendrá que seguir existiendo porque es la única que nos libera del yugo del imperialismo, de la oligarquía y de la burguesía”.
“Entonces, compañeros: La invitación es concretica. Empecemos a formar círculos de estudio, a conocernos; en vez del domingo estar durmiendo y envuelto en una toalla, hay que madrugar a un círculo de estudio a leer, a prepararnos, a politizarnos, saber por qué estamos así, de dónde viene. Para que no nos enseñen de que en esta vida, hay que sufrir porque en la otra hay que comer pan de gloria, pero no le dicen de cuál, como hay tantas glorias”.
“Que la gente aprenda por qué estamos así, de dónde viene el capitalismo, qué es lo que hace el capitalismo, qué es lo que hace el imperialismo, qué es lo que hace la burguesía, qué es lo que hacen los terratenientes, a quién le sirve la guerra. Es que la guerra es un negocio, es el negocio más grande que tiene el imperialismo para vender armas y municiones y, es el negocio más grande que tiene la oligarquía colombiana para despojar a los campesinos de las tierras, de las parcelas, sacarlos corriendo y traerlos a los andenes como hizo Uribe durante ocho años: Mató 18 mil campesinos y bombardeó todos los campos para sacar a los campesinos y sentarlos en los andenes a pedir limosna y luego venir a decirles: Mire, yo soy bueno, les voy a regalar, tenga familias en acción, regalándole lo que el mismo campesino, lo que el mismo pueblo ha pagado en impuestos, y luego les dice: Y si no vota por mí, les quito ese subsidio”.
“Entonces, ¿A quién les sirve la guerra? ¿A nosotros los pobres? No, le sirve a ellos, porque de esa manera despojan a todo el mundo de sus parcelas, de sus tierras y los ponen a pedir limosna y a andar de rodillas implorando que por favor, le den esa limosna que les están dando engañando a los viejos, engañando a toda esa gente con cien o 50 mil pesos y les anotan cinco millones, porque eso es cierto: Les dan 150 mil al viejo y les anotan 1500 millones, porque ellos son arte, parte y juez; ellos son los que revisan, ellos son los que observan, ellos son los curadores, ellos son todo, todo y allá nadie va a decir: A ese viejo se le dieron 150 mil y le aparece 1500 millones. No, aparece los 1500 millones, retirados del presupuesto”.
“Entonces, compañeros: Lo único que nos saca a nosotros de la ignorancia es la politización. La invitación es concreta: Votemos por los compañeros de la Unión Patriótica, Up, para que como el compañero dice: No vamos a creer que esto se va a resolver de la noche a la mañana, pero al menos hay necesidad de que haya quien denuncie, que tenga cojones y pantalones puestos y denuncie a los bandidos y ratas de cola larga en la administración pública. Dejo por acá mi intervención”.
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