Por Nelson Lombana Silva
Los presos políticos y de conciencia que se encuentran en la penitenciaria de Picaleña de la ciudad de Ibagué (Tolima), han suscrito un comunicado público en el cual expresan su voluntad de paz y el respaldo irrestricto al proceso de diálogo que hoy se adelanta en la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el presidente Juan Manuel Santos Calderón. “Nos sumamos a los anhelos de paz del pueblo”, señala el comunicado.
De igual manera, destaca el comunicado los 51 años de vida del movimiento insurgente, las precarias condiciones que brinda la cárcel y la vocación política y revolucionaria de continuar la lucha hasta ver un país libre, soberano y socialista.
Destaca el comunicado a los guerrilleros caídos en combate y el valor de la mujer en la lucha por sus propias reivindicaciones, entre ellos: Manuel Marulanda Vélez, Alfonso Cano, Raúl Reyes, Jorge Briceño, Jerónimo Galeano, entre otros.
A pesar de la crudeza que implica la prisión del régimen, la moral revolucionaria de los presos políticos y de conciencia sigue intacta.
El texto completo es el siguiente:
Compañeros, compatriotas y camaradas:
Hoy cumplimos 51 años de lucha como alzados en armas, en franca lid ideológica por la soberanía de nuestro pueblo.
Ese sentir social como la gran familia que enraíza la comunidad simpatizante de nuestro movimiento revolucionario.
Como personas privadas de la libertad compartimos y nos sumamos a toda expresión solidaria y de apoyo a todos los actos de conmemoración en el surgimiento de la lucha armada.
Porque como razón de ser aunado al sentir de los y las personas privadas de la libertad e incólumes a nuestros principios como prisioneros políticos y de guerra y de manera incondicional, nos encontramos en plena disposición de sumar esfuerzos para consolidar paso a paso los acuerdos que conlleven a la tan anhelada paz.
En este día de conmemoración hagamos un alto en el camino para honrar y exaltar a nuestros hermanos, hermanas, próceres y camaradas que como inconformes con el sistema y desde los inicios de la confrontación social y armada, han ofrendado sus vidas en aras de conquistar un mundo mejor con justicia social.
La historia no miente en la emancipación de los pueblos, siempre han sido los proletarios, obreros y campesinos los mismos que con semblanza desde Marquetalia, sur del Tolima, se atrevieron un 27 de mayo de 1964 a conformar un movimiento organizado y de masas, con un puñado de valerosos hombres y mujeres decididos y con dignidad para levantarse en armas en contra de un sistema de gobierno indolente y guerrerista.
Esas ocho o diez familias crearon las condiciones para el nacimiento de nuestro movimiento revolucionario, que desde entonces y hasta nuestros días continúa en pie de lucha en defensa de los intereses de nuestro pueblo.
Recordamos con enorme gratitud a todos aquellos caudillos batalladores mártires y camaradas que han entregado sus vidas por nuestra justa causa.
Desde los comuneros, pasando por Bolívar y el Che, Manuel Marulanda Vélez, Alfonso Cano, Jacobo Arenas, Iván Ríos, Raúl Reyes, Jorge Briceño, Jerónimo Galeano…
A todos ellos por igual los llevamos siempre en nuestros corazones, porque son ejemplo y fortaleza en la continuidad de nuestro proyecto político revolucionario y que continúa creciendo en el torrente de inconformes que día a día se concientiza librando la lucha social en contra de un gobierno que maquilla la realidad a su favor, manipula y calla las voces de aquellos que se atreven a expresar libremente sus ideales.
Quienes nos encontramos tras las rejas en las mazmorras del sistema, sentimos que hemos perdido la libertad física, pero nuestros ideales y convicciones siguen intactos.
Como combatientes continuamos en nuestra lucha ideológica donde se agudiza nuestro sentido crítico, al conocer que régimen aumenta su incompetencia para impartir justicia, pues hoy vivimos en carne propia la ola represiva en los maltratos físicos, verbales y psicológicos y que por hoy son el pan de cada día en todas y cada una de las cárceles del país.
El aparato judicial no nos condena por el delito sino por lo que somos y se nos estigmatiza a tal punto de declararnos no aptos para vivir en sociedad.
Se deben crear espacios entre víctimas y victimarios para buscar salidas armonizadas a los procesos judiciales como hermanos de un mismo pueblo.
Nos sumamos a los anhelos de paz del pueblo colombiano para que aprovechemos el momento histórico en la armonización de nuestros ideales en la consolidación de acuerdos que garanticen una salida concertada al conflicto social y armado.
Nuestro saludo fraterno, solidario, combativo y revolucionario a todos aquellos hombres y mujeres que tras las trincheras de la libertad sueñan con ser libres y que por hoy se enfrentan a las injustas condenas impuestas por el aparato represivo nacional e internacional desde el buró de los Estados Unidos.
A Simón Trinidad, a Sonia, a Iván Vargas y a todos aquellos que hoy soportamos la ignominia del Estado, nuestra voz de aliento porque esta es la otra batalla que debemos librar.
A nuestros combatientes en las montañas, en campos y ciudades, a quienes por hoy defienden nuestros intereses en la mesa de concertación y diálogo, saludo fraterno y solidario en el 51 aniversario de nuestro glorioso movimiento revolucionario.
Unidos entonces sin ahorrar esfuerzos en procura de un mejor mañana para nuestras futuras generaciones, con un país más digno, justo y soberano y donde quepamos todos.
Por una patria grande y soberana, por la nueva Colombia, socialistas seremos. ¡Hemos jurado vencer y venceremos!
Colectivo Coiba Picaleña.
Ibagué, mayo 27 de 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario