Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez. Foto Nelosi |
El médico cirujano cardiaco pediátrico, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, anunció ayer sus aspiraciones de llegar a la alcaldía de la ciudad musical de Colombia, Ibagué, ante las numerosas solicitudes, según indicó, de diversos sectores sociales con asiento en esta ciudad de 500 mil habitantes.
El anuncio lo hizo desde el corregimiento de Coello – Cocora, donde se encuentra abandonada tubería del proyectado acueducto alterno por más de $23 millones de pesos, según se pudo establecer. “Este es uno de los altares de corrupción y desidia administrativa”, señaló el avezado político socialdemócrata, que hizo parte del Polo Democrático Alternativo y después del movimiento Progresistas.
Dijo que la presión popular lo había llevado a tomar esta decisión: “Jóvenes, deportistas, artistas, pensionados, campesinos, afrocolombianos, ambientalistas, LGTB, animalistas, empresarios, obreros, gentes del común, algunas organizaciones políticas que están preocupadas por el futuro de Ibagué, venían insistiendo que prestara mi nombre y lograron convencerme”, le dijo Jaramillo al conocido periodista tolimense, Edgar Antonio Valderrama Zabala en su noticiero “Sucesos y noticias”.
Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez hace parte de una familia liberal de Líbano (Tolima), donde todos los miembros de esta familia han participado activamente de la política. Incluso, su hermano Mauricio está aspirando a la gobernación de este departamento. Su padre fue ministro de salud, su mamá parlamentaria, Mauricio – su hermano – es ex senador de la república e incluso, el mismo Guillermo Alfonso fue senador por el Polo Democrático Alternativo e igualmente es ex gobernador del Tolima y funcionario en varias carteras de la administración distrital que lidera Gustavo Petro Urrego en Bogotá.
Tiene posiciones de izquierda. Se identifica con la paz y respalda los diálogos de la Habana (Cuba); además, es partidario del frente amplio por la paz. Durante su administración departamental enfrentó la política paramilitar, teniendo serios enfrentamientos con generales de la república que cuestionaron de alguna manera la postura vertical del mandatario en relación con el paramilitarismo en este departamento.
Sus enemigos políticos intentaron inmiscuirlo en lo que se llamó “Farc – Política”; trabajó en una constituyente departamental, proyecto que naufragó porque no hubo la suficiente democracia para que todos los sectores tolimenses participaran. Fue una iniciativa interesante pero muy cerrada, a criterio de observadores.
El anuncio de su candidatura a la alcaldía de Ibagué (Tolima) despertó del letargo a la clase política y a la ciudadanía en general, pues los candidatos de la derecha y de la extrema derecha hasta ahora no habían concitado ningún interés, incluso en los mismos medios de comunicación.
Dijo que se guiará por un programa establecido con las comunidades. Se comprometió a luchar contra la corrupción y la desidia administrativa. En ese sentido llamó a los ibaguereños a debatir y asumir una postura clara, entre continuar con lo mismo o asumir la posibilidad de un cambio real, ético y social.
El delegado por el Tolima al congreso nacional del Polo Democrático Alternativo, Camilo Andrés Padilla, se identificó con las aspiraciones de Jaramillo Martínez. “Me parece que sería la alternativa en los sectores de izquierda en Ibagué y los que quieren una renovación a las prácticas políticas”, señaló.
Es de anotar que siendo gobernador del Tolima, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez nombró como alcalde de Coyaima (Tolima) a José Nelson Tovar Rojas, compañero que pasó a la historia como el primer alcalde Comunista que tuvo Colombia
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