lunes, 23 de diciembre de 2024

¿Cómo pudo el Deportes Tolima llegar tan lejos?

 

Foto: Captura de pantalla de la transmisión de Win Sports

Por Nelson Lombana Silva

Tuvimos la oportunidad de ver a través de la pantalla chica la finalísima del fútbol colombiano entre el Deportes Tolima y el Atlético Nacional. Merecido triunfo del Atlético Nacional. Sin lugar a dudas hizo más méritos en los dos partidos. Mirando el desenvolvimiento del equipo Pijao, me pregunto asombrado: ¿Cómo pudo llegar tan lejos con ese fútbol tan elemental? Los 180 minutos fueron jugando para atrás, a la defensiva con muy poca creatividad y sin un estilo definido de juego.

Pareciera que el elenco vino tinto y oro hubiera jugado con un marcador ya definido. La forma como cobró el tiro penalti en un momento crucial del encuentro, genera suspicacia, así se argumente que hasta el mismo rey Pelé malogró disparos desde los once pasos.

Desde luego, la idea no es caerle al deportista con rayos y centellas para destruirlo e incluso, colocarlo en la picota pública. El futbolista es un obrero del deporte, explotado por el patrón, en este caso la Dimayor, una cloaca llena de corrupción y mafia, dirigida por gente de dudosa procedencia y que muchos solo saben que el balón es redondo.

Esa postura mafiosa, unida a la mafia mediática, no solo ha prostituido este hermoso deporte que tanto amó Eduardo Galeano, sino que ha convertido los estadios en bombas de tiempo. Hoy por hoy es un suicidio ir al estado, es un peligro latente.

Cuánto rato se ha venido denunciando la mafia en el fútbol, en los equipos profesionales, es vox populi. ¿Qué medidas se han tomado? Muy pocas, casi nada y todo indicaría que el mal perdura, persiste.

¿Quiénes son los responsables de estas sucias prácticas? No son los deportistas, ellos son los obreros, los explotados. Son los dirigentes mañosos e inescrupulosos. Camargo decía al parecer que no prefería los trofeos sino el dinero, el billete. Eso dice mucho. El sistema capitalista descompuesto que todo lo corrompe y lo contamina.

Así, pues, el esfuerzo de los jugadores es meritorio, el fútbol es el mejor espectáculo del mundo, que lástima que esté en manos corrompidas, en un sistema capitalista descompuesto. Bien Tolima por ese nuevo subcampeonato, bien Atlético Nacional por su nueva estrella, bien o mal obtenida. Que viva el deporte…

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