En Ibagué, Tolima: Comunidad dispuesta a no dejar privatizar quebrada

 Por Agamenón

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 Por Agamenón

La comunidad campesina de la vereda El Corazón, corregimiento 8, Cañón del Combeima, en Ibagué (Tolima), está dispuesta a luchar para que su principal corriente hídrica, no sea privatizada y pase a manos del Ibal, para ser comercializada como cualquier mercancía, dijo la presidenta de esta junta de acción comunal, María Teresa Alfonso.

Según la lideresa, el “zarpazo” se venía planeando a espalda de la comunidad. “La verdad es que la comunidad de la vereda El Corazón no tenemos ni idea de lo que realmente el Ibal quiere hacer con nuestra quebrada, quebrada que siempre la hemos cuidado y conservado, ya que el agua es vida”, señala.

“Nosotros estamos exigiendo que se haga una reunión previa y nos informe, cuáles son las intenciones que tiene el Ibal para con nuestra quebrada”.

Solamente hace dos meses, la presidenta se dio cuenta de las intenciones del Ibal, convocando inmediatamente a la comunidad para notificarla de la intención de privatizar el recurso hídrico para comercializarlo. “La comunidad ignora sobre lo que está pasando. Realmente, somos muy pocos los que sabemos de lo que está pasando”, indica.

“El Ibal quiere privatizarla: Entubar el agua seguramente para fines comerciales en la ciudad de Ibagué. No veo otra salida”, agrega.

Las personas que se han venido enterando de la iniciativa, la han venido rechazando, pero también hay comunidad que solicita mayor información para asumir finalmente una posición consecuente con el preciado líquido, el ambiente y la comunidad. “El Ibal en lugar de preocuparse por quitarnos el agua a la vereda, debería preocuparse por mejorar la calidad del agua. Los que tomamos el agua de allí, sabemos que no es de muy buena calidad”, dice María Teresa Alfonso.

“Inmediatamente me di cuenta, lo di a conocer a la comunidad en varias reuniones; inmediatamente colocamos Derecho de Petición a Cortolima, ya que es el ente máximo ambiental del Tolima, sobre la problemática que estamos viviendo. Estamos en espera de respuesta. Queremos ser parte interviniente como comunidad ante el Ibal. Tenemos el derecho de saber de qué se trata el proyecto que ellos tienen”.