martes, 10 de mayo de 2022

Colombia víctima del terrorismo de Estado

 

Foto: Fidel Ernesto Vásquez


Por Agamenón

Hace más de doscientos años, el pueblo colombiano viene siendo sometido a una cruda violencia desde el mismo Estado. Eso se conoce como: “Terrorismo de Estado”.  Su clase dominante ha utilizado esta cruel metodología para sostenerse en el poder en forma ilegal e ilegítima.


Los derechos humanos han venido siendo violentados sistemáticamente. Con motivo de la conmemoración del primero de mayo, día internacional de la clase obrera, las centrales obreras regional Tolima: CUT, CGT, CTC y SIMATOL, presentaron a los trabajadores de este departamento una síntesis dolorosa y dramática: Entre 2002 – 2022, hubo en Colombia 6402 asesinatos selectivos conocidos eufemísticamente como “falsos positivos”, 8 millones 286 mil 032 víctimas del larvado conflicto social y armado con 220 mil muertos, 7 millones de desplazados, 80 mil desaparecidos, 276 ex combatientes del proceso de paz asesinados. Durante la protesta que comenzó el 28 de abril de 2021, 47, en su mayoría jóvenes, fueron asesinados por las fuerzas militares y el esmad. Es más: 4765 casos de brutalidad judicial, 80 jóvenes con lesiones oculares y como si fuera poco, 5 millones de compatriotas viven en el exterior como víctimas del conflicto y el terrorismo de Estado. 120 indígenas asesinados en completo estado de indefensión.

Es una situación compleja que se coloca en evidencia con el debate electoral que se viene desarrollando, en donde hay dos posturas muy claras y contrarias. Está la postura de que todo siga como está. Nada cambie. Es la postura de la derecha y extrema derecha e incluso, de esas pálidas y ambiguas tendencias que no son “ni chicha ni limonada”. Para ellos, el país va bien así.

La otra postura es la que lidera el Pacto Histórico, movimiento que tiene como candidato presidencial a Gustavo Petro y Francia Márquez. Este movimiento considera que la situación del país es deplorable y miserable, donde la violencia campea, la pobreza aumenta y la clase dominante se hace cada vez más rica y poderosa. Propone un cambio o, mejor, iniciar un proceso de cambio, que implique cambiar las costumbres politiqueras, erradicar el narcotráfico del alto gobierno, la corrupción y la evasión de impuestos que van a los denominados: “Paraísos fiscales”.

Erradicar el hambre en todo el país, estimular el campo para que produzca los alimentos más baratos y cerrarle el paso a la importación. Colombia debe volver a ser una potencia agrícola y aspirar a “vivir sabroso” como dice la fórmula vicepresidencial Francia Márquez.

Las desastrosas cifras no paran y la centrales obreras las traen a colación para sustentar el discurso: El 49.2 por ciento de la población trabajadora está en el rebusque, o sea, en la informalidad. Es decir, más de 5.3 millones; 2.4 millones de puestos desaparecieron durante la pandemia, porque el presidente Iván Duque Márquez, en vez de apoyar a las pequeñas y medianas empresas, se dedicó a apoyar el sector bancario. 1.5 millones de colombianos en calidad de discapacitados no tienen empleo como si no fueran seres humanos. Es más: El 55 por ciento de la población desplazada trabaja de manera informal, mientras el gobierno hace populismo con programas que no satisfacen las necesidades del pueblo. ¿Quién puede vivir dignamente con el programa “familias en acción”, por ejemplo?

El debate electoral del 29 de mayo entonces, define una de estas dos alternativas: O seguimos en la compleja y dolorosa situación que vive Colombia o decidimos iniciar un cambio de estructura, donde prime la vida sobre la muerte. El Pacto Histórico plantea la gran opción de la vida; es más: El grueso del pueblo colombiano la tiene clara, por eso las proyecciones es que Gustavo Petro y Francia Márquez, ganarían en primera vuelta. Lo impedirían un fraude electoral o el asesinato del candidato presidencial. No en vano el gobierno se coloca de espalda al paro paramilitar que tiene prácticamente inmovilizado a once departamentos. Ni moviliza las fuerzas militares ni el criminal esmad. Le resta importancia y los medios masivos de comunicación informan a medias, cada informe periodístico es calculado milimétricamente. Seguramente, en los días previos a la votación la inseguridad y el miedo crecerán en todo el país. Recuerde que el miedo es la herramienta del uribismo para sostenerse en el poder. Hay que cerrar filas de unidad y salir a votar bien temprano por el Pacto Histórico, por Gustavo Petro y Francia Márquez.

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