“Planadas es un centro de paz”

Doctor José Funor Dusan, líder comunitario de Planadas, Tolima. Foto Nelosi

Una de las personas más apreciadas en el municipio de Planadas (Tolima) es el administrador financiero, José Funor Dusan, conocido entre sus paisanos y amigos como “Patico”. Es un líder natural, con excelentes relaciones humanas e hijo de un hombre de paz como es el compañero Celiano, boticario de tiempo completo, apasionado por el conocimiento y la música de cuerda. Con qué precisión rasga su guitarra aflorando notas musicales que hacen más amena la estadía en este bello municipio del sur del Tolima. Adicionalmente, no desaprovecha oportunidad para practicar el juego ciencia: El ajedrez. 

José Funor Dusan, radiante de juventud y de sueños, participó activamente de la reciente movilización presentada en este municipio contra la instalación de la hidroeléctrica de los Andes, tomando las gélidas aguas del río Atá. Como nadie tiene claro del papel de las multinacionales y transnacionales encaminadas a llevarse los recursos naturales de Planadas y dejar la comarca convertida en desierto, en subdesarrollo y en la más profunda miseria. Por eso afirma que hay que actuar hoy porque mañana será demasiado tarde.

Ama a su municipio que lo vio nacer. Lo siente y está dispuesto a hacer los sacrificios que haya que hacer por ayudar a tejer futuro a los niños, los jóvenes, las mujeres, los campesinos y los indígenas, desarrollando la cultura, la educación, el desarrollo comunitario y sobre todo, la paz con justicia social.

No duda al afirmar: “Planadas es un centro de paz”. Le sale al paso a la cruda y constante estigmatización del gobierno nacional de que todos los habitantes planadunos son guerrilleros. “Planadas – dice – no es únicamente subversión, todos no somos subversivos. La gente no mantiene aquí con un fusil colgado al hombro”.

Visiona un municipio con criterio empresarial y con mucha inversión social. Se declara optimista del proceso de paz de la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el presidente Santos. Dice enfáticamente: “Los pueblos que hemos padecido directamente los rigores de la guerra, somos los más interesados en la paz”.

Con entusiasmo agrega: “Llegó el momento de apoyar el proceso de paz con justicia social”. Reclama una paz con dignidad, es decir, con cambios estructurales, de lo contrario, posiblemente se desmovilizarán unos y otros tomarán esas banderas de lucha. Señala: “La paz se hace con educación, salud y desarrollo comunitario”.

Las páginas web: www.pacocol.org y www.semanariovoz.com fueron hasta Planadas y entrevistaron al doctor José Funor Dusan, bueno, mejor “Patico”:

-         Compañero José Funor Dusan, usted nació en esta región. ¿Cómo la siente?

Nací en este territorio, territorio cien por ciento agrícola, le estamos apostando con especialidad al renglón de la caficultura, renglón que se ha convertido en bandera en nuestra economía. Se viene luchando con asociaciones y los gremios para que día a día el café como producto bandera se convierta en el pilar de nuestra economía, ya estas tierras del sur del Tolima son las más óptimas desde los 900 hasta los 2.600 metros sobre el nivel del mar, no solo para este cultivo sino para muchos más. Hay que apostarle al campo y esa ha sido siempre nuestra intención.

-         El sur del Tolima es una de las zonas a nivel nacional más estigmatizado. Se dice que todo habitante de esta zona es guerrillero. ¿Cómo salirle al paso a esta estigmatización?

Le estamos saliendo al paso a esta terrible e injusta estigmatización mostrando resultados, caso de la caficultura, por ejemplo. Planadas está posicionado en el tercer renglón en producción de café, está direccionado con el mejor café de calidad, a pesar de todas las adversidades que ha tenido el pueblo planaduno, con sus medios, con sus recursos, con la verraquera que lo ha caracterizado, el que tenga la posibilidad de llegar acá se dará cuenta de que Planadas es un centro de paz.

Los que vivimos aquí en Planadas y hemos nacido acá, en verdad nuestra esperanza, nuestro futuro siempre lo hemos visionado en este territorio. ¿Por qué? Porque hay un medio ambiente supremamente grande por donde uno mira ve agua, que lo hace una estrella hídrica del sur. La temperatura agradable, con una economía grande y queremos apuntarle a eso, para decir: Planadas no es únicamente subversión, todos no somos subversivos, sino gente trabajadora. En Planadas todo se encuentra. Si va a buscar plátanos, plátanos encontrará, aguacate, yuca, hortalizas, frutas, verduras. La gente no mantiene aquí con un fusil  colgado del hombro como suponen muchos, lo que mantiene a la mano el planaduno es el azadón, su machete, las ganas de sacar adelante al pueblo y seguir luchando por él.

-         La primera percepción es que usted ama el municipio. Además, es una persona joven con muchas expectativas. ¿Qué hacer para sacar adelante la niñez, la juventud, la mujer, el campesino, el indígena de esta vasta región?

Necesariamente necesitamos visionar un Planadas empresarial, necesitamos rescatar el futuro de nuestro municipio encarnado en la juventud, porque se nos está perdiendo, se está sumergiendo en la drogadicción, muchas niñas en la prostitución. Necesitamos mucha más inversión por parte del gobierno nacional, porque necesitamos apuntarle a crear escenarios que lleven a rescatar y  mostrar los talentos que tenemos en Planadas y sacarlos adelante. Escenarios de cultura, escenarios de deporte, escenarios de recreación, porque Planadas está totalmente olvidado en eso.

La juventud al no tener esos escenarios, al no tener esas oportunidades, las madres cabeza de familia, los campesinos y los indígenas, toman otras decisiones fatales minimizando las posibilidades y la región se vaya apocando, acabando. Como hijo de Planadas y como persona comprometida con el desarrollo comunitario,  el clamor  es que Planadas hoy necesita más que nunca fortalecer la esperanza alrededor de los diálogos de paz que seguramente se van a dar, soy optimista de que el gobierno va a invertir en el municipio. Eso lo debemos apoyar con esperanza, con transparencia y con compromiso. Sin lugar a dudas Planadas necesita más inversión social.

-         Hay dos temas centrales que se debaten incluso a nivel mundial, nacional y regional: El ambiente y la paz en Colombia. ¿Cómo meterle pueblo a estos procesos?

Necesitamos organización. Si el pueblo está organizado, consciente, que el ambiente está en peligro, sobre todo creando conciencia en los niños de corta edad, pero también en los adultos, las posibilidades de defenderlo de las multinacionales y transnacionales es grande.

Eso implica pensar y visionar de que el futuro depende de lo que hagamos en estos momentos, si defendemos el ambiente presentando a Planadas como la estrella hídrica del Tolima, usando las aguas para la agricultura, la ganadería de los habitantes de la región impidiendo que sea de las multinacionales y transnacionales que nada tienen que ver con la región y hacemos causa común con los demás municipios como Coyaima, Natagaima, Espinal, Guamo, etc, que son los municipios directamente beneficiados con las aguas del sur, que nacen en el municipio de Planadas, si no hacemos conciencia colectiva, la catástrofe será total.

Afortunadamente, las comunidades y organizaciones populares del municipio se encuentran o nos encontramos totalmente volcados, haciendo lo humanamente posible para evitar que nos hagan este daño ecológico de la instalación de la hidroeléctrica de los Andes. Lucharemos para que este propósito de las multinacionales y transnacionales no se haga realidad en Planadas. Tenemos que evitar que estas multinacionales lleguen, tenemos que evitar la explotación minera, teniendo en cuenta que el sur del Tolima es rico en agua pero también en minería y en muchos metales preciosos.

Hay que mirar con cuidado las obras del gobierno nacional. Se trata de develar el interés que hay de fondo. Hoy sabemos que el agua es más importante que el mismo petróleo. El mundo se queda paulatinamente seco. Por eso las multinacionales quieren tomar posesión de nuestras aguas. Eso hay que tenerlo claro y luchar para que esa agua siga siendo del pueblo, no sea privatizada con obras como dicha hidroeléctrica. Cuando se dice que en zona indígena hay minas de esmeraldas, entiende uno con certeza hacia donde van y tras de qué van esas multinacionales que se presentan con rostro amable a primera vista. El pueblo se va dando cuenta.

Si no hacemos conciencia de eso y empezamos a proteger nuestros recursos con organización, con dirección, control hoy mismo, mañana será demasiado tarde.

-         ¿Cuál es su opinión sobre los diálogos de paz de la Habana (Cuba) entre las Farc – Ep y el presidente Santos?

Los pueblos que hemos padecido directamente los rigores de la guerra, somos los más interesados en la paz. La guerra solo trae destrucción, caos y nos sume lamentablemente en la miseria. Llegó el momento de apoyar el proceso de paz. Proceso de paz con justicia social, porque el descontento de los pueblos, es porque el gobierno de una u otra forma siempre nos ha tenido olvidados, marginados. Y lo que ha venido pasando, caso de nuestros recursos naturales, han sido vendidos 15 o 20 antes de que el pueblo se entere de ello. Cuando el pueblo se entera ya todo está firmado, todo está legalizado y eso es duro. Esto debe de cambiar. Hay que exigir respeto. La paz se hace con educación, salud, desarrollo comunitario. Esa será una paz sostenible.

De lo contrario, será una paz de papel, de unas firmas, unos sellos, unos registros, unos referéndum, pero así como algunos firmarán unos procesos, mañana se levantarán otros con la misma tónica, siempre en su forma de pensar, se va a sentir el descontento y con base en éste, comenzarán otros grupos alzados en armas, otra guerra con otras características y ya el pueblo no aguanta más, no da para tanto. Llega el momento en que se debe hacer con conciencia y cuando se haga con conciencia de parte y parte, asumir las consecuencias, reconocer los errores, así sí será quizás una paz duradera, de lo contrario, será muy complicado.