miércoles, 26 de noviembre de 2014

Líderes chaparralunos debaten sobre la paz y el frente amplio

Chaparralunos reunidos discuten su problemática y el tema de paz con justicia social. Foto Nelosi
Por Nelson Lombna Silva

Un grupo de líderes del municipio de Chaparral (Tolima) se dio cita ayer en la casa campesina para debatir diversos temas propios de la región teniendo como eje central la paz, exactamente los diálogos que se vienen desarrollando en la Habana y que el gobierno Santos torpemente los ha suspendido.



La reunión que ocupó toda la mañana y parte de la tarde, era interrumpida por el ensordecedor vuelo rasante de helicópteros militares sobre la población. Había necesidad de interrumpir el intercambio de opiniones por momentos porque el ruido de guerra era demasiado fuerte. Alguien jocosamente dijo: “En todos estos días esto ha sido la constante en Chaparral, es como si tuviéramos en la zona al general Alzate”.


Los líderes discutieron inicialmente el tema de la vivienda, el déficit que hay en el país, en el departamento y en el municipio. Las promesas politiqueras de los gobernantes y de la clase dirigente cada vez que estamos ad portas de un debate electoral. Pero también de la necesidad de la comunidad organizarse. “Hay que acabar con la mentalidad de mendicidad que nos ha metido el gobierno y pasar a proponer, liderar y asumir una posición crítica por parte de la comunidad”, planteamos.


Desde esa perspectiva, una vez más colocamos en evidencia el papel de Cenaprov que viene desarrollando a nivel nacional hace más de cincuenta años, tiempo en el cual se han construido más de 500 barrios en el ámbito nacional.


La lucha por la vivienda digna es también una lucha política y una lucha por paz. Por eso hay que insistir en la unidad por la base generando organización, acción de las masas para concretar sus reivindicaciones. “Nadie va a hacer por uno lo que uno tiene que hacer por uno. Es más: Nadie me va a resolver mi problema, lo máximo que otro podrá hacer es colaborar y pare de contar”, se indicó en este encuentro amplio, abierto y democrático.


Se planteó con mucha amplitud y argumentación el tema de la unidad. En ese sentido, se hizo énfasis en diversos procesos unitarios que el pueblo colombiano ha ensayado, como la Unión Nacional de Oposición,(Uno), el Frente Amplio y Democrático, la Unión Patriótica (Up), Marcha Patriótica, Polo Democrático Alternativo, etc. Se destacó el esfuerzo que históricamente ha hecho el Partido Comunista en todos estos procesos unitarios de singular importancia.


Así se concluye, que la iniciativa Comunista del Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Soberanía Nacional, tiene su origen y su valor central en la defensa de los diálogos de la Habana (Cuba) entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el presidente Santos. “Allí, se está definiendo el futuro de Colombia, sobre todo del país nacional, los pobres, los campesinos e indígenas de una patria que la oligarquía viene feriando al mejor postor sin ningún sentimiento patriótico, representado en multinacionales y transnacionales”, se insistió durante el conversatorio.


Los líderes colocaron en blanco y negro los dos conceptos que hoy se ventilan sobre la paz. El concepto de ésta que tiene el gobierno nacional y el concepto que tiene el pueblo, sobre todo el organizado y un tanto politizado.


Para el gobierno nacional, como representante de la oligarquía, la paz es simplemente quitarle las armas a la guerrilla, recuperar su monopolio y listo. Es la paz de los sepulcros o la paz del vencido y derrotados.


Para el pueblo la paz tiene otra connotación distinta. “La paz – se dijo – es producto de cambios estructurales, reformas de fondo, que permitan reivindicaciones que humanicen la existencia de la sociedad en Colombia. Salud, Educación, Créditos blandos, Vías, subsidios a la producción campesina, centros de acopio, comercialización. En síntesis: Justicia social”. Se dijo, adicionalmente: “La paz con hambre, la paz con corrupción en la clase dirigente, la paz con ciudadanos alimentándose con bóxer y durmiendo bajo los puentes, es imposible”.


“No se puede separar la lucha reivindicativa de la lucha política. Es hora de que el pueblo se plantee con claridad y decisión el tema del Poder Popular y la brújula central es la unidad, la participación activa en la lucha política. Hay que arrebatarle los cargos de dirección a la oligarquía, por eso se debe participar unitariamente del debate electoral, como forma de lucha válida que no se puede estigmatizar”, se anotó durante el conversatorio bien participativo.


Se relievó la labor que viene haciendo en Chaparral y en el Tolima el sindicato de trabajadores agrícolas del Tolima (Sintragritol). Se dijo: “Su labor no es de ahora, hace más de cincuenta años viene cumpliendo un papel orgánico al interior de los campesinos e indígenas de suma importancia, con errores y aciertos, pero siempre apostándole decididamente a la lucha de clases sin vacilaciones de ninguna naturaleza. Esa labor debe seguir, superando por supuesto sus errores y asimilando con creatividad el momento de coyuntura, reconociendo la memoria de los que han caído víctimas del terrorismo de Estado y del Para – Estado. Su bandera unitaria debe seguir izada en lo más alto del mástil”.


En todo ese proceso una vez más es imprescindible la presencia del Partido Comunista. El momento nos impone comunistas con más compromiso ideológico y político, con más disposición al sacrificio, al esclarecimiento de la lucha de clases y la construcción del poder popular. El momento exige comunistas hormonales, integrales, con decisión para avanzar hacia la patria socialista. Es hora de reinventar creativamente la moral y la ética revolucionaria con amplio espíritu crítico y autocrítico, combinando dialécticamente la teoría con la práctica.


Son algunas ideas que salen de este interesante encuentro de líderes y lideresas en el municipio de Chaparral (Tolima) la denominada “Tierra de grandes”.

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