Crisis ambiental en departamento de Quindío

 

Néstor Jaime Ocampo Giraldo. Foto: Internet

Por Nelson Lombana Silva

Una verdadera crisis ambiental vive el departamento de Quindío, la caficultura tiende a desaparecer y el cultivo de aguacate Has, está llevando a la desaparición del campesinado y a la concentración de la tierra en muy pocas manos, con capitales extranjeros, al parecer con oscura procedencia, en el marco del modelo neoliberal del rapaz capitalismo.

A pesar de las dificultades, la comunidad tiene sembradas las esperanzas en el Gobierno del Cambio que lidera el presidente Gustavo Petro Urrego y en la lucha que adelantan organizaciones ambientalistas de este hermoso departamento. Un ambientalista que hace más de 35 años, está al frente de esta actividad, es Néstor Jaime Ocampo Giraldo, habitante del municipio de Calarcá, departamento de Quindío. Habla con autoridad y conciencia ambiental del tema. “Somos un territorio con claros síntomas de vivir una crisis ambiental”, señala y agrega: “Somos el departamento con los ecosistemas más modificados de Colombia”.

La contaminación de las aguas y el aire es evidente. Se viene produciendo la muerte en masa de abejas, lo mismo que insectos y aves. La corporación, según señala, no cumple con su misión. “Es una entidad existente para legitimar el saqueo del territorio”, indica.

El modelo económico neoliberal, está acabando con uno de los departamentos más poblados del país, a lo cual se le sumó el terremoto y el turismo depredador y consumista, como lo califica Néstor Jaime.

Según el líder ambientalista, el cultivo de aguacate Has está acelerando el desplazamiento del campesino, la tierra se está quedando en pocas manos, los capitales son de dudosa procedencia al parecer verdaderos “lavados dineros del narcotráfico”, destruyendo la diversidad y la misma existencia humana en esta sección del país.

La entrevista, gracias a la colaboración de Arlés Herrera, el Maestro Calarcá, es la siguiente:  

-         Se ha inclinado usted por el tema ambiental, ¿Qué lo ha animado?

Es una larga historia. Me he dedicado de tiempo completo abandonando muchas otras cosas desde hace aproximadamente unos 35 años, cuando comprendí la importancia de la ecología como disciplina científica que te explica el funcionamiento de la naturaleza.

A partir de aclarar estos conceptos comprendí que valía la pena dedicarme a esto, pero, por qué llego a esto, después de haber hecho muchas cosas en la vida, es un proceso bastante largo.

-         ¿Qué lectura hace usted del aspecto ambiental de su departamento Quindío?

Sobre el departamento de Quindío tenía que decirte que, estoy convencido de que somos un territorio con claros síntomas de vivir una crisis ambiental. Este es un territorio en crisis ambiental, no tengo dudas al respecto.

Síntomas dicientes de la crisis: Primero, somos el departamento con los ecosistemas más modificados en Colombia, lo que significa que somos el departamento más sufrido en este aspecto; segundo, tenemos los más altos índices de morbilidad y mortalidad generados en contaminantes en el aire y del agua; eso debería tener a la gente muy preocupada, pero parece que no es así.

Otro asunto es el que somos el segundo departamento más densamente poblado de Colombia, somos un departamento muy poblado a pesar de que somos un departamento pequeño su área, nos hemos convertido en un referente nacional en cuanto a la muerte masiva de abejas, muerte masiva de insectos y muerte masiva de animales como aves, reptiles, murciélagos. Aquí, los insectos están desapareciendo. Son cuatro síntomas bastantes dicientes sobre la situación ambiental general en el departamento de Quindío.

-         ¿Qué dicen las autoridades regionales sobre esta crisis ambiental que padece el departamento de Quindío?

Realmente no hay autoridades ambientales. La CAR tiene una característica tanto como sucede en Colombia, y es que están dominadas por la confluencia de intereses de mafias politiqueras, mafias económicas e incluso, mafias criminales, que utilizan la institucionalidad ambiental para favorecer sus intereses particulares. La corporación autónoma del Quindío es una entidad existente para legitimar el saqueo del territorio.

-         ¿Qué actividades viene desarrollando la comunidad que usted lidera para contrarrestar esta cruda realidad?

Hay muchas expectativas que alimentan la esperanza de poder enfrentar estos problemas, más otras iniciativas del orden internacional, la crisis civilizatoria de la cual uno de los síntomas es la crisis climática. Digo yo que está la esperanza porque, aquí por ejemplo, tenemos desde hace 21 años un mercado agroecológico del Quindío que de alguna manera es apoyo a los proyectos agroecológicos de la región. Hay colectivos reinventando la vida de alguna manera.

Por ejemplo, gente que promueve lo que llamamos aquí, “pan rebelde” para sostenerse en un verdadero acto político y que trata y hace un esfuerzo por recuperar el uso de la alimentación de plantas que ya han estado perdiendo su uso ancestral, etc. etc. todos producidos desde la perspectiva de la agroecología en estos municipios en la mayoría sean cero kilómetros, o sea, que no tengan que viajar, no sean importados. Cosas como esas. Hay proyectos que promueven la defensa de los animales, hay organizaciones animalistas sumamente interesantes que luchan por los seres vivos del planeta. Son colectivos en la ecología, en la cultura incluso, en la política que como te decía de alguna manera se cultiva la esperanza en cuanto a la posibilidad de enfrentar la problemática ambiental.

-         El Quindío es conocido a nivel nacional por su caficultura. ¿Cuál es la realidad de esta en estos momentos en el departamento?

La caficultura, prácticamente, está desapareciendo en el departamento del Quindío, desde cuándo por allá en los principios de la década de los 80s  más o menos, se presentó una crisis no de café, sino del modelo económico. Estas son unas de las mejores tierras del país encargadas para producir en cantidad y calidad. Pero, han ocurrido una serie de cosas además de la crisis de ese modelo económico cafetero. Posteriormente, vino el terremoto y aquí se introdujo lo que se denomina: “El turismo”, un turismo depredador y consumista que nos está consumiendo, que ha alterado completamente la existencia y ha generado tremendos impactos ambientales.

De otra parte, llegaron al departamento los grandes proyectos de minería que los tenemos a raya gracias a la iniciativa ciudadana, llevamos ocho Marchas Carnavales que nos ha permitido rechazar toda esta política extractivista que se nos impone.

Y, lo último que está sucediendo desde 2017 hasta nuestra parte es traído por nuestros propios gobernantes, han llegado empresas extranjeras a poner cultivos de aguacate Has en la parte alta de nuestra cordillera central. Eso ha generado más presión sobre la naturaleza y los síntomas de una crisis ambiental, ha contribuido en muy buena medida multinacionales como Cartón de Colombia, de origen irlandés, norteamericano y de Países Bajos que también han afectado los recursos naturales.

Nuestros gobernantes han encontrado que, en lugar de hacer esfuerzos para tratar de resolver los problemas sociales y ambientales, han tomado la opción de vender el territorio, la despensa de los recursos naturales, entre ellos, el recurso humano, con el cuento del desarrollo.

-         Llama la atención el cultivo del aguacate Has. ¿Qué nos puede decir sobre el particular?

La mata no tiene ningún problema, lo que tiene problema es que están poniendo inmensos cultivos de aguacate Has, generando como consecuencia lo siguiente: Primero, están desplazando a los campesinos, están acabando aceleradamente con los pocos campesinos que quedan en la montaña; segundo, están destruyendo la diversidad biológica; tercero, están cambiando los paisajes en una región de turismo; cuarto, en la parte alta de las cuencas hídricas nos quitan parte del agua, porque estos árboles creciendo consumen agua que ya no van a correr por las quebradas o por acueductos, sino que vuelven por biotranspiración a la atmósfera y el resto del agua la contaminan, porque todo mundo sabe que los cultivos de aguacate son permisivos en el uso de agroquímicos, pesticidas, venenos; quinto, finalmente están modificando rápida y drásticamente la estructura y la propiedad de la tierra. Se está volviendo en grandes terratenientes.

Los desiertos verdes de pinos y eucaliptos, se demoraron 35 años para ser dueños de unas 1.800 hectáreas, pues estos aguacateros que vienen de Perú, Chile, Méjico, en menos tiempo, escasos siete años, tienen una cantidad similar a eso, sumando las tierras que han adquirido las multinacionales con las aguacateras son 7.5 por ciento del área del departamento y eso quién aguanta eso, con las consecuencias como las que le decía, tienen actualmente.

El otro asuntos es que esto de alguna manera resultado como en Méjico, relacionado con intereses oscuros por decirlo de alguna manera en cuanto a los inversionistas y la relación de estos cultivos el lavado de dinero y otras cosas. Esta es la situación, realmente, desesperante que contribuye mucho a lo que le decía ahora, a la caracterización de lo que se vive en las regiones, una región en crisis ambiental.

-         ¿Podría decirse que el cultivo de aguate Has en el Quindío es para lavar dineros del narcotráfico?

Si se estudia un poco de lo que ha sucedido en Méjico – por ejemplo – allí, desde la universidad nacional de Méjico, adelantó una investigación de un buen tiempo y bien profunda sobre las implicaciones que ha tenido en esa región los extensos cultivos de aguacate Has. Incluso, hay una investigación que se puede encontrar en la página de esta universidad que complementa lo que estamos afirmando, demuestra cómo los corruptos funcionarios metidos en el Estado, empresarios legítimamente establecidos y de los carteles de la droga en Méjico en torno al cultivo del aguacate Has.

-         Finalmente, ¿Qué esperan los ambientalistas quindianos del gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro Urrego?

No puedo dar cuenta de lo que piensan todos, porque dentro del ambientalismo hay muy diversas concepciones ideológicas, políticas, filosóficas, acerca del mundo y de la vida. Pero, en términos generales, sí compartimos la idea de que un gobierno como el que tenemos ahora, es una gran oportunidad histórica para poder asumir los retos regionales, nacional e internacionalmente se deben asumir frente a la problemática ambiental en el mundo, la declaratoria o por lo menos lo que se propone en torno a la frase: “Colombia Potencia de la Vida”, es algo esperanzador y las intenciones que hemos visto de tratar de modificar lo que es esta estructura del sistema ambiental nacional, que definitivamente, no es una garantía ni para la protección de nuestro derecho a un ambiente sano, ni para la protección de la naturaleza.