Reconocimiento a la mujer comunista del Tolima

Foto: Archivo

 Por Nelson Lombana Silva

En el marco de la conmemoración del 93 aniversario del Partido Comunista Colombiano, nada mejor que aprovechar la coyuntura para destacar con admiración y eterno reconocimiento el papel de la mujer comunista en el departamento del Tolima.

Su loable labor merece destacarse en una efeméride tan importante, en un momento tan singular que vive Colombia y el continente latinoamericano, en donde las fuerzas de izquierda y progresista, hacen un giro determinante y de suma trascendencia en la búsqueda de la segunda y definitiva independencia.

Las comunistas del Tolima, han sido protagonistas en estos 93 años de lucha revolucionaria, han aportado en el desarrollo de las tesis comunistas y en la resistencia con heroísmo y combatividad, contra este régimen déspota y corrompido.

En ese escenario, la mujer comunista ha sido históricamente fundamental en los diversos procesos reivindicativos y revolucionarios que se han producido en el departamento del Tolima. A pesar del crudo machismo del régimen que siempre le ha dado un papel secundario a la mujer, los comunistas poco a poco hemos ido entendiendo la labor de la camarada en los distintos frentes de masa.

Sería muy difícil nombrar a todas las camaradas del Tolima en este artículo, entre otras cosas, porque no hemos sido rigurosos con la historia y con la actividad admirable de cada una de ellas.

Sin embargo, quiero hacer referencia a cuatro camaradas, cuya labor silenciosa, ha brillado con luz propia en el departamento corazón de Colombia y han sido claves para que el Partido Comunista siga vigente.

En primer lugar, quiero evocar el nombre de la camarada María Oliva Campos, la esposa del camarada Raúl Rojas González. Una mujer de armas a coger, que se mantuvo firme hasta cuando la muerte la sorprendió en la ciudad de Ibagué (Tolima).

Qué batallas libró en Chaparral, distribuyendo el semanario Voz Proletaria, Granma y la literatura soviética, no solo por su municipio, sino por la vasta región del sur del Tolima.

Una mujer golpeada por el régimen, tildada de guerrillera por el ejército nacional, tratada despectivamente como la “mosa de tirofijo” por el coronel de la época del batallón Caicedo, amenazada de muerte, detenida varios meses en la cárcel acusada de auxiliadora de las Farc, soportar la desaparición de uno de sus hijos, asesinado dos más y su esposo tiroteado y llevado a la cárcel. Sin embargo, nunca apostató de la lucha revolucionaria y del programa del Partido Comunista. “Estoy tranquila”, fueron sus últimas palabras que le escuché decir la noche antes de morir en la clínica Tolima de Ibagué.

La camarada María Oliva, merece todo el reconocimiento histórico a una obra que permanece oculta y muy poco dimensionada.

Las demás camaradas que quiero destacar en esta nota, están vivitas y luchando a brazo torcido en la gran era del Pacto Histórico. Desde las toldas del Partido Comunista Colombiano, siguen entregando lo mejor de sí a la causa del Socialismo y de la justicia social. La camarada Ruth Nieto Martínez, secretaria de organización del Partido Comunista, Local Ibagué, se ha destacado por la defensa de los Derechos Humanos, los prisioneros de guerra y los desplazados por obra y gracia del binomio militar-paramilitar. Siempre ha estado pendiente de los presos políticos. De hecho, actualmente hace parte del comité permanente por de la defensa de los derechos humanos (CPDDH), seccional Tolima, que regenta el camarada Martín Sandoval.

Lily Ipuz Medina, es un clásico ejemplo de lealtad al comunismo. Siempre se ha mantenido en primera línea, con un profundo espíritu de solidaridad. El estado la expulsó de su modesto trabajo en el Federico Lleras Acosta. No obstante, con miles de dificultades, limitaciones económicas, se mantiene enhiesta en la lucha sindical como integrante del sindicato de trabajadores agrícolas del Tolima (Sintragritol) y en el partido comunista, haciendo parte de la célula Fidel Castro Ruz. Está pendiente de la sede, pero sobre todo de los camaradas y las camaradas.

Hay que destacar la labor meritoria de la camarada Doris Romero, la esposa del camarada Evelio Villarreal Herrán. Su interés por superarse y participar de la dinámica permanente del Partido. Hace parte de la dirección local del Partido Comunista y de la distribución del semanario VOZ La verdad del pueblo, escribe crónicas interesantes y está muy pendiente de las tareas diarias del Partido. Sus limitaciones físicas, nunca han sido impedimento para cumplir con sus obligaciones como militante y cuadro dirigente.

A ellas, y por su intermedio a todas las comunistas del Tolima, de Colombia y del mundo, nuestra sincera admiración y valoración por el trabajo tesonero y abnegado que vienen desarrollando en la denodada lucha por destruir las relaciones capitalistas y construir las relaciones socialistas. Nuestro sincero reconocimiento, en el cumpleaños 93 del Partido Comunista Colombiano.