Murió el profesor Belisario Aguirre Gómez en Ibagué

 Por Nelson Lombana Silva

El brillante docente tolimense, Belisario Aguirre Gómez, que laboró en varios municipios de este departamento, entre ellos, Anzoátegui, falleció ayer a las cuatro de la tarde en la ciudad de Ibagué, al lado de su esposa Blanca Alcira Mora Zambrano y el cariño permanente de sus hijos e hijas: Margarita, Elida Ignacia, Diana Marcela, Miguel Francisco y Óscar Fernando. Se fue un grande de la pedagogía, la cual llevó consigo con responsabilidad y compromiso ético. ¡Honor y gloria a su memoria!

 

 Había nacido el 6 de septiembre de 1933, en la vereda El Paraíso, cuando ésta hacía parte del municipio de Espinal, más tarde pasó a hacer parte de la jurisdicción del municipio de Flandes. Fueron sus padres: Gregorio Aguirre y María Ignacia Gómez. Comenzó a estudiar en la escuela Montalvo, municipio de Espinal.

Cumplido los estudios secundarios, con la ayuda del inspector municipal, Antonio Díaz, el profesor Aguirre Gómez comienza a laborar como docente en Villarrica, también estuvo en Coello, en Cuello Cocora, en Venadillo, llegando finalmente a Anzoátegui, el 20 de julio de 1966, donde brilló por su compromiso en el complejo arte de la enseñanza, en un municipio sacudido por la violencia y la incomunicación.

Se ganó el cariño de la comunidad, laborando en la escuela urbana de Varones, después escuela Jesús Antonio Lombana; muchas generaciones aprendieron a leer y a escribir gracias a la genialidad del docente. Fue una persona honesta, trabajadora y taciturna, que supo magistralmente entender el niño con sus conflictividades, enseñándole a leer, escribir, las cuatro operaciones básicas de matemáticas. Yo fui uno de ellos, en 1973.

Expresamos al gremio docente, a su distinguida esposa, hijos e hijas, nuestra nota más sentida de solidaridad, reconociendo una vez más públicamente nuestra gratitud eterna al profesor Belisario Aguirre Gómez, por enseñarnos a leer y a escribir, algo que considerábamos imposible. Si consideramos que una persona muere cuando se olvida, pensamos que el profesor Belisario Aguirre Gómez sigue vivo, porque lo seguiremos admirando y conservando eterna gratitud por su obra magistral hasta que cumplamos nuestro ciclo biológico. Profesor Belisario Aguirre Gómez: ¡Hasta la victoria siempre!