Por Nelson Lombana Silva
El Paro Nacional firme y combativo continúa desarrollándose en su décimo día en el Tolima. El pueblo no se da por vencido. Exige la renuncia del gobierno títere y cambios estructurales en favor del pueblo, secularmente engañado y explotado.
Ayer, se manifestó en las calles ibaguereñas el sector cultural. Con sus diversas expresiones artísticas y culturales, en un ambiente pacífico y sosegado, este sector importantísimo expresó su profunda indignación por la forma inculta y deshonesta como se viene manejando el país por parte del Centro Democrático, el títere Duque y el titiritero Uribe. “Reímos, pero estamos indignados”, dijo Samael, uno de los animadores de la vistosa y alegre movilización.
El punto de encuentro en esta oportunidad fue la calle 10 con carrera quinta, precisamente frente a las oficinas de la secretaría municipal de cultura. La secretaria, la doctora Greis Cifuentes, estuvo presente confundiéndose con los manifestantes, distribuyendo tapabocas, gesto que fue destacado por los asistentes.
Distintas expresiones allí, como danza, teatro, titiritero, batucada, acrobacia. Una vez más, cientos de personas, especialmente jóvenes cultores, estaban en la calle con energía y optimismo exigiendo cambios estructurales.
Se recordó al joven asesinado por la policía nacional: Santiago Andrés Murillo. Se rechazó el uribismo y la postura pusilánime del presidente. La pintoresca y alegre manifestación se manifestó por una cultura democrática, popular y autónoma con más presupuesto del que el gobierno invierte en la guerra.
“Colombia ha despertado”, dijo el concejal de la Unión Patriótica Colombia Humana, Jaime Tocora. “Es posible construir una Ibagué, un Tolima, una Colombia al tamaño de nuestros sueños”, agregó. “Hoy no estamos de fiesta. Eso lo dejamos absolutamente claro. Estamos en la calle diciendo que el estado no nos puede quitar la cultura, el arte, las formas distintas de expresarnos. Demostramos que los vándalos no están acá. Los que infiltran las marchas son los que se quitan el uniforme para venir a dañar la protesta. No lo vamos a permitir”, subrayó.
Por su parte, el dirigente comunista, Martín Sandoval, al destacar la imponencia de la movilización, señaló que la esencia del comunismo es la movilización callejera. “Ahí, donde esté las masas movilizándose y peleando por sus derechos y reivindicaciones, debe estar las banderas del Partido Comunista y la Unión Patriótica. Eso aprendimos en la formación de cuadros”, subrayó, mientras agitaba la bandera de la Unión Patriótica.
La movilización bulliciosa, alegre y organizada por la guardia indígena, descendió por la carrera 5ª hasta la calle 37. Un recorrido que duró más de dos horas. Allí, hubo nuevamente presentaciones artísticas y culturales y el firme compromiso de seguir luchando en las calles. Fue una tarde soleada. Los residentes de los edificios expresaban de distintas maneras su solidaridad con la protesta. Agitaban la bandera nacional, movían sus manos y hacían gestos de aprobación y de victoria. No hay duda: El pueblo unido, jamás será vencido. El Paro Nacional sigue…
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