Por Nelson Lombana Silva
El Paro Nacional no se había sentido tan fuerte en el Tolima como en el día de ayer. El pueblo se movilizó en los cuatro puntos cardinales del departamento con decisión y coraje, derrotando el terrorismo de Estado y el mismo pánico que algunos medios de comunicación destilaron como buenos “lamebotas” del criminal régimen capitalista orientado por el matarife y narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, en cabeza del inepto y atolondrado presidente Iván Duque Márquez.
La carretera panamericana fue bloqueada en varios puntos por campesinos e indígenas, en un ambiente combativo y decidido de la masa exigiendo la renuncia del presidente y el modelo neoliberal. El pueblo ha ido comprendiendo y de qué manera que se merece un gobierno decente, democrático, que realmente interprete las necesidades básicas de todos y todas.
El Paro Nacional no se había sentido tan fuerte en el Tolima como en el día de ayer. El pueblo se movilizó en los cuatro puntos cardinales del departamento con decisión y coraje, derrotando el terrorismo de Estado y el mismo pánico que algunos medios de comunicación destilaron como buenos “lamebotas” del criminal régimen capitalista orientado por el matarife y narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez, en cabeza del inepto y atolondrado presidente Iván Duque Márquez.
La carretera panamericana fue bloqueada en varios puntos por campesinos e indígenas, en un ambiente combativo y decidido de la masa exigiendo la renuncia del presidente y el modelo neoliberal. El pueblo ha ido comprendiendo y de qué manera que se merece un gobierno decente, democrático, que realmente interprete las necesidades básicas de todos y todas.
En esta movilización multitudinaria que comenzó en Ibagué hacia las ocho de la mañana y se prolongó durante todo el día y gran parte de la noche, fue vistosa, alegre, optimista y decidida, contando con la presencia de niños, jóvenes, adultos, hombres y mujeres.
Comenzó en el mítico parque Manuel Murillo Toro, bajo un sol espléndido, el cual acompañó a los manifestantes durante el largo recorrido. Mientras los camioneros bloqueaban sitios estratégicos de la ciudad, los estudiantes de secundaria y universitarios, se sumaban a la marcha que descendía por la carrera quinta, entonando las notas marciales del himno nacional y del bunde tolimense.
Además, la muchedumbre no paraba de lanzar consignas agitadas por los sindicalistas de las tres centrales obreras presentes. Se recordaba a cada paso que se daba la memoria del joven Santiago Andrés Murillo, asesinado por la policía en la calle 60 con carrera 5ª, el primero de mayo en horas de la noche: “Santiago no murió…A Santiago lo mataron”, se coreaba.
En la calle 28, una caravana gigantesca de taxis se sumaba a la protesta con pitos, banderas y manifestaciones de unidad y solidaridad. En este sitio una parte de la marcha, conformada básicamente por estudiantes de secundaria, se dirigió al hospital Federico Lleras Acosta. La otra siguió descendiendo por la carrera quinta. En la calle 43, en el puente del Sena, nuevamente se encontraron las dos movilizaciones y nuevamente se separaron. Una se dirigió a la calle 60 con carrera 5ª y la otra avanzó hacia el romboide de Mirolindo, cruzando por la clínica El Nogal, encontrándose nuevamente en la 60 con carrera 5ª. Fue impresionante la movilización, apoteósica e histórica.
Intervenciones
El dirigente sindical Álvaro Vargas, señaló: “Hoy vamos a estar en estas calles hasta las seis y más horas para decirle a Colombia que Ibagué también ha despertado, el Tolima también hace parte del país, y que debe cesar la horrible noche porque será posible otra Colombia diferente a la que tenemos actualmente”.
Agregó: “El país está sumergido en una profunda crisis expresada en que en Colombia al sector campesino no se le ha brindado las posibilidades para realizar un mejor trabajo en el campo acorde con su dignidad. En 1990, el gobierno importaba 500 mil toneladas de alimentos, en el 2021, se está importando 15 millones, colocando en riesgo la vida y la misma existencia de uno de los sectores más importantes de la economía nacional”.
“Pero, como si esto fuese poco, el gobierno nacional ha enajenado 88 empresas sociales del Estado. Es decir, ha liquidado, suprimido, fusionado y ahora piensa acabar con todo el sistema financiero bancario para que en Colombia se socialice la miseria y se privatice la ganancia. También hay que decir que la ola de asesinatos es más de seis mil de lo que va de este período presidencial. Es así como hoy estamos acá honrando la vida de un joven que fue asesinado, como ocurrió en Cali, Medellín, Bogotá y otras ciudades del país”.
Jaime Cortés, dirigente de la CGT, indicó: “Cuando el pueblo se moviliza como se está movilizando, la burguesía y el militarismo tiemblan. Esa burguesía, esa oligarquía, ese militarismo, tiemblan. Les da miedo y mandan a sus esbirros a asesinar a los jóvenes en las calles. Por encima de la muerte, está la vida; por encima de la muerte está la paz. Viva el Paro Nacional. Uribe paraco el pueblo está verraco”.
Jonathan Varón Posada, dirigente sindical de la CUT Tolima, dijo: “Uribe que ha dado la orden de matar a los que salimos a la calle a protestar, con las armas y los fusiles del Estado, el pueblo organizado va a seguir movilizándose y organizándose para la pelea. Señor Duque: Usted no está garantizando la vida. Por el contrario. Está asesinando todos los días a jóvenes del pueblo que están en la calle. En Ibagué fuimos víctima de eso: Santiago Andrés Murillo. Él fue víctima del gobierno y de las balas del Estado. Responsabilizamos a Duque y al alcalde de Ibagué, Hurtado, por todo lo que le pueda pasar a la protesta social. Aquí, estamos en la lucha y no nos vamos a ir hasta que se derogue la política de gobierno que ataca la economía popular. No nos vamos a ir hasta que se elimine el decreto 1174 que tiene la reforma laboral, que no garantiza el trabajo digno, la pensión de todas y todos. No nos vamos a ir de la calle, hasta que garantice la vida y el derecho a la protesta social. Aquí, nos quedamos y decimos: “A parar para avanzar, viva el paro nacional”.
Además, la muchedumbre no paraba de lanzar consignas agitadas por los sindicalistas de las tres centrales obreras presentes. Se recordaba a cada paso que se daba la memoria del joven Santiago Andrés Murillo, asesinado por la policía en la calle 60 con carrera 5ª, el primero de mayo en horas de la noche: “Santiago no murió…A Santiago lo mataron”, se coreaba.
En la calle 28, una caravana gigantesca de taxis se sumaba a la protesta con pitos, banderas y manifestaciones de unidad y solidaridad. En este sitio una parte de la marcha, conformada básicamente por estudiantes de secundaria, se dirigió al hospital Federico Lleras Acosta. La otra siguió descendiendo por la carrera quinta. En la calle 43, en el puente del Sena, nuevamente se encontraron las dos movilizaciones y nuevamente se separaron. Una se dirigió a la calle 60 con carrera 5ª y la otra avanzó hacia el romboide de Mirolindo, cruzando por la clínica El Nogal, encontrándose nuevamente en la 60 con carrera 5ª. Fue impresionante la movilización, apoteósica e histórica.
Intervenciones
El dirigente sindical Álvaro Vargas, señaló: “Hoy vamos a estar en estas calles hasta las seis y más horas para decirle a Colombia que Ibagué también ha despertado, el Tolima también hace parte del país, y que debe cesar la horrible noche porque será posible otra Colombia diferente a la que tenemos actualmente”.
Agregó: “El país está sumergido en una profunda crisis expresada en que en Colombia al sector campesino no se le ha brindado las posibilidades para realizar un mejor trabajo en el campo acorde con su dignidad. En 1990, el gobierno importaba 500 mil toneladas de alimentos, en el 2021, se está importando 15 millones, colocando en riesgo la vida y la misma existencia de uno de los sectores más importantes de la economía nacional”.
“Pero, como si esto fuese poco, el gobierno nacional ha enajenado 88 empresas sociales del Estado. Es decir, ha liquidado, suprimido, fusionado y ahora piensa acabar con todo el sistema financiero bancario para que en Colombia se socialice la miseria y se privatice la ganancia. También hay que decir que la ola de asesinatos es más de seis mil de lo que va de este período presidencial. Es así como hoy estamos acá honrando la vida de un joven que fue asesinado, como ocurrió en Cali, Medellín, Bogotá y otras ciudades del país”.
Jaime Cortés, dirigente de la CGT, indicó: “Cuando el pueblo se moviliza como se está movilizando, la burguesía y el militarismo tiemblan. Esa burguesía, esa oligarquía, ese militarismo, tiemblan. Les da miedo y mandan a sus esbirros a asesinar a los jóvenes en las calles. Por encima de la muerte, está la vida; por encima de la muerte está la paz. Viva el Paro Nacional. Uribe paraco el pueblo está verraco”.
Jonathan Varón Posada, dirigente sindical de la CUT Tolima, dijo: “Uribe que ha dado la orden de matar a los que salimos a la calle a protestar, con las armas y los fusiles del Estado, el pueblo organizado va a seguir movilizándose y organizándose para la pelea. Señor Duque: Usted no está garantizando la vida. Por el contrario. Está asesinando todos los días a jóvenes del pueblo que están en la calle. En Ibagué fuimos víctima de eso: Santiago Andrés Murillo. Él fue víctima del gobierno y de las balas del Estado. Responsabilizamos a Duque y al alcalde de Ibagué, Hurtado, por todo lo que le pueda pasar a la protesta social. Aquí, estamos en la lucha y no nos vamos a ir hasta que se derogue la política de gobierno que ataca la economía popular. No nos vamos a ir hasta que se elimine el decreto 1174 que tiene la reforma laboral, que no garantiza el trabajo digno, la pensión de todas y todos. No nos vamos a ir de la calle, hasta que garantice la vida y el derecho a la protesta social. Aquí, nos quedamos y decimos: “A parar para avanzar, viva el paro nacional”.
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